Remedio para melacólicos

Hace poco tuve la suerte de visitar Pamplona y allí, en pleno casco antiguo, nos encontramos una librería súper cuca llamada Librería Ménades, regentada por Manu y Pilar. Como buenos profesionales, me recomendaron que me leyera Remedio para melancólicos (Editorial Minotauro), una recopilación de 22 cuentos del inigualable Ray Bradbury, uno de los mejores autores (para mí ya de culto) de ciencia ficción. ¿Qué tendrá este género que me gusta tanto? ¿Será por que, poco a poco, muchas profecías se están convirtiendo en realidad? ¿Será por que cualquier mundo imaginario fue mejor? ¿O por que el ser humano es tan egocéntrico que no parará hasta conquistar otros mundos o planetas como Marte? Sea como fuere, es mi género favorito, junto con el misterio de la reina de la sorpresa Ágatha Christie, sin olvidarnos de otra reina, Muriel Spark,  experta en sentir incómodo al lector pero de una forma extrañamente deliciosa.

Casi todos conocemos a Ray Bradbury (1920- 2012), autor de novelas tan famosas como Fahrenheit 451, Crónicas Marcianas o El hombre ilustrado. Además de libros, escribió numerosos libros de relatos, teatro, cine y televisión, incluyendo el guión para Moby Dick (de John Huston). 

Un dato curioso de su vida es que de pequeño sufría fantasías aterradorsas e innumerables pesadillas, que posteriormente desarrolló en sus escritos. A los doce años empezó a escribir cuatro horas diarias y a partir de aquí el resto ya es historia. Típico ejemplo de llevar la literatura en la sangre, aprovechando como inspiración la experiencia propia.

De Bradbury sólo me había leído Crónicas Marcianas (donde la estructura de dicho me libro me sorprendió sobremanera) y Fahrenheit 451, cuyo argumento es fantástico pero con tintes realistas, el final es de los mejores finales del mundo mundial que he leído y recomiendo también la visualización de la película que se hizo en 1966 y dirigida por François Truffaut.

Recomiendo muchísimo la lectura de este libro de relatos, 22 en total, de Bradbury. Son relatos cortitos donde la fantasía adquiere muchas caras, es decir, hay tintes de realismo mágico, el tema de la colonización de Marte sigue presente, situaciones comunes con un punto turbio e inquietante, futuros no muy lejanos y personajes que podíamos ser tú o yo, querid@ lect@r inmersos en una historia extravagante.

De los 22 relatos, dos o tres no me han gustado por que Bradbury a veces, divaga en exceso y me perdía del hilo conductor. Diez me han gustado muchísimo (de 10) por su enorme originalidad y el resto me han gustado bastante. La verdad es que se pueden hacer historias de todo lo que nos pasa, sólo hay que tener un gran talento para contarlo bien y suscitar el interés del lector.

Los relatos que más me han gustado son: El maravilloso traje de helado de crema, Sueño de fiebre, La peluca, Eran morenos y de ojos dorados, Los ratones y Todo el verano en un día.

Este libro lo considero una joyita de culto que voy a guardar con todo mi cariño. Destinado a los aficionados de la ciencia ficción y fans de Ray Bradbury, así como para los lectores exigentes amantes de buenas historias.

"El viento soplaba como si quisiera quitarles la identidad. En cualquier momento el aire marciano podría sacarle a uno el alma, como una médula arrancada a un hueso blanco. El hombre se sentía sumergido en una sustancia química capaz de disolverle la inteligencia y quemarle la memoria" 

Relato Eran morenos y de ojos rasgados