Como nos encantan vuestras sugerencias y más aún cuando podemos complaceros, hoy os hemos preparado un post que algunos lectores de este blog nos han pedido. Trata sobre el proceso de creación de un render o imagen digital, como los que diariamente compartimos con vosotros en nuestro blog.
Para aquellos que no estén muy familiarizados con las últimas tecnologías, podríamos definir un render (de una forma bastante simple) como el resultado de un complejo proceso desarrollado por ordenador para generar una imagen en dos dimensiones a partir de una en tres dimensiones.
Un trabajo realizado por infógrafos o productores audiovisuales con los que hoy en día cuenta todo estudio de arquitectura. Una labor imprescindible que no sólo ayuda a los arquitectos a hacerse una mejor idea de cómo serían en realidad esos proyectos plasmados en planos, sino que también permite que los clientes puedan ver su futura casa, local o cualquier otro encargo antes de que sea construido para darle el visto bueno (o malo), realizar modificaciones o desafortunadamente echarse para atrás.
Para crear los renders, los especialistas de A-cero parten de un plano o boceto como el que os mostramos a continuación. Se trata del proyecto para unas oficinas bancarias en Quito (Ecuador).
Con programas para crear gráficos o animaciones en 3D, como el software “Autodesk 3ds Max”, los infógrafos modelan y esculpen formas geométricas simples compuestas de polígonos de cuatro lados hasta crear la imagen, en versión digital, del plano o dibujo del proyecto en cuestión. Para ello, se crea la iluminación y se texturizan los materiales, según se trate de una carretera, una fachada de vidrio, la corteza de un árbol u otros infinitos elementos que pueden encontrarse en los proyectos que se realizan en un estudio de arquitectura.
Una vez realizado este render se realiza la técnica “Ambient Occlusion” para enfatizar y perfeccionar las sombras en aquellos puntos de la imagen que sea necesario.
También se utilizan otras herramientas de ayuda, como Wirecolor, que sirve para modificar más fácilmente determinadas partes de las imágenes con el programa PhotoShop.
Tras este proceso, al final se obtiene el render definitivo con todos los detalles y las imperfecciones corregidas.
Para desarrollar imágenes digitales de interiores se suele usar Zdepth, un elemento de ayuda para perfeccionar la profundidad de las estancias. Esta basado en el uso de máscaras: a más oscuridad, más profundidad y viceversa.
Os mostramos un ejemplo de la aplicación de esta técnica sobre un render del salón y el comedor de un piso situado en un céntrico edificio de Madrid.
Igual que con el render anterior, en este caso también podeís comprobar el proceso desarrollado hasta conseguir la imagen deseada y finalamente hecha realidad.
Hasta hace unos años el proceso para crear renders era diferente, ya que se partía de un boceto o plano y al renderizar se obtenía como resultado una maqueta en lugar de una imagen digital, como la que os mostramos a continuación.
Después ésta se modificaba con PhotoShop hasta crear el render definitivo que se tomaba como uan referencia para la construcción del mismo.
Para finalizar, os mostramos otro ejemplo del proceso de cambio de un render desde el principio al final. En este caso se trata del proyecto de una vivienda unifamiliar de lujo que actualmente está en construcción en las afueras de Madrid.
RENDER ORIGINAL
AMBIENT OCCLUSION (para enfatizar sombras)
WIRECOLOR (selección por partes)
RENDER DEFINITIVO
En el caso de A-cero, se desarrollan renders de edificaciones de todo tipo: rascacielos, museos, viviendas unifamiliares, barcos, locales, etc. Pero en la actualidad con este tipo de programas e imágenes se realizan desde videojuegos hasta proyectos de animación como cortos, anuncios o películas, entre otras muchas creaciones audiovisuales.