La isla del tesoro
Traductor: Agustín Calvet, «Gaziel»Editorial: Planeta DeAgostini
Colección: Clásicos Universales. Versión integral
Páginas: 330 con los bordes en dorado
Encuadernación: Edición en tela roja con sobrecubierta de papel y marcapáginas de tela
ISBN: 9788467457216
Precio: 6,00 €
Sinopsis
Un misterioso marino con una pata de palo se esconde en la posada Almirante Benbow, y desde el momento en que el joven Jim Hawks se apodera del mapa de una isla desierta donde se esconde una fortuna en oro robado, nada volverá a ser igual. Jim, Squire Trelawney y el doctor Livesey se embarcan junto al capitán Smollet en la Hispaniola rumbo a la más fascinante aventura de todos los tiempos. Pronto descubrirán que la tripulación está formada por villanos y filibusteros a las órdenes de John Silver, cocinero y pirata a bordo, quien también codicia el tesoro.
Reseña
Un clásico dentro de los clásicos de la literatura de aventuras.
¿Quién no ha escuchado nunca el nombre de John Silver? ¿O quién no conoce, aunque sea de oídas, algo sobre la Isla del tesoro? Pues bien, hoy traigo la reseña de este clásico, la obra con la que Stevenson se dio a conocer como novelista allá por el año 1883 y le ha granjeado una fama que perdura hasta nuestros días.
La historia es archiconocida. El joven Jim, que vive en la posada de sus padres, recibe un día a un misterioso inquilino, un viejo pirata. Durante el tiempo que está, Jim ya no es el mismo. Se embarcará, sin saberlo, en el inicio de la más emocionante de las aventuras, solo necesitando el mapa que tenía el pirata entre sus pertenencias, aunque muchos quieren apoderarse de él. Jim, junto con el hidalgo Trelawney y el doctor Livesey necesitan embarcación y tripulación para llevar a cabo su empresa. El cambiante John Silver es contratado como cocinero y él se encarga de buscar la tripulación, y se ponen en marcha a pesar de las quejas del capitán Smollet. A medida que avanza la travesía, Jim conocerá cómo es el mundo de los piratas en sus propias carnes, y es en la isla donde empiezan las aventuras de verdad.
El librito está dividido en seis grandes partes, y con el título de ellas se puede obtener una idea de qué va a ocurrir o quién será el «protagonista». A su vez, cada parte está dividida en capítulos que suelen terminar con «lo más interesante», coloquialmente hablando.El narrador es el propio Jim, contando todo lejos de la infancia. Jim narra lo que hace, siente o ve, pero no lo de los demás, y para ello tienen que «contarle» las cosas. Esto hace que realmente se sienta simpatía por Jim y nos preocupemos más por él que por los demás, además de que su visión será la del lector: piratas malos, hidalgo y doctor buenos, los piratas «honrados» pasan a ser buenos, etc. Y la poca ambigüedad que hay la produce el propio Jim.
De los personajes, realmente todos los protagonistas o que aparecen más en escena, están muy bien caracterizados. Son personajes propios, con su carácter y sus «demonios» particulares. Dado que Jim es quién narra, todas las descripciones de los personajes, tanto físicas o psicológicas, dependerán de su propio punto de vista. Y de todos el que más me gusta es John Silver. No porque sea el «malo» de la historia, sino porque es el que posee la personalidad más variable: puede ser bueno y educado, despiadado, calculador, cariñoso, agresivo... El resto suele seguir una línea lógica marcada desde el primer momento que salen a escenas -salvo cuando Jim hace de las suyas y los piratas «honrados»-.
Goleta y piratas
«Yo también iba a embarcarme, a navegar en una esbelta goleta, con capitanes, pilotos, contramaestres, y marineros que llevan una coleta embreada y cantan raras canciones marineras. ¡Y todo eso con rumbo a una isla desconocida, lejana, inmóvil en la inmensa movilidad del océano, y en busca de un tesoro escondido!»
Algo que me ha gustado mucho es su ambientación, los escenarios, con una gran cantidad de detalles pero descritos de tal manera que no se hacen pesados, además de que intercala por lo general acción con descripción. También comentar que, en el caso de los diálogos, no está narrado con los términos, las expresiones y construcciones gramaticales actuales, dándole una atmósfera antigua y haciendo más creíble la historia, pero es posible que a alguien le cueste o le chirríe la forma de escribir. Pero a mí la verdad es que me ha encantado el estilo de escritura (con el correspondiente mérito del traductor) así como la temática.
Y ahora quiero hablar de mi edición. Es, simplemente, preciosa. Sobrecubierta de papel, la pasta de tela rojo sangre envejecida, con un marcapáginas de tela del mismo color y los bordes en dorado, con las páginas muy blancas, creando un contraste increíble. Ahora bien, lo que ha afeado la edición son los errores ortográficos. Bueno, el error, que he ido encontrando repetido. Al menos queda el consuelo de que no es grave; en 9 o 10 ocasiones, una frase no empieza por mayúscula. Entre un «hojo» y eso, prefiero lo mío. También es cierto que me estoy quejando por vicio, ya que me he llevado una edición preciosa de colección por 2 €, comprándolo en la Feria del Libro Antiguo y de la Ocasión de Badajoz hace un año.
En resumen, un clásico de las aventuras que es obligatorio leer por lo amenas y entretenidas que son las peripecias de Jim y los que van a bordo de la Hispaniola. Perfecto para los amantes de este género, de los piratas y los jóvenes lectores.
Y aquí un vine para mostraros mi libro.