Renovarse o morir

El huracán de especulaciones sobre el nuevo Secretario General del PSOE acaba de empezar. Con los “malos resultados”, como los calificaron tanto Rubalcaba como Zapatero, el PSOE debe entrar en una profunda renovación. Quién sabe si una refundación con una “tercera vía" como la que guió Zapatero en el año 2000 tras el varapalo que sufrió Joaquín Almunia. Frente a la “vieja guardia” socialista y a los “zapateristas” pueden surgir voces más jóvenes o políticos más veteranos sin tanta repercusión como los posibles capitanes para rescatar un barco con serias fugas de agua. Los nombres son variados: el propio Rubalcaba, Felipe González (sí, el mismo que fue presidente del gobierno), Carme Chacón, Eduardo Madina, Patxi López, Guillermo Fernández Vara o Tomás Gómez. Lo que me extraña es que en las quinielas no aparezca el nombre de Ramón Jáuregui. Gran parlamentario con experiencia tanto en Europa como en la política nacional, carismático, con voz propia y estimado dentro del PSOE, siempre ha estado en la segunda fila. Quizá este pueda ser su momento si se atreve a dar el paso. Por cierto, será él quien lleve las negociaciones con Soraya Sáenz de Santamaría para un traspaso de poderes que se quiere hacer “modélico”. Lo primero que deberá aclarar el PSOE será dilucidar quién será el que intervenga en el debate de investidura y el que durante los primeros meses dirigirá el “proyecto de oposición sólido” que comentó Rubalcaba.Dentro del PP, la rumorología se sitúa en los posibles ministeriables y las carteras a ocupar en un gobierno que debería estar listo antes de tomarnos las uvas. El mayor enigma se centra en el futuro gurú económico. Mi quiniela se centra por este orden en tres nombres: José Manuel González Páramo (miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo), Jaime Caruana (gobernador del Banco de España 2000-2006) o Luis De Guindos (ex-secretario de economía con Aznar 2002-2004).