Reseña #138:
Forastera
¡Hola, hola, hola!
¡¡VACACIONES DE NAVIDAD!! No, no vamos a hablar de (
Y ahora…¡Dentro reseña!
Ficha técnica
Título:(Forastera1) Forastera Autora:Diana Gabaldon Traductora:Carmen Bordeu Editorial:Salamandra Número de páginas: 768 ISBN:9788498387186 Preció libro físico: 14,00€ Precio formato electrónico:9,49€
Sinopsis
Recién acabada la Segunda Guerra Mundial, una joven pareja se reúne por fin para pasar sus vacaciones en Escocia. Una tarde, cuando pasea sola por la pradera, Claire se acerca a un círculo de piedras antiquísimas y cae de pronto en un extraño trance. Al volver en sí se encuentra con un panorama desconcertante: el mundo moderno ha desaparecido, ahora la rodea la Escocia de 1734, con sus clanes beligerantes y supersticiosos, hombres y mujeres rudos, a veces violentos, pero con una capacidad de vivir y de amar como Claire jamás había experimentado en su anterior vida. Acosada por los recuerdos, Claire tendrá que elegir entre la seguridad del futuro que dejó atrás y la apasionante incertidumbre del pasado que ahora habita.Mi opinión Claire no lo sabe, pero está hasta las santísimas narices de su vida. Se aburre del aburrimiento, porque, qué queréis que os diga, ir con tu marido de viaje a Escocia para recuperar la historia familiar es, hablando en planta, un coñazo. Coñazo al que Clarie se enfrenta con nervios de acero, soportando entre bostezos las historias soporíferas sobre el gran linaje de los Randall.Comentarios mordaces a parte – no sabéis lo mucho que me estoy frotando las manos pensando en lo mucho que voy a despotricar –, la chica tiene la paciencia de una santa. Incluso cuando la mujer del vicario le jura y perjura que hay algo extraño en la lectura de su mano, ella se muestra impasible, ligeramente complaciente y… aburrida. Ay, Claire, Claire, la que se te viene encima.
Tenía muchísimas ganas de saber de qué iba “esto de Outlander”. Supongo que el noventa por ciento de mi hype venía del éxito de la serie, aunque también contribuía que
más de una persona me contara lo jodidamente maravilloso que era. ¡Y qué cierto! Yendo por partes, y dejándome los temas escabrosos para el final, debo decir que me ha gustado, y mucho, la narración de Diana Gabaldon. No es ningún secreto que me gustan, y mucho, los libros descriptivos. Me gusta perderme en los lugares que describen, fundirme con la tranquilidad de una buena prosa y, bueno, poder evocar un sitio desde el sofá de mi casa. Diana Gabaldon consigue justamente eso: te muestra dos Escocias muy diferentes, aunque en lo fundamental sean la misma.¿Y eso por qué?, me preguntaréis – si sois como yo y, viviendo dentro de un tupper, no os enteráis de nada –. Muy sencillo. Digamos que, a veces, el tiempo es relativo.Arriesgándome a que queráis sacarme los ojos, os diré(
Y ahora, bienvenidas y bienvenidos a la Zona Spoiler
Si me preguntáis si el libro es lento, os contestaré que sí, el libro es lento. Pero vale la pena. Claire se adapta muy rápido a su nueva realidad: esa en la que Jack Randall, un capitán del ejército inglés particularmente gilipollas, misógino, asesino, come-mierdas y maltratador; es un calco de su marido. Jack Randall el negro. Ay, lo que hay que aguantar.Pero os hablaba de(
Jamie era, para mí, la gran incógnita del libro. Me esperaba a un matón, un marichulo cachas que sometiera hasta a las moscas. Pero sólo es un chico. Un chico de unos veintitrés años virgen– sí, virgen, yo por poco no me muero al leer eso –, absurdamente atento y oprimido bajo el yugo de sus tíos, Colum y Dougal MacKenzie. No, no es pobre niño, eso tampoco. Es un chaval que se las ha pasado muy canutas y que está aprendiendo a ser un buen hombre. Me gustó que Jamie fuera tan dulce con Claire. Me pareció bonito, porque ella pasaba de ser una puta a ser poco más que un pedazo de carne que, gracias a lo que sea que queráis, sabía algo de medicina. Una enfermera de guerra entre unos escoceses salidos, eso era Claire. Pero no una enfermera modosita. La tía tiene una lengua que, os lo prometo, no tiene desperdicio. Insulto al que se sigue insulto, aderezado con un poquito de ácido. Receta lista. Y, joder, qué maravilla. Una protagonista con un par de ovarios, que no duda un segundo antes de poner a esos señores en su sitio. Gracias, Diana Gabaldon, ya tocaba. El libro es largo. Muy largo, de hecho. Se lee solo. Con esto quiero decir que, desde el momento en que Claire cae en manos de los MacKenzie, es una carrera contrarreloj en la que las palabras supervivenciay coartadacreíble ganan peso. Porque Claire es familia de Randall, aunque él no lo pueda concebir y, creedme, ese cabronazo se merece la horca. A lo largo de lanovela, me cuestioné muchas veces qué pensaba de Jamie. Al principio, me gustaba mucho. Luego lo odié. Lo odié tanto que no sé cómo es posible que, escribiendo estas líneas, esté sonriendo al recordar el final del libro. Porque Jamie se portó mal, fatal, de hecho; pero aguantó sobre sus hombros una de mierda que no os la podéis ni creer. Sí, creo que es un buen momento para deciros que esto no es un libro en el que haya sexo a casco porro, o en el que todo sea un cuento bonito. Es un libro duro, con unas escenas que hicieron que quisiera echarme a llorar de la impotencia y que, joder, me cabrearon lo que no está escrito. Cada ciclo, cada momento que pasan, vale su peso en oro. Palabrita
Poco o nada os puedo contar. Supongo que cada uno tiene lo que merece, aunque las intrigas políticas, las traiciones y los momentos ácidos siguen picándome. Lo que pasó con Gellie me dolió tanto que, la verdad, no entiendo cómo pudo ser posible. Ya no hablemos de todo lo que hace Jack Randall, porque entonces no termino la reseña. Lo que sí os puedo decir (escribir) es que el libro vale la pena. Aunque sólo sea por ver hasta dónde está dispuesta Claire a llegar por defender su libertad.
Con todo, Forasteraes un muy buen inicio de saga. Con una prosa maravillosa y una protagonista de lengua bien afilada, Diana Gabaldon nos sumerge de lleno en una historia que duele como mil demonios, pero que deja con una sonrisa de oreja a oreja por su final.
Nota: 5/5