Revista Cultura y Ocio

Reseña #208. El libro prohibido, de Christian Jacq

Publicado el 11 julio 2016 por Zeleza @AtardecBajoArbo
Portada de la novela histórica y thriller El libro prohibido, de Christian Jacq. Hay un guerrero egipcio con arco en fondo azul.

El libro prohibido

Tetralogía Los misterios de Setna II
Traductor: Juan Camargo
Editorial: Planeta
Páginas: 256
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 978-84-08-15617-8
Precio: 19,00 €
Sinopsis
Sejet, la atractiva compañera de Setna, el escriba y mago, hijo de Ramsés II, en su aventura tras la misteriosa desaparición del jarrón sellado de Osiris, ha desaparecido.El joven escriba seguirá su pista por todo Egipto, a la vez que intentará descubrir el misterioso Libro de Thot, el libro prohibido y la única esperanza para detener los maléficos planes del gran magoNegro de acabar con el imperio del faraón Ramsés II.Setna, el nuevo héroe de Christian Jacq, nos sumerge en un thriller frenético en el que la traición, la conspiración y el suspense son sus protagonistas absolutos.
Reseña
Nueva serie de Christian Jacq que seguirá haciendo la boca agua a sus lectores.
Antes de nada quiero decir que he empezado por la segunda parte por un fallo mío, ya que creía que era la primera parte. ¿Es necesario leer la primera parte para entender la segunda? Respuesta corta: sí. Respuesta larga: sí pero no. Me explico.
Con este libro tengo una sensación muy concreta; para mí es una única novela que se ha dividido en cuatro, por lo que no son episodios puntuales, sino que lo que ocurre en el primer libro se une a lo que ocurre en el segundo y se unirá a lo que ocurrirá en el tercero y cuarto. Algo tipo al las películas de «El Hobbit». 
Ahora bien, ¿por qué digo «sí pero no»? Porque en este tomo, si bien no dicen qué ha pasado exactamente, a medida que avanza la historia recuerdan al lector cosas del primer libro. En mi caso, me he quedado sin entender de dónde viene el amor de los protagonistas y cómo desaparece el jarrón sellado de Osiris. Quitando eso, la historia puede ser entendida perfectamente.
Para esta ocasión, Setna tiene que encontrar el Libro de Thot, a priori única forma de contrarrestar el jarrón sellado de Osiris y fuente de conocimiento prohibida a mortales. Setna se verá envuelto en un complot que intenta destruir a Ramsés II y a todo lo que representa el Faraón cuando accede a tan enorme misión. Por si fuese poco. Sejet, su amor y compañera en el anterior libro, ha desaparecido, lo que le llevará a cometer más de una estupidez. Por otra parte, Ramesu, su hermano y general de los ejércitos del Faraón, intenta encontrar a Sejet a su manera, tanto con la ayuda de la policía como por su propios medios. Y todo esto mientras que el comando creado por el Faraón intenta buscar a un peligroso asesino relacionado con el Mago Negro.
Bueno, vamos al libro. Esta una novela a caballo entre la histórica y el thriller, si bien Planeta la cataloga como histórica. Histórica porque las aventuras de Setna están basadas en su auténtica persona, Jaemuaset (ca. 1281 - 1225 a.C.), segundo hijo de Ramsés II con Isis-Nefert. El ciclo del príncipe Setna es de tiempos greco-romanos y narra las posibles luchas del primer egiptólogo de la historia. La parte de thriller la da el tener que averiguar el porqué de la desaparición de Sejet y su paradero, además de la misión de encontrar el Libro de Thot mientras se desarrolla el complot para derrocar el reinado del Bien.
Es posible que al lector, cuando la empiece a leer, le chocará que sea una novela histórica con una magia abundante e impregna todo. No hay que olvidar que la magia es «la ciencia no comprendida», y para lo egipcios «la magia es una ciencia que consiste en conocer a la vez lo visible y lo invisible, y en esquivar las malas jugadas del destino». Los ritos cotidianos de magia eran algo habitual; un parto, una enfermedad, el crecimiento de las plantas... La magia es algo presente en la historia de Egipto (si bien es motivo para que otros egiptólogos critiquen el trabajo de Jacq).
Sobre la narración, llama la atención el uso mínimo de descripciones de los escenarios a favor de darle importancia a los diálogos y a la acción propiamente dicha. Las pocas descripciones están realizadas con la precisión de un cirujano, permitiendo una imagen concreta en la mente del lector.
Los personajes tienen su propia personalidad y condición, generalmente sin una evolución posible: son como son y no van a cambiar, para bien o para mal. Debido a esto es muy fácil posicionarse a favor o en contra de determinados personajes. Y, de nuevo, me voy a quedar con la dupla Viejo y Viento del Norte, aunque el comando de Ched forman un interesantísimo grupo que me ha encantado.Por contra, quizás Ramesu es el personaje que menos me ha gustado, generalmente por mezquino.

Escena de la película Dioses de Egipto, donde el Bien y el Mal luchan a muerte con sus respectivas armaduras de combate.

Escena de la película «Dioses de Egipto»

«-Soy sirio y odio Egipto, ya que humilla a mi pueblo. Pero vos... ¿Por qué deseáis destruir al rey?-Porque encarna la ley de Maat en la tierra, la verdad, la justicia y la rectitud, en detrimento de la única fuerza que debe dominar nuestro mundo: el Mal. Éste se encuentra en el origen de toda vida, posee el poder absoluto y desvela el camino al mando. Heredero de una larga tradición que se empecina en rechazar el Mal, el faraón no se percata de su belleza. Yo he tenido esa suerte.»
Jacq narra todo de manera amena, clara y sencilla, más sencilla a mi parecer que en otras obras suyas, pero con el mismo poder de atracción. Como he dicho, el hecho que no haya grandes descripciones ni enormes párrafos explicando la sociedad egipcia propicia que la lectura no tenga cortes abruptos sino transiciones entre los distintos personajes. Esta agilidad hace que también sea perfecta para jóvenes lectores que quieran introducirse en el mundo egipcio.
Lo que no me ha gustado podría resumirse en que hay cuatro partes. A mi juicio creo que se hubiese aprovechado mejor como una novela larga, aunque hubiese sido mucho más difícil llegar a todos los públicos ya que verían una novela histórica «gorda». De la edición, si bien es impecable en cuanto a fallos ortotipográficos, es cierto que no está del todo actualizada. La RAE eliminó las tildes de sólo y los pronombres éste/a/o/os/as, ahora todos sin tilde, por lo que la institución recomienda que se tenga en cuenta el cambio.
Dado que es una segunda parte y es pequeñito, voy a comentar varios detalles que me han llamado muchísimo la atención. Uno, que los héroes de las narraciones egipcias no sean bravos y honorables guerreros, sino que son sacerdotes y magos que luchan contra el Mal con la magia que le dan los dioses y sus fórmulas escritas.Dos, la libertad de la mujer no tiene nada que ver con lo que vive ahora mismo en esa zona. Ni siquiera el Faraón podía decirle a una mujer con quién tenía que casarse. Siempre pensamos que la mujer ha estado «esclavizada» pero es cierto que ha habido culturas antiguas que las han respetado y adorado (algo similar a la homosexualidad, que hay que recordad que para lo griegos era el amor supremo). A palabras de Christian Jacq «Sejet es, en efecto, la encarnación de esas libertades (de la mujer). Podía ser jefa de Estado, empresaria, sacerdotisa o médica, como podemos ver en esta novela».Tres, que el trabajo de lavandero fuese exclusivo de hombres y «penoso». Me pregunto en qué momento de la Historia pasó a verse como algo «propio» y exclusivo de mujeres.Cuatro, que los estibadores, los que descargaban las mercancías de los barcos, tuviesen tanta predisposición a ser «gorilas» y asesinos.Por último, la aparición de los personajes de el Viejo y Viento del Norte, que también hacen acto de presencia en la novela «El último sueño de Cleopatra», ambientada en el s. I a.C. Que cada uno saque sus conclusiones.
Debido a sus pocas páginas, a su pequeño tamaño y a sus grandes letras, lo veo como una novela histórica perfecta para todos aquellos lectores que no quieren dicho género por lo denso que pueden llegar a ser. Todo lo que el lector aprenderá de la historia de esta época será por medio de las acciones de los protagonistas, a su vez sacadas de los documentos históricos que Jacq usó para la creación de la novela. También se podrán hacer una idea con las ilustraciones que se encuentran en el final de cada tema, generalmente sobre algo cotidiano que ha ocurrido. Son ilustraciones auténticas de tumbas tomadas por Champollion en su mayoría y de «El Libro de los Muertos».Y, por supuesto, perfecta para los amantes de todo lo que sea el Antiguo Egipto.

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