Reseña 13 – YO DE MAYOR QUIERO SER JOSELE SANTIAGO. “Lecciones de vértigo”. Josele Santiago.
Posted by Caja de Música (Blog & Roll) on mayo 5, 2011 · 3 comentarios
Este post al completo es una colaboración para Caja de Música de David Arés. ¡Muchas gracias, David, por la molante reseña y por el entusiasmo!
Quede claro, antes de nada, que no soy objetivo con Josele Santiago. Y que estoy en lo cierto cuando digo que es el mejor.
Su extensa carrera ha sido reconocida y respetada por todo el que tiene un poco de sesera. Por los que son segudores suyos y por los que no. Desde 1985 y durante casi 20 años, publicó con Los Enemigos 14 LPs y 4 EPs. Entonces tuvo los huevos de disolver la banda estando en plena forma y dejarnos a todos cagaditos pensando que se había acabado lo que se daba. Pero no. En 2004 publicó su primer disco en solitario (“Las golondrinas, etc”), el cual nos permitió recuperar el aliento. El rock no había muerto. En esta época en que los músicos que viven exiliados llorando por los atentados que se hacen contra sus obras, y en que sus discográficas predican que son malos tiempos para la lírica, Josele se está cascando una carrera en solitario para quitarse el sombrero. Ahora, con su 4º disco (Lecciones de Vértigo), llega a lo más alto. ¡Qué disco! Después de “Las golondrinas, etc”, vinieron “Garabatos” (2006) y “Loco encontrao” (2008). Dos discos de los que te llevarías a la famosa isla desierta sí o sí. Vale, puede que después de “Las golondrinas, etc”, pero te los llevarías.
Estas “Lecciones de vértigo” tienen todo lo bueno de sus 3 primeros discos, pero además cuentan con su Fender Telecaster del 65 –cómo él–. Y eso supone que vuelve en parte el Josele más eléctrico. Sin la mala leche de Los Enemigos, pero con esa… ¿madurez? –¡puaj, qué asco de palabra!– que le han dado la experiencia y los años. Los mismos años que nos han caído a todos los que hemos ido creciendo con sus discos y sus conciertos, así que ya nos va bien.
Pablo Novoa, ha vuelto a producir este disco que, como los 3 anteriores, se ha grabado en directo en el estudio. Y gracias a los ánimos de Novoa, Santiago a vuelto a menear la Telecaster. Tanto que no le ha dejado ni un solo de guitarra en el disco a Novoa, que era quien se encargaba de ellos desde que Josele se colgó la acústica. Todos los que rendimos pleitesía a Josele Santiago debemos agradecerle a Pablo Novoa este poder de convicción. Eso, y la producción de “Lecciones de Vértigo”. Porque suena a gloria. Cada canción suena como debe. Aparece un sonido quizá más popero que nunca (“Euforia”), pero joder, es pop hecho por Josele. Y qué grata sorpresa. Además en el disco están presentes esas canciones de más poso, ya clásicas de su época en solitario, como “Sol de invierno”, y su particular sentido del humor como en “Quiero ser verde”, y las letras ácidas que acompañan el mejor mejor rock como “Sin dolor” o “Estibador”, y el más puro sonido Enemigo como “Canción de Próstata” , y como siempre, canciones que se convertirán en himnos como “Fractales”. Llegados a este punto querría aclarar otra cosa, y es que no es lo mío hacer críticas musicales. Yo no sé hacer eso de escuchar las canciones de un disco deconstruyéndolas. No me sale. Me pongo “Lecciones de Vértigo” y flipo. Simplemente. Quisiera ser yo el que lo compuso, el que lo tocó, el que lo cantó. Como el propio Josele dice, “la música hay que tocarla para que disfrute el que la escucha y no el que la toca”, y vaya si me hace gozar. Yo, de mayor, quiero ser Josele Santiago.
Así que no puedo más que concluir diciéndoos que compréis “Lecciones de Vértigo”. ¿Por qué? Pa’ no cagarla, amigos. Hacedme caso: ¡cada día que pase sin que lo tengáis es un día que os lo perdéis!