Reseña #37: en mil pedazos

RESEÑA #37: EN MIL PEDAZOS¡Hola a tod@s! J

 ¿Qué tal la semana? ¿Muy larga? Yo por mi parte deseando que llegara el viernes. Esta vez os traigo la reseña de la segunda parte de la saga After. Ya sabéis que es una saga que ha gastado a much@s y ha disgustado a otr@s tant@s, así que… ¿Vamos con la reseña? Ficha técnicaTítulo: (After 2) En mil pedazosAutora: Anna ToddEditorial: PlanetaNúmero de páginas: 640ISBN: 9788408135234Precio: 17,90€Sinopsis Una historia que nadie quiere que acabe y todo el mundo quiere vivir.  Tessa se acaba de despertar de un sueño. Es consciente de que era todo demasiado bonito para ser cierto. ¿Es posible volver a sonreír cuando todo se rompe en pedazos? Ella y Hardin parecían hechos el uno para el otro, como dos almas gemelas, pero él lo ha roto todo, se ha acabado el sueño para siempre. ¿Cómo ha podido ser tan ingenua? Si quiere recuperarla, Hardin deberá luchar como nunca por lo que ha hecho. Reseñas de libros anteriores(After 1) AfterMi opinión  Conocer la verdadacerca de las intenciones de Hardin, hace que Tessa sienta que lo ha perdido todo: no se lleva bien con su madre, ha dejado la residencia de la universidad y se ha ido a vivir con Hardin.  El camino hasta casa de Landon es el purgatorio para nuestra protagonista. Saber cómo salió la idea de la apuesta, cómo Hardin les contó al detalle todos y cada uno de sus momentos íntimos…

Unos días de reflexión es justo lo que Tessa necesita aunque… ¿Estará dispuesto Hardin a dejar que todo se vaya a pique? ¿O luchará por demostrarle que no era simplemente una apuesta?
 Anna Todd ha añadido un elemento que da muchísimo juego a la historiay es que ahora no sólo vemos la perspectivade Tessa, sino también la de Hardin– ese chico al que más de una vez alguien tendría que pegarle una buena paliza –. Eso, sumado a su prosa rápida, directa, sencilla y dulce, hace de En mil pedazos, una historia cargada de reflexiones, dudas y tensiones. Hardin empieza a comportarse de un modo distinto con Tessa: intenta demostrarle que la quiere, que nada ha cambiado y que sus amigos no son más que una corte de inadaptados (sinceramente: no me cae bien ni uno sólo de ellos); sin embargo no es el único que decide acercarse a ella. ¿Quién iba a decirle a Hardin que iba a lidiar con Trevor, el simpático compañero de trabajo de Tessa? ¿Y qué hay de Zed, uno de sus amigos? Me ha gustado mucho como la autora nos ha mostrado a Hardin en todo su esplendor. Esos momentos en los que pierde por completo los papeles y lo único que quiere es hundir a las personas que hay a su alrededor para reafirmarse y esconderse en esa coraza de frialdad que lo envuelve. Debo decir, sin embargo, que conocer mejor a Hardin hace que veamos su verdadero yo y, como podéis imaginar, su verdadero yo no es precisamente un amor.  Cuando Tessa se va del apartamento y decide hacer el viaje a Seattle con la editorial, Hardin comprende que debe encontrar otro modo de llegar de nuevo hasta ellay, por increíble que parezca, ve la salida en Landon, el cual, aunque al principio se muestra reacio, no puede más que dar su brazo a torcer (y rezar porque ese descerebrado no vuelva a romper en mil pedazos en corazón de nuestra protagonista).

Y ahora… Bienvenid@s a la Zona Spoiler¿Qué puedo deciros que no sepáis? ¿Qué Hardin es un grano en el culo? ¿Qué no tiene remedio? ¿Qué Tessa es tonta por no ver que lo mejor es huir de él?

 Sentí cierta simpatía por él cuando logró seguir a rajatabla los consejos de su hermanastro, dejando de lado su temperamento. Una de las escenas que me pareció más tierna, sin duda, fue cuando Tessa volvió a su casa por Navidad y su madre le dijo del modo más frío imaginable que su padre se había puesto en contacto con ella después de nueve largos años. El hecho de que Tessa volviera corriendo al apartamento, donde estaba Hardin con su madre… me pareció precioso. Más aún si a ese hecho le sumamos la comprensión y dulzura que destila Trish (esa mujer es un amor).  ¿Y cuánto me duró la simpatía? (¡Buena pregunta!) Hardin. ¡Maldito Hardin! ¿Cómo se puede ser tan sumamente estúpido? Pierde los papeles delante de su madre, Tessa le perdona; le cuenta la atrocidad que hizo en su pasado, Tessa le perdona… y entonces vuelve a hacer una de las suyas.Una de las grandes.  Me gustaría saber qué clase de enfermo se toma en serio que alguien diga el nombre de otra persona en sueños. ¡Por el amor de Dios! ¡¿Quién es tan sumamente estúpido?! Hardin. Sin duda. Hardin.  Anna Todd ha vuelto a hacerlo. Ha vuelto a dejarme con la mandíbula desencajaday los ojos desorbitados ante el comportamiento de ese pobre chico que no es capaz de dormir solo. Los giros, los acontecimientos… me han mantenido totalmente pegada a sus páginas.  Me gustaría decir que, si a mí me pasara algo como lo que le pasa a Tessa por culpa de esa perlita, yo no lo perdonaría. Con todo, En mil pedazoses una continuación de saga que pone el listón muy alto. Anna Todd sigue sorprendiéndome con sus protagonistas, tan diferentes, tan imperfectos el uno junto al otro… Me muero por saber cómo va a seguir esa historia de amor, a mi parecer, destructiva. Nota: 3.5/5Citas(…) Nunca lo habría imaginado, ni en mis peores pesadillas habría pensado que podría sentir un dolor semejante. El dolor de la pérdida, lo llaman. Jamás había tenido nada ni nadie de verdad, jamás había sentido la necesidad de tener a alguien, de hacer a alguien completamente mío, de aferrarme a alguien con tanta intensidad. (…)
(…) Se ve que una sonrisa falsa y la charla intrascendente pueden esconder hasta el dolor más insoportable. (…)
(…)¿Acaso no son las cosas pequeñas e insignificantes las más importantes de la vida?(…)
(…) Somos la luz y la oscuridad; es un caos perfecto, es todo lo que temo, lo que quiero y lo que necesito. (…)
(…)-Tranquila, arréglate. Ya preparo yo algo… – dice él, y sonríe con malicia –. Pero asegúrate de no comer nada más de lo que yo ponga en tu plato. -Bromeando sobre envenenar a tu padre, ¿eh? Encantador…(…)
(…)-¿Va todo bien por ahí? – pregunta Tessa desde la cocina.  Por un instante se me pasa por la cabeza decirle que no, que el niño se ha muerto o que está herido, pero deja de parecerme gracioso mientras lo pienso.(…)
(…) En religión, el profesor Soto escoge el tema del dolor. Por un momento me da la impresión de que lo ha hecho a propósito, para torturarme, pero cuando empiezo a escribir sobre cómo el dolor puede hacer que la gente se refugie o reniegue de su fe y de Dios le agradezco la tortura. Lo que escribo en el diario habla de cómo puede cambiarte el dolor, cómo puede hacerte mucho más fuerte y que, al final, tampoco hace falta tener tanta mala fe. Lo único que necesitas es a ti mismo. Tienes que ser fuerte y no permitir que el dolor te obligue a nada ni te impida hacer nada.(…)
(…)-Podrías  pedirle que le diera otra paliza a Molly. Aquello fue digno de ver – se ríe Nate.-Fue una pasada, y es muy divertida cuando está borracha. Y cuando dice tacos es para mearse. Es como oír a mi abuela – Logan se echa a reír también.(…)
(…)-Como no te calles, me tatuaré tu nombre y tu número de la Seguridad Social en toda la espalda – me amenaza riéndose, aunque tengo la sensación de que sería capaz de hacerlo. (…)