Una caminata al aire libre puede convertirse en una especie de meditación móvil. Para ello, debe estar atento y consciente de su respiración y al movimiento de su cuerpo. Una meditación móvil o por caminata, es simplemente un ejercicio de conocimiento interior.
1.Para comenzar, se deberá tomar conciencia de la propia respiración. Será muy importante, ya que será la señal de que su cuerpo, mente, y espíritu, se encuentran uniendo sus diferentes espacios.
2. El segundo paso a tomar, tendrá que ver con estar muy atento al ambiente en que se desarrolle su "caminata interior". Sienta el viento, el sol, la niebla, o incluso los rayos de luz pegando contra su cara. Mire al cielo, a los árboles, a los edificios, a los pájaros, a los animales, o a la gente que puede estar a su alrededor.
3. Prestar atención a su cuerpo. Comience explorando su cuerpo para ubicar cualquier área de tensión que pueda hallarse en el mismo. Los lugares más comunes donde estos puntos se alojan, son el cuello y los hombros, el área del plexo, en la espalda, y en las piernas. Intente respirar profundamente, y sentir que áreas se sensibilizan más, para encontrar la tensión que se encuentra en esos puntos.
Luego, tenga en cuanta su postura. Camine de una forma que sea cómoda para usted, pero no floja. Lo ideal, sería que su cuerpo tenga una combinación de relajación y entereza, tanto como le sea posible.
4.Aunque lo ideal sería no hacer menos de diez a quince minutos. A medida que camine, preste la atención a la experiencia de sus movimientos. ¿Puede sentir los músculos en sus piernas, que se contraen y/o relajan? ¿Cómo siente la brisa al chocar contra su cara y cuerpo? Deje que su mente esté tan abierta como le sea posible, estando enterado que todo lo que experimenta, desde lo más profundo hasta el mínimo detalle, y de cómo todos los factores estresantes que alteran su vida comienzan gritarle para obtener su atención.
5. Finalmente, cuando vuelva a su casa, tómese de cinco a diez minutos para reflexionar sobre su experiencia. Esto proporcionará un cierre a su caminata, y le permitirá lograr la transición necesaria entre los mundos interconectados de su cuerpo, su mente, y su alma, para coordinarlos en un tiempo único.