Reseña
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Amante despierto
¡Hola, hola, hola!
¡Dentro reseña!
Ficha técnica

SinopsisAntiguo esclavo de sangre, el vampiro Zsadist todavía lleva las cicatrices de un pasado lleno de sufrimiento y humillación. Conocido por su innegable furia y su siniestro carácter, es un salvaje temido tanto por los humanos como por los vampiros. La rabia es su única compañía, y el terror su única pasión, hasta que rescata a la hermosa aristócrata de la diabólica sociedad de restrictores. Bella se siente irremediablemente atraída por el increíble poder que Zsadist posee. Pero incluso mientras su mutuo deseo empieza a apoderarse de ambos, la sed de venganza de Zsadits contra los secuestradores de Bella le lleva a la locura. Ahora Bella debe ayudarle a superar las heridas de su tortuoso pasado, y encontrar un futuro con ella...Reseñas de libros anteriores(La hermandad de la Daga Negra 1) Amante oscuro
(La hermandad de la Daga Negra 2) Amante eterno
Mi opinión Érase una vez dos hermanos gemelos. Uno estaba roto, el otro había dejado de vivir su vida.
No os voy a mentir: Phury no es santo de mi devoción. Eso del hermano sufrido, mártir de manual, quejica a tiempo completo y llorón… me agota. Me agota mucho. Durante los dos primeros libros, Amante oscuroy Amante eterno – tenéis los enlaces a las reseñas un poco más arriba –, no dejé de preguntarme dónde empezaba la realidad y dónde la ficción, porque eso de que Zsadist fuera malo malísimo me tenía, sinceramente, hasta el toto. Y, ¡sorpresa, sorpresa!, algo de razón tenía al hacerme esas preguntas. No os quiero adelantar nada, así que vamos a empezar por el principio y vamos a dejar mis impresiones para la zona llena de spoilers. Bella está en manos de David, un restrictor, el señor O, que ha decidido que es algo así como la reencarnación de su mujer muerta. Tan horroroso como suena, sí. Pero esperad, que hay más. El tío baila entre la adoración ciega y el maltrato feroz. De un amor enfermizo a un odio ciego. Episodios de violencia desmedida, demostraciones de fuerza que sobran y montones y montones de comentarios que hacen que se me pongan los pelos como escarpias. Y a Zsadist no le hace ni puta gracia no saber dónde está ella, pero va a encontrarla. Por su vida, que va a encontrarla. Como no puede ser de otro modo, los Hermanos tienen miedo de a que nuestro chico terrible se le vaya la olla, porque claro, Z es malo malo, un demonio andante que no hace más que sembrar el caos y un millón de gilipolleces más que… ¡¡son mentira!! Por amor de Dios, sólo es un chico asustado, enamorado sin saberlo y cabreado porque se han llevado a alguien importante para él. Bella ha sido todo un descubrimiento. Después de Beth y Mary pensaba algo tipo esto: “mierda, ahora toca un tonta de remate, fijo que toca una tía que tiene que pedir permiso hasta para atarse los cordones… ¡Ah, no, que esa es Marissa!”. Lo sé, soy graciosísima. Ya paro. A lo que iba. Tenía miedo de encontrarme a una chica débil, la típica niña guapa a la que hay que salvar de todo y todos. Pero no. Bella es una chica maravillosa. Fuerte, con la lengua afilada si la ocasión lo merece y las cosas bien claras. Va a por todas. Siempre.
Os decía líneas más arriba que no acabo de congeniar con Phury. Bien es cierto que hizo una cosa– de la que no os puedo hablar (
Antes de pasar a destripar la historia– me muero de ganas, sí, creo que es evidente –, quiero que tengáis curiosidad por la historia. Zsadist está muy jodido emocionalmente y su pasado es, cuánto menos, de película de miedo. Pero con Bella hace concesiones que no ha hecho por nadie en toda su vida y… parece que debajo de todas esas capas de fingida indiferencia y maldad, hay un corazón que siente y padece… Ah, por cierto… ¿quién dice que Bella esté a salvo con ese restrictor pirado suelto… y buscándola?
Y ahora, bienvenidas y bienvenidos a la Zona Spoiler
Me muero. Me muero aquí mismo. Qué bonito, joder, qué bonito. Mirad que me he pasado medio libro cruzando los deditos para que el maldito cabezota de Zsadist pensara un poquito y dijera: “anda, pues parece que sí la quiero”, porque, ojo, el tío, lo poco que se quiere. Curiosamente, eso no me ha molestado. Considero que está más que justificado que alguien que ha pasado por el infierno que ha pasado él esté… roto. Roto no sólo emocionalmente, sino roto de miedo, roto de sueños quebrados. Roto de silencios que nadie se atreve a llenar porque tienen miedo de que él reaccione mal. Pero, como decía, sólo es un chico. Un chico dulce, detallista, encantador y, joder, tan tierno que me he pasado más de media historia sonriendo como una completa gilipollas. Arriesgándome a repetirme, no sé cómo he sobrevivido a las intervenciones de Phury, el hermano de Bella y Marissa en esta historia. El trío de los desperdicios, eso son para mí. Coñazo terrible de vampiros, de verdad que sí. Menos mal que de vez en cuando había apariciones de Butch y Vishous. Esos dos valen oro, palabrita
Bella tiene, a mi juicio, la paciencia de una santa. Si bien su hermano es un cabronazo dictador– no soporto a ese hombre, os lo juro –, el que al parecer va a ser algo así como su pareja de vida es, sin lugar a dudas, uno de los tíos más difíciles con los que una puede toparse. Y es que él no se quiere. Él no se ve cómo lo ve ella. Y, pese a todo, cede. Cede cuando ella está ahogándose, cuando necesita que él esté a su lado. Cede cuando ella pasa un proceso complicado – del que ahora os hablo (escribo), porque vaya tela –. Y no la insulta. Ni una sola vez, en todo el condenado libro, la trata como si fuera menos que él. Eso me ha gustado. Me ha gustado mucho. Que no la veje, que no la convierta en alguien inferior, que no se ponga por encima de ella. Chapó. Ha habido dos cosas que me han dado rabia. Empezaré por la más obvia, y es que los comentarios como “parece un marica” o “llora como un afeminado”, etc., me dan rabia. Me dan mucha rabia. No me parece ni medio normal que haya esas perlitas, porque no sólo son comentarios sexistas, sino también homófobos. Son momentos contados, sí; comentarios aislados, también; pero están. Y sobran. Lo siento. Lo otro que me ha molestado es el proceso del que os hablaba (escribía) más arriba. Espero pillaros sentadas y sentados, porque a mí me dio un ataque de risa. Vamos a ponernos en situación. El período de fertilidad de las chicas vampiro dura poquito. Unas horas en las que están más salidas que el canto de una mesa y sólo quieren echar un polvo detrás de otro. Durante ese rato, para más colmo, todos los tíos que haya cerca se empalman por obra y magia de unas “ondas” que emanan el cuerpo de las hembras. Imaginaos el cuadro y llorad conmigo. En fin. Fue raro de cojones, pero me eché unas risas y, eh, me quedo con eso, sí, sí.
El final es precioso. Sí, sí, precioso. De esos que te arrancan una sonrisa enrome y que hacen que pienses “así sí”. Porque sí, porque hay detalles que valen la pena, porque a veces los mártires hacen cosas que valen la pena – chapó a Phury por lo que hizo por Zsadist – y porque a veces, los malos malísimos, no lo son tanto.
Con todo, Amante despierto es una tercera entrega de saga maravillosa. Con un protagonista masculino que es un enigma andante y una protagonista femenina que vale muchísimo la pena, J.R. Ward nos regala una historia preciosa. No sé a qué esperáis para darle una oportunidad.
Nota: 5/5