En capítulos anteriores he tratado de mi actividad presencial y de los archivos e información que ha ido generando todo el trabajo como Concejal en la legislatura 2007-2011. Hoy hablaré un poco más de las propuestas y mociones que nuestro grupo ha presentado en el Ayuntamiento, distinguiendo entre las aprobadas, las rechazadas y las que ni siquiera han sido discutidas.
Entre las propuestas que han sido llevadas a Pleno y aprobadas destacaría la relativa a la paridad de sexo en los nombres de calles, la que propuse para la celebración del Centenario del nacimiento de Pascual Pla y Beltrán, otra sobre Prevención de Incendios, otra de adhesión a la plataforma cívica que pedía el Premio Nobel para la Fundación Vicente Ferrer, una relativa al respaldar al colectivo de abogados de la Foia de Castalla frente a las pretensiones del Colegio de Abogados de Alcoy, o aquella otra que consistía en reconocer el esfuerzo de los estudiantes de Bachillerato de nuestros Institutos, una sobre adhesión al protocolo del valenciano, otra para pedir la terminación de las obras de la autovía, y finalmente, una reciente sobre el Consorcio de las Comarcas Centrales. Todas estas recibieron el voto favorable (o la abstención) del Grupo Municipal Popular, por lo que es justo reconocerlo y agradecerlo públicamente.
En cambio, hay otras propuestas que no merecieron el respaldo del grupo mayoritario en el consistorio, por lo que no fueron aprobadas. Entre ellas, y sin ánimo de agotarlas todas, está la relativa a un Plan de Choque contra la crisis económica, que se presentó a finales de 2008, cuando la crisis era más que patente, pero no se consideró lo suficientemente "urgente". Similar destino tuvo la que presenté para primar los vehículos menos contaminantes en el Impuesto de Circulación, o aquella en solidaridad con el Juez Garzón, o aquella otra en la que pedía que se ampliase el plazo para alegaciones al proyecto de hotel en la Font Roja, o una conjunta a favor de la aplicación de la Ley de Dependencia.
Sin embargo, dice el refrán que "no hay mayor desprecio que no hacer aprecio". Esta ha sido la consigna del Partido Popular durante toda la legislatura: hacer el menor caso posible a las propuestas de EUPV (y de otros partidos de la oposición). De esta forma, ante propuestas lógicas, repletas de sentido común, pero incómodas para el partido gobernante, se optó por ni siquiera someterlas a debate público, evitando así tener que pronunciarse a favor o en contra. Entre las propuestas que permanecen en el cajón de la Alcaldesa merece la pena destacar aquella en la que pedíamos que se numerasen los folios de los expedientes, otra relativa al vallado y limpieza de solares en el casco urbano, otra a favor de los derechos de los animales, en contra del maltrato y para declarar a Ibi "Pueblo amigo de los animales", una relativa a la protección del kiosco de la Plaza de la Palla, una más reciente sobre la implantación de un sistema de reciclado de aceite doméstico.