Hoy os traemos en primicia nuestra última reproducción de joyas con historia.
Comenzamos el 2021 con una joya que perteneció a una dama misteriosa. Retratada por un artista cuya identidad sigue siendo hasta ahora muy controvertida. Se trata del cuadro conocido como “La Dama del Armiño” española. Y, a raíz del detallado estudio de la obra, también como “la dama de las tres mentiras.
Este cuadro, propiedad del Museo de Glasgow, ha fascinado a los espectadores desde que se exhibió por primera vez en 1838.Atribuida a El Greco desde su paso en 1938 por la Galería Española de Luis Felipe de Orleans en el Louvre. Donde figuraban nueve obras del Greco, entre ellas esta misteriosa dama. Hoy queremos contaros la fascinante historia de esta preciosa obra. De los diferentes artistas a los que se les ha atribuido, así como la posible identidad de la mujer representada.
Familia Stirling Maxwell
La obra fue adquirida por Sir William Stirling Maxwell en 1853, no he podido descubrir dónde,. Siendo legada a la ciudad de Glasgow hace 50 años, junto con la mansión Pollok House donde actualmente se encuentra expuesta.
Permitidme que para empezar os ponga en antecedentes de esta maravillosa casa y la familia que la habitó.
Pollok House, residencia de la familia Maxwell desde hace siglos, se encuentra a solo 3 millas de Glasgow.
Hay documentación de La familia Maxwell como establecida en esa área desde que Sir John Maxwell se instaló allí a mediados del siglo XIII. La familia y sus generaciones venideras habitaron la zona. Pero no sería hasta 1747 que se encargaría la construcción de esta residencia familiar, finalizando su construcción en 1752.
La familia, por supuesto, no había estado sin casa todos esos siglos. En la misma finca habían construido tres castillos en el área inmediata.
- El primero de ellos, que probablemente data de mediados del siglo XII, está asociado a una roca en el jardín de rododendros.
- El segundo, data de finales del siglo XV. Se cree que estuvo en un sitio cerca del río, donde se encuentran a día de hoy los establos.
- El tercer castillo fue una ampliación del segundo. Se realizó en los años 1500 o 1600, en el mismo lugar. No queda hoy en día nada de estos castillos anteriores. La piedra utilizada en ellos fue sin duda reutilizada durante la construcción de Pollok House.
Sir William Stirling Maxwell
Pero llegamos a la época del barón que compraría nuestra Dama del Armiño.
Estamos en 1865. El octavo barón, otro sir John Maxwell, murió sin hijos y pasó todas sus propiedades, incluido el título, a su sobrino Sir William Stirling de Kier. Posteriormente este tomó el nombre de Sir William Stirling Maxwell. Él sería el que, viajando por toda Europa, quedó especialmente fascinado con España y sus pintores.
Para 1865 había construido una gran colección de obras de arte españolas, parte de la cual permanece expuesta hoy en Pollok House. Por supuesto, entre las obras que compró en 1853 se encuentra la “Dama del Armiño” española. Que en esas fechas se atribuyó a El Greco.
Historia del Arte Español, por Stirling
Stirling se hizo con una de las mayores colecciones de arte español en manos de un extranjero. Pero su pasión por nuestro arte no se quedaría aquí. En 1848 publicó sus tres volúmenes de “Historia del arte español, una extensa mini enciclopedia con toda la historia de nuestros más ilustres pintores.
He encontrado a la venta no solamente una serie de la primera tirada, sino el archivo digitalizado, por si os crea curiosidad conocer más de cerca esta obra. Se trata de 499 páginas dedicadas al arte español. Sinceramente, no me importaría nada hacerme con un ejemplar original.
El Museo del Prado, en el año 2016 presentó la exposición “Copiado por el sol”.
Por primera vez en la historia, esta exposición reuniría los diversos materiales que Stirling empleó en la creación del libro. Aquí tenéis los links a los documentos que hemos encontrado al respecto.
https://www.metmuseum.org/
Stirling también escribiría el primer gran estudio en inglés sobre Velázquez en 1855.
La Herencia de Stirling Maxwell
La colección de arte español estuvo expuesta en la casa familiar de Stirling, Keir House (Escocia). Y en su domicilio de Mayfair en Londres. Pero tras su muerte en 1878 su legado quedó dividido entre sus dos hijos:
- Sir John Stirling Maxwell, el primogénito y decimo barón trasladó su parte (unas 50 obras) a Pollok House, en Glasgow.
- El resto de la colección (alrededor de 80 pinturas) junto con la vivienda de Keir House donde habían nacido ellos, pasó a manos del hermano pequeño Archibal Stirlong Maxwell (1867-1931)
Los herederos de este Archibal venderían la mayor parte del contenido de Keir House en Christie’s en diciembre de 1982. Y el resto en 1995, por lo que esta parte de la colección quedó totalmente dispersada.
En 1975, también venderían la casa de Keir House por £2 millones a Mahdi Al Tajir, un empresario de Dubái y embajador de los Emiratos Árabes Unidos.
En cuanto a Pollk House, que siempre fue pasando a manos del primogénito y heredero del título de barón. Se donó 1966 junto con todo su contenido a la ciudad de Glasgow, que la mantiene abierta como museo. La familia tiene aún acceso y uso de una zona privada de la residencia. Solamente para su uso personal, pero el resto es visitable y dicen que es una de las viviendas más acogedoras del norte de Inglaterra. Cuenta asímismo con un prestigioso restaurante donde, incluso, se celebran bodas y eventos empresariales.
El estudio de La Dama del Armiño
Ahora vamos a centrarnos en el estudio del cuadro en sí. Que tiene su complejidad, ya que la polémica le rodea desde hace décadas.
Se cree que la pintura data de finales de la década de 1570. Poco después de que El Greco se mudara a España,
- La mujer representada primeramente se creyó que era la hija del Greco. Después, su nuera, Alfonsa de los Morales. Hasta creerse que era Jerónima de las Cuevas, esposa de El Greco y madre de Jorge Manuel, único hijo del pintor. Siendo apenas nada lo que se conocía acerca de estas mujeres a comienzos del siglo XX.
- Años más tarde, surgió por primera vez la hipótesis de que la retratada fuese una de las hijas de Felipe II, la infanta Catalina Micaela de Austria. Se trata de una teoría planteada en 1913 por el experto en arte Elías Tormo (1869-1957). Éste, propuso comparar la supuesta pintura de El Greco con el bellísimo retrato de la infanta que realizó Alonso Sánchez Coello, conservado en el Museo del Prado. Las semejanzas entre ambos son siempre muy señaladas por los partidarios de esta teoría, entre las que me encuentro yo misma!!
- Pero no se queda aquí la cosa, también hay partidarios de que se trate de doña Juana de Mendoza, duquesa de Béja. Por su parecido también con un retrato suyo en poder de la casa de Griñón. Vamos, que el lio es monumental y no sé si voy a ser capaz de aclararos algo o voy a liaros aún más.
El cuadro se atribuye a Sofonisba Anguissola
En una entrada del blog “Cuaderno de Sofonisba” del año 2011 (igualmente referenciado en nuestro blog), página de referencia para conocer la obra de la pintora renacentista Sofonisba Anguissola, nos proponen cambiar la denominación del cuadro de la llamada Dama del Armiño por la de “Dama de las tres mentiras”: Ni viste un cuello de armiño, ni se trata de una obra de El Greco, ni es una dama desconocida.
Ya unos años antes, en 1999, una de las mayores expertas de la obra de Sofonisba Anguissola, María Kusche, lo explicaba en una conferencia que dio con motivo de la Exposición “Felipe II, un príncipe del Renacimiento” en el Museo del Prado. Antes de comenzar la conferencia, que se anunciaba como “Dama vestida de armiño de la mano de El Greco”, la experta explicaba su desacuerdo en estos tres puntos. No era el retrato de una “dama desconocida”, ya que se trataba de la infanta Catalina Micaela, hija pequeña de Felipe II. “Tampoco vestía de armiño”, era una piel de lince. Y “por supuesto no era una obra de El Greco” sino de la pintora italiana Sofonisba Anguissola.
Controversia sobre la atribución a Sofonisba Anguissola
A lo largo de la conferencia fue desgranando los argumentos que le habían llevado a atribuir la obra a la pintora Sofonisba Anguissola. En buena parte se basaba en los trabajos de otra especialista en historia de la moda: Carmen Bernis (1918-2001). Quien, a través de sus estudios, llega a tres conclusiones que van a ser fundamentales para la reconsideración de la autoría de la obra:
- La primera, que la fecha de realización no está entre 1577 y 1580 como se había venido afirmando. Sino que es más tardía y debe situarse a mediados de la década de 1590. Afirmación basada en el estudio de la moda y del peinado.
- La segunda, que el cuadro no puede ser de ningún modo de El Greco. Tanto por su estilo como por la fecha. Ya que difiere totalmente de la técnica que usa El Greco hacia finales de siglo.
- La tercera, que la dama representada es Catalina Micaela de Austria (apoyando la opinión ya formulada por Elías Tormo). Esta teoría se apoya también bastante en que la pintora fue aya de Catalina Micaela. Ya que llego a la Corte española como dama de compañía de su madre la reina Isabel de Valois.
Estudios de moda y peinado
A partir de los estudios de Carmen Bernis sabemos que la dama no era doncella, pues lleva una toca de mujer casada. Que era una prenda habitual entre las mujeres españolas. Aunque se trata de una toca de lujo hecha de una tela fina y transparente. El atuendo, que corresponde a la moda española de fines del XVI, siempre ha llamado la atención por lo singular. Lo que, según la experta, se debe a que va vestida de calle. Es por ello por lo que en lugar de llevar un cuello de rizada lechuguilla, lleva sobre los hombros una especie de capa. Llamada en la época “bohemio”, forrada de piel de lince que apenas deja ver el traje que viste, del que sólo vemos que asoma un puño rizado.
Si nos fijamos en el “bohemio” con piel de lince que lleva el príncipe Don Carlos de Austria en el retrato de Sánchez Coello y que se encuentra en la Sala 56 del Museo del Prado, nos permite hacernos una idea de cómo sería el que lleva la infanta Catalina Micaela en el retrato que comentamos. Según Carmen Bernis el bohemio empezó siendo una prenda masculina cuyo uso se extendió posteriormente a las mujeres.
Por diversos documentos, y sobre todo por sus propios retratos, sabemos que Catalina Micaela siguió vistiendo según la moda española después de su matrimonio. Pues encargaba sus vestidos a España. Siendo su hermana Isabel Clara Eugenia la que se ocupaba de enviarle a Italia lo que pedía, tras convertirse en duquesa de Saboya por su matrimonio con Carlos Manuel I de Saboya. En las cuentas reales del año 1592 consta que pedía: “ropas, vasquiñas y bohemios” forrados de piel en su parte delantera.
Uno de los elementos que permiten afinar más la fecha de cuadro, según Bernis, es el estilo del peinado. Por ser uno de los elementos de la moda femenina que permite datar mejor los cambios. Ya que fue elevándose progresivamente en los últimos años del siglo hasta llegar a formar un copete, como el que luce la infanta Catalina Micaela en este retrato.
La identidad de la dama.
La identidad de la dama en la actualidad aun no me ha quedado del todo clara. Si bien, por lo que he podido investigar, para mí es casi seguro que se trate de ella. El parecido de sus retratos, a pesar de la diferencia de años, es extraordinario. Podemos verlo en la siguiente fotografía donde hemos superpuesto las caras de ambos retratos.
¿Quién fue Catalina?
Catalina Micaela fue, junto con su hermana Isabel Clara Eugenia, la hija predilecta de Felipe II. Huérfana de madre cuando aun no había cumplido el año de vida. Catalina Micaela vivió una infancia feliz gracias al cariño de su hermana, su tía la infanta Juana y su nueva madre, Ana de Austria.
En 1583 empezaron las negociaciones con el ducado de Saboya para casar a Catalina Micaela. Por aquel entonces, la reina Ana había dado a luz a varios hijos que había perdido. Y el infante Felipe era aún un niño. Por lo que Isabel Clara Eugenia debía permanecer al lado de su padre como posible heredera al trono. El papel de Catalina Micaela pasaba por cerrar una alianza de estado a través de su matrimonio.
El acuerdo se selló y en 1585 toda la corte se trasladó a Zaragoza para celebrar la boda entre la infanta española y Carlos Manuel I de Saboya. Con gran tristeza y pesar, la joven duquesa se despidió de su familia en el puerto de Barcelona.
A pesar de la tristeza por tener que vivir separada de sus seres queridos, Catalina Micaela pronto se adaptó a la nueva corte. Alejada de la rígida etiqueta que imponía la monarquía española.
En diez años Catalina tuvo diez hijos. Su prolífica maternidad trajo la alegría a la corte saboyana. Pero fue también la razón de su desaparición. El 6 de noviembre de 1597 Catalina Micaela moría al dar a luz a su hija Juana, quien tampoco sobreviviría al parto. La duquesa dejaba huérfanos a diez niños y un gran vacío en la corte de Turín.
En España, un anciano Felipe II ordenó decir misa de difuntos en la capilla del Escorial. Acompañado de su otra hija, el monarca español moriría un año después.
Mayo 2014 “El Greco de Toledo”
La obra se expuso por última vez en España en dos ocasiones durante 2014. La primera en mayo, en el marco del cuarto centenario de la muerte de El Greco en la ciudad de Toledo, en la exposición “El Griego de Toledo”. Exposición comisariado por Fernando Marías y que hasta la fecha ha sido la exposición más visitada de la ciudad. Con más de 1.000.000 de visitantes. ¡¡Todo un éxito!!.
Fernando Marías reconocía haber incluido el retrato en la muestra por razones más sentimentales que estrictamente científicas. En esta ocasión tuve la fortuna de poder verla, y aun recuerdo cómo me quedé de impactada. Sin casi poder reaccionar, frente a esta bella y enigmática dama.
Posteriormente, en junio de ese mismo año, se pudo ver en el Prado en el marco de la exposición “El Greco y la Pintura Moderna”. Se presentaba también como “Greco” ¿?, junto a una reinterpretación de la obra de Cézanne.
Posteriormente la obra se atribuyó a Sofonisba Anguissola.
El cuadro se atribuye a Alonso Sánchez Coello.
Pero la obra no estaba en la exposición que el Prado dedica a la pintora en 2019. Explica su comisaria, Leticia Ruiz, que, tras la muestra de 2014 en el Prado, la obra fue estudiada en el Gabinete Técnico del Prado. En colaboración con los Museos de Glasgow, cotejando los análisis realizados a los Grecos del Prado con los de otras obras. Fundamentalmente con los retratos atribuidos a Sofonisba y a Alonso Sánchez Coello.
Pues bien, según Leticia Ruiz, se ha llegado a la conclusión de que «La dama del armiño» no es obra del Greco. Ni siquiera de Sofonisba Anguissola, sino de Sánchez Coello.
El estudio realizado por el Dr. Mark Richter y por Dra. Hilary McCartney de la Universidad de Glasgow en el año 2019, parece que han atribuido definitivamente la obra a Sánchez Coello.
Reproducción de Joyas con Historia
Debo de reconoceros con tristeza que esta nueva teoría haya dejado fuera a Sofonisba Anguissola como autora de este cuadro. Ya que, como os contaba al principio, ella, al ser su aya desde la infancia de la infanta, podría perfectamente haberla retratado con esta vestimenta. Aunque fuera tan poco frecuente en la época para representar a una infanta de España.
En resumidas cuentas, que parece que la identidad de la dama no está del todo clara. Pero sí la autoría de Sánchez Coello, o eso parece. Yo, personalmente, aún tengo la esperanza de que futuras investigaciones aclaren algo más sobre esta.
En cualquier caso, preciosa obra y la dama que la protagoniza. Pero de momento nos conformamos con el anillo que luce en su mano. Que ese sí que es seguro que viene directamente inspirado de esta obra. Esta es nuestra última reproducción de joyas con historia.
Espero que toda esta historia os haya resultado interesante.
Bibliografía
http://cuadernodesofonisba.blogspot.com
https://blogs.20minutos.es/
https://www.latribunadetoledo.es/
https://www.elpoderdemiami.com/