RESEÑA #38: IMPREVISIBLE
¡Hola a tod@s! J
Esta vez os traigo la reseña de una de mis adquisiciones navideñas. Ya sabéis que quedé completamente enamorada de la primera parte – dejando de lado los detalles que no me gustaron –, así que no podía esperar a leer ésta segunda. ¿Vamos con la opinión?
Ficha técnicaTítulo: (Inconsciente 2) ImprevisibleAutora: S.C. StephensEditorial: UmbrielNúmero de páginas: 576ISBN: 9788415955023Precio: 17,50€SinopsisDespués de estar atrapada en un triángulo amoroso y de protagonizar una traición devastadora, Kiera juró aprender de los errores que había cometido. Estaba decidida a no volver a causar esa clase de dolor a nadie más, en especial a Kellan, ese hombre talentoso y vital que se había convertido en dueño de su corazón. Pero la vida siempre presenta nuevos desafíos y complicaciones para cada relación. Después de todo, Kellan es una estrella de rock, y las chicas que acuden a sus conciertos pueden ser muy convincentes. Cuando Kellan se embarque en una prolongada gira que los mantendrá separados durante varios meses, la confianza y la seguridad de Kiera se verán comprometidas y Kiera sentirá que hasta su propio amor será puesto a prueba. ¿Será capaz de mantenerlo vivo contra viento y marea? Reseñas de libros anteriores Inconsciente1: InconscienteMi opinión Sortear las adversidades no es lo que se dice precisamente fácil. Después del torbellino de emociones en el que se sumergió nuestra protagonista durante la primera parte, todo ha cambiado. Kellan es un novio dulce y paciente, la banda va genial… Pero, ¿no es precisamente el éxito uno de los mayores problemas a los que podría hacer frente Kiera? Tras una actuación delante de montones de personas, la banda de Kellan es invitada a una gira.Una gira que dura seis meses. Después de todos los baches en la relación, con sus altibajos, sus más y sus menos… ¿Ahora deben partir a la aventura? ¿Y si, durante esa gira, Kellan encuentra a alguien mejor? S.C. Stephens ha vuelto a hacer un trabajo genial. Las inseguridades, el amor, el orgullo y las peleas vuelven a sumergirnos en la trepidante historia de Kiera y Kellan. Esto, sumado a la prosa cargada de reflexiones y momentos dulces de la autora, hace de Imprevisible, una continuación con mucha más fuerza que su predecesora. Cuando Kellan informa a Kiera de la gira, ella intenta alegrarse. Retener a Denny a su lado sólo sirvió para que todo se fuera a pique, incluyendo su sueño; algo que no quiere que le pase a Kellantambién: ese chico que ha encontrado en la música la vía de escape a todos sus problemas. Intentando que no se suma en la miseria, Kellan deja toda una serie de notas que Kiera irá encontrando a lo largo de sus primeros días sola con Jenny, Rachel y Anna. Son pequeños detalles como esos los que harán que nuestra protagonista confíe en el amor que le profesa la nueva estrella del rock. Sin embargo… ¿Desde cuándo la vida es fácil? ¿Será capaz Kiera de soportar los celos? ¿Aparecerá alguien más durante la ausencia de Kellan? Debo decir que he quedado maravillada ante el cambio de Kiera. Pese a ser algo insegura consigo misma, ese miedo irrefrenable a estar sola ha quedado aplacado. Lo mismo me ha pasado con Kellan y con Anna. Ambos son personas fuertes y seguras de sí mismas, pero con sus pequeños momentos de debilidad. Ver como Anna empieza a sentirse más cerca de Griffin de lo que desearía me ha parecido realmente precioso. Y ahora… Bienvenid@s a la Zona Spoiler Me quedé blanca como la cal cuando volvió Denny. Sabía que ese chico volvería a entrar en juego, pero no concebía que de una forma tan poco oportuna. Como os podéis imaginar, su regreso no es por Kiera, sino por trabajo – él está enamorado de Abby, su novia –; aunque eso no es lo que parece a ojos de Jenny, la cual teme que su amiga vuelva a iniciar el círculo vicioso de la última vez. Admiro mucho como S.C. Stephens nos hace reflexionar acerca de la confianza y los celos. Estar tan lejos el uno del otro es una nueva prueba a la que se enfrentarán con miedo y pocas esperanzas. Poco a poco, sin embargo, irán viendo que lo son todo el uno para el otro y eso, a mi parecer, hace que la novela valga muchísimo la pena. Temí que Kiera hiciera algo indebido con Dennydurante las primeras veces que se encontraron, pero ese sentimiento pasó a un segundo plano cuando nuestra protagonista por fin comprendió que no era más que su buen amigo. Algo que me descolocó fue el vídeo que Rachel mostró de forma inconsciente a Kiera, ese en el cual sale Kellan demasiado cerca de una chica a la que, por supuesto, su novia no conoce. Los momentos divertidos, junto con los más dramáticos y melancólicos hicieron que me riera y me emocionara, aunque creo que una de las cosas que más me molestó fue la actitud de Kellan hacia el final de la novela. Entiendo que la quiere y que teme que vuelva a hacer lo mismo que hizo con él tiempo atrás, pero acusarla de esa forma sin tener más que una absurda prueba de la cual desconoce la procedencia… Quise darle de guantazos, en serio. El final fue precioso. Anna y Griffin me dejaron con una sonrisa en los labios, al igual que Kellan y Kiera pero, si queréis saber por qué, será mejor que os adentréis en la novela. En resumen, Imprevisiblees una segunda parte que apunta mucho más alto que su predecesora. Las dudas, el amor y los celos se mezclan con la prosa delicada y dulce de S.C. Stephens para regalarnos un montón de momentos tiernos y otros tensos entre Kiera y Kellan.Nota: 4.75/5Citas(…)-Así que no te importa que se vaya con cualquiera, como un prostituto. Me detuve en seco, la miré fijamente y me pregunté si podría soltar una bofetada a una chica en mitad del pasillo de la facultad sin meterme en un problema. Estábamos en la universidad, ¿no? Se supone que había libertad de expresión, ¿verdad?(…)(…) Miré al cielo cuando no reconoció de inmediato el nombre. Claro, si tu librito de contactos tiene el grosor de las páginas amarillas, supongo que se tarda en repasarlo por completo.(…)
(…) Desde que empiezas el colegio, te dicen que el tiempo es permanente. Que nunca cambia. Es una de esas cosas de la vida en la que siempre puedes confiar… mucho más que en la muerte o en los impuestos. Una hora siempre tendrá sesenta minutos. Y un día siempre tendrá veinticuatro horas. El tiempo no cambiaba. Se movía al mismo y constante ritmo en cualquier momento de tu vida. Y ésa fue la mayor gilipollez que aprendí en el colegio.(…)
(…) Resultaba muy duro dejar que alguien viviese sus sueños, especialmente cuando esos sueños se lo llevaban a miles de kilómetros de distancia.(…)
(…) Parecía una metáfora: un ejemplo de la vida real de todo aquello que temía que pudiera pasarnos, y no pude seguir mirando. Cuando estuvo lo suficientemente lejos para que no se diera cuenta, cerré los ojos. Noté con tristeza que aquello era otra metáfora.(…)
(…) Mientras yo le preparaba una taza de café, mi padre lo miraba como si estuviera a punto de volverse loco y fuera a sacarse un arma de destrucción masiva del bolsillo.(…)
(…) Era difícil ver a alguien que habías amado en otra época, querer a otra persona, y comprobar que la quería más de lo que te había querido a ti. (…)
(…) Mis habilidades, simplemente, no estaban a la altura de su talento.(…)
(…)-A ver, no dice que no mantengas relaciones sexuales, sino que siempre deberías usar protección. – Matt apartó hastiado la mirada –. Puedes seguir acostándote con ellas, si quieres, pero ponte una gomita. – Se rió burlón, mientras sacudía la cabeza –. Y, por favor, hazlo. La última cosa que el mundo necesita es otro ser humano como tú. Griffin fulminó a Matt con la mirada. -¡Vete al diablo!(…)
(…)El amor… no siempre era suficiente.(…)