Remedio para el estreñimiento en personas mayores

Las dietas en fibra y en agua, la pérdida de movilidad y otras causas propias de la edad-el intestino se vuelve perezoso, se agregan menos sustancias lubricantes,etc.-, explican la alta incidencia de este problema en las personas mayores.   Véncelo con compota de MANAZANA y CIRUELAS Este postre es uno de los más eficaces reguladores del tránsito intestinal porque, aparte de aportar un tipo de fibra que aumenta el volumen de las heces y estimula sus desplazamiento a través del cólon, posee sorbitol,  un compuesto que ablanda la materia fecal. Se prepara cociendo a fuego lento la misma cantidad de manzana con ciruelas (sin pelar) con un poco de agua y miel o melaza al gusto.   Tránsito activo con semillas de ZARAGATONA Lubricar las heces y hacerlas más blandas y voluminosas sin irritar la mucosa intestinal es un mayor logro. Tanto en caso de estreñimiento, como de sufrir una fisura anala o padecer hemorroides, añade al yogur media cucharada de zaragatona, previamente en remojo, y otro tanto de semillas de lino. Este remedio también mejora la fibra intestinal, que suele estar alterada en personas de edad, contribuyendo  a aumentar la absorción de nutrientes y a estimular alas defensas.   ACEITE DE OLIVA, mínimo dos cucharadas al día Muchas personas mayores siguen dietas pobres en grasas para bajar de peso o reducir el colesterol. Esta buena medida dietética puede, sin embargo, favorecer el estreñimiento si no se asegura un buen aporte de grasas "buenas" a través del consumo de un mínimo de dos cucharadas de aceite de oliva al día. Este alimento tiene un efecto lubricante sobre las paredes del intestino, mejora la digestión y aumenta la asimiliación de los nutrientes. Si lo utilizas en crudo para aliñar  las verduras, las legumbres o las ensaladas, sus efectos no se harán esperar.   La MELAZA un dulce laxante natural La melaza  o miel de caña no sólo es un efectivo laxante natural, sino también un endulzante muy beneficioso, ya que es fuente de vitaminas B, hierro y calcio, el déficit de los cuales es frecuente en la tercera edad. Resulta ideal a la hora de endulzar zumos, postres o infusiones de suave acción laxante como las de malvavisco o las de hinojo.