El pasado viernes os mostrábamos el resultado de nuestra visita al mercadillo; estos tres cuadritos de flores tan vintage. Si os fijáis bien, el de la izquierda se encontraba bastante deteriorado.
Aquí podéis ver con detalle la falta de pintura y el rallado del marco...
Pero podía tener solución... Con pintura al oleo, igual que el original, fuimos mezclando sombra natural con blanco hasta obtener los tonos necesarios para repara el fondo.
Y ya que estábamos, matizamos alguna flor amarilla con un ligero toque rosa. Por último, extendimos una capa de cera dorada sobre el marco, con lo que conseguimos disimular considerablemente los arañazos.
No podemos decir que haya quedado perfecto, aunque tampoco lo pretendíamos; ya sabéis que las cosas con historia son las que más nos gustan, y esto implica asumir ciertas "heridas de guerra", pero sí que ha mejorado lo suficiente como para que lo luzcamos más conformes...
También sabéis que nos encanta intervenir, y el estado del cuadrito nos daba la excusa perfecta para ello.
Lo hemos colocado junto al más pequeñito del trio original, dando compañía al redondo, que estaba muy solito...
¿Os gusta cómo ha quedado?
¡FELIZ FIN DE SEMANA!