Título: Vida en pausa
Autor: Laura López Alfranca
Editorial: Kiwi
Páginas: 448
Precio: 18.90€
Puntuación
Para Sierra O’Byrne la vida lleva muchos años en pausa. Tras un año y medio estancada en Nueva York tratando de revivir un matrimonio muerto, una vida sentimental deprimente e intentar recuperar su carrera de fotógrafa, vuelve a la casa familiar en Mirror Hills. Con su familia y sus amigos apoyándola a pesar de sus propios problemas, Sierra está dispuesta a comenzar de cero y, por qué no, Intentar conquistar a su primer amor: Eric Hemene Munroe.
Aunque los años e innumerables musas han pasado por su vida, Eric sigue teniendo a Sierra bien clavada en el alma. Por eso, cuando Sierra vuelve a casa, no dudará en intentar conquistarla por cuarta vez (si no se le dan mal los cálculos). Qué le va a hacer si es un romántico incurable que sigue enamorado de su mejor amiga.
A pesar de su vida pasada y la sociedad, el amor y la pasión se imponen a todos los problemas que les llegan gracias unos amigos y dos familias dispuestas a ayudar para que los sueños de ambos se hagan realidad.Vida en pausa llegó hace un tiempo a mis estanterías pero no ha sido hasta ahora cuando me he decidido a leerlo. Siendo la novela ganadora del premio romántica de la editorial tenía grandes expectativas y que al final han resultado un fracaso.Tras un matrimonio fallido Sierra regresa a su tierra para intentar recuperar sus sueños y a la antigua Sierra que se fue marchitando cada día de matrimonio. Rodeada de sus amigos y su familia Sierra tendrá que volver a acostumbrarse al ritmo del pueblo y a encontrarse con su primera amor: Eric. Para Eric tampoco ha sido fácil todos estos años. Enamorado de Sierra desde siempre su corazón no ha dejado de sufrir cada vez que la perdía por su cobardía. Quizás ahora sea el momento perfecto para reencontrarse e intentarlo.Cuando un libro resulta ganador en un premio siempre esperas que sea una gran lectura pero Vida en pausa es uno de esos libros que no me han sabido trasmitir nada entre sus páginas. La trama es plana y sin sobresaltos (solo hay dos momentos de tensión y uno se ve venir desde la página dos). No me ha gustado como la autora ha abordado la relación de ambos protagonistas, la veo muy rápida. Las personas cambiamos y alguien que te enamoró hace un tiempo puede no ser la misma ahora. La relación entre los protagonistas no evoluciona a lo largo de la trama y creo que si le hubiera quitado 200 páginas a la historia nadie lo hubiera notado porque es prácticamente el final donde empiezan a ocurrir cosas.Eric es un mestizo. Su madre pertenece a una tribu del pueblo y su padre un escocés. Durante toda su vida Eric no ha encajado en ningún lado, tenía que ser una cosa o la otra, “eliminando” una mitad de su sangre. Lo cierto es que si hay algo en la trama que realmente me ha encantado es la parte india de la familia de Eric, sus tradiciones. Me hubiera gustado ver más sobre ellos.Por otra parte tenemos a Sierra. Sierra no me ha gustado ya que no he llegado a creerme al personaje del todo. Es un personaje que para todo lo que ha sufrido es demasiado inocente.Una parte importante de la historia son las hermanas de Sierra que me han sobrado casi el 90% de las ocasiones. Las conversaciones entre las hermanas son todas iguales y sobre los mismos temas que como ya he mencionado sobraban. A parte de los comentarios despectivos que hacían hacia Eric aunque fuera con cariño. Una novela que no ha sabido explotar todo su potencial con respecto al tema del maltrato ya sea físico o psicológico, con unos protagonistas planos y con unas conversaciones que no aportaban nada a la historia.