Y eso es lo que les ha pasado a Paula Echevarría y a Emmy Rossum, dos actrices de generaciones distintas que eligen el mismo vestido para dos eventos bien distintos.
Empezamos con
Emmy que acudió a la presentación de una película con zapatos y clutch metalizado en tono aguamarina (sacado tal cual de la pasarela). Se decantó por ondas en el pelo, aunque lo dejó suelto recogiendo tan sólo los mechones de la parte superior.Por su parte, Paula se presentó así a una fiesta de una productora española que estaba de aniversario. Eligió un conjunto muy años 50 (debe estar contagiándose de su personaje en Velvet) formado por el vestido en seda y pedrería, stilettos y clutch de Úrsula Mascaró y joyas (cómo no) de Tous. Como broche de oro, un falso bob también con ondas.
Un vestido tan especial, que apenas necesita complementos.