Título:(Nithae 1) La cazadoraAutora:Cristina García RuizEditorial: Editorial Círculo RojoNúmero de páginas: 189ISBN: 9788491260103Precio: 12,00€SinopsisEl cauce de la historia ha cambiado. Todo lo conocido se ha vuelto desconocido. Mientras el bosque muestra su faceta más letal y oscura, los destinos entrelazados se enroscan más y más, y se retuercen agonizantes mientras buscan algo que les mantenga con vida. La demencia, el miedo y el dolor invaden a Estragon como a una plaga. Y son esas, las emociones que le dan fuerza a Él…Mi opinión Nithae es La loba Nocturna, la hija de la Madre Tierra, la Elegida. Soren es el humano que debe ayudarle a salvar a dicha divinidad, la Madre Tierra. El Bosque Crepuscular, donde viven hace años, está cambiando. Hay algo que no va bien. Alguien está despertando… alguien poderoso, alguien ancestral. 
Zafira, Terian y Kasnian, las princesas y el príncipe de Calátriel, no están en su mejor momento. Zafira ha sido prometida con Gabriel, el príncipe de Pryyros. Eso implica lo que más odia nuestra princesa: casarse por conveniencia, sublevarse a un hombre, dejar que le digan qué hacer. Terian está igual de disconforme, aunque su situación no es mejor… y es que nuestro príncipe cae gravemente enfermo tras beber de una copa de plata. Una copa de plata que le mandará de cabeza a los brazos de Elisha, médica smardiense. Nuestros últimos personajes protagonistas serán tres: Sanhia, hermana de Soren y krenian – equivalente a un médico, pero con menos recursos –; Chack y su aprendiz, Maleck.
Debo decir que el gran volumen de personajes, manejados en tan pocas páginas, me llegó a resultar confuso en algunas ocasiones.Había veces en las que me tenía que parar a pensar quién era quién. Es por eso que hubiera agradecido enormemente un pequeño apartado al final o principio del libro dedicado al recuento de los mismos. Sin embargo, debo decir que no tengo excesivas quejas de la novela.
Para quiénes no lo sepan, Cristina García Ruizes una chica muy joven. Nacida en el 2000, ya ha publicado sus dos primeras novelas, ambas de la saga Nithae. Esto es algo que me maravilla. El hecho de que alguien tan joven se inicie en este mundillo. Y le auguro un buen futuro, uno en el que perfeccionará su técnica, para regalarnos momentos preciosos.Seré sincera: escribiendo esta reseña tengo muy presente la edad de la autora – tal vez por eso le haya dado la nota que le he dado –, y es que no espero lo mismo de alguien, digamos, más experimentando, que de una persona que debuta por primera vez. Aclarado esto, cabe decir que el vocabulario, aunque no es excesivamente amplio, sí que es mucho más rico de lo que esperaba. García Ruiznos demuestra su interés por la materia épico fantástica de un modo muy tierno. Si hay algo que me falló, es el hecho de que no pasen grandes cosas a lo largo del libro. Quería y esperaba más de Nithae. Quiero decir: ¡es la Loba Nocturna, la Elegida! Y, a lo largo del libro, lo único que hace es remarcar una y otra vez su lado más débil. Eso sí: un lado creíble, muy humano. Chapó por ello.Soren me gustó más de lo esperado, algo que no puedo decir de Kasnian. Me parece un personaje, en cierto modo, bastante innecesario hasta llegar a más de la mitad de la novela. Hablo muy en serio cuándo digo que estuve un rato pensando “¿qué aportas tú realmente?”. Eso sí, su función final no me ha disgustado.
Sé que parece una reseña creada con el único fin de resaltar lo negativo. ¡Nada más lejos de la verdad! Insisto: es una muy buena novela para alguien que acaba de empezar siendo tan joven. Admiro mucho a Cristina por haber dado el salto al mundo de los noveles. El caza-recompensas y su ayudante, al igual que Kasnian, no me decían nada hasta llegar casi al final. Supongo que, en cierto modo, esta primera novela es más bien introductoria, la premisa a una segunda parte que promete mucha más acción. Volviendo a la trama… Zorlack, un ser maligno, está despertando. Algo está cambiando. El Bosque Crepuscular reclama las atenciones de Nithae, pero un desafortunado accidente hace que su camino y el de Soren se separen. ¿Podrá nuestra cazadora recuperar a la segunda pieza clave de todo el entuerto o, por el contrario, será demasiado tarde? La llegada de Elisha a palacio, junto con su nueva ayudante, Sanhia, hará que Terian experimente lo que es el amor. Fueron una pareja muy tierna y me alegra decir que la médica se convirtió en una de mis protagonistas preferidas. Lo malo de ayudar a Terian con su enfermedad – de la cual no desvelaré nada –, es que Sanhia empieza a conocer ciertas verdades que, por suerte o por desgracia, la conducirán a un lugar desconocido.
Por último, quiero destacar a otro personaje del que espero muchísimo en la próxima entrega. Geray. No diré quién es ni cuál es función en el libro, porque para esta reseña he decidido no incluir una zona spoiler. Lo que sí diré es que sus ideales, sus antecedentes y su forma de ser me gustaron muchísimo.
El final me dejó con un palmo de narices. ¡Por el amor de Dios, eso no es un final! Sabía que era una novela corta, lo sabía y lo recordaba a cada página que leía, pero…Es todo tan precipitado, tan confuso, tan irreal… Y no lo digo en el mal sentido: el problema no es que no me crea nada. Porque lo hago. El problema es que no podía creer que la autora nos dejara así, sin saber nada más sobre Zafira y Geray, ni sobre Terian. Tal vez los finales que más estupefacta me dejaron fueron los de Nithae, Soren y Sanhia.
Os animo a leer la novela. Porque es una chica joven, porque se ha esforzado, porque hay amor en cada una de las palabras que componen la novela. Pero sobre todo porque no debemos olvidar que siempre hay una primera vez para todo y tiene mucho mérito decir que el primer debut en literatura fue con quince años.
Con todo, Nithae La cazadora, es una primera parte de saga introductoria. La prosa de la autora, sencilla y sin grandes pretensiones, nos conducirá por el extravagante mundo de Estragon, para regalarnos las historias de nuestros protagonistas. Historias de finales amargos que dejan la puerta abierta a una segunda entrega llena de acción.
Nota: 3/5
Citas(…)-En Calátriel nos gusta más la plata para los banquetes, el oro nos resulta excesivo. Demasiado arrogante. – Se acercó al prometido de Zafira y susurró: – Entre vos y yo. Os contaré un secreto. Nos gusta tanto ese color porque así les decimos a nuestros invitados de qué color acabarán sus tierras si se enemistan con nosotros. A los Calatrienses nos encanta la ceniza más de lo que cree.(…)
(...)-No, no puede ser en media hora, está muy enfermo. – Replicó. Al ver que Elisha no le hacía el menor caso, la mujer se embargó de furia. – Él es el príncipe de Calátriel.-Él es un hombre. – Replicó Elisha. – Y merece el mismo trato que cualquier hombre.(…)
(…)-Soren, si no eres fuerte este bosque te come. Te devora por dentro, si sus alimañas no lo hacen antes. – Señaló a la bestia muerta. – Así son las cosas aquí. O eres fuerte o mueres. – Se apartó de aquel río de sangre roja y continuó su camino, mientras miraba al cielo, seguida de Soren.(…)
(…)-¿Para qué quiero seguir caminando cuando no tengo a dónde ir? (…)
(…) Porque a la gente rica, si se le robaba unas monedas de plata o alguna de oro, ni tan siquiera lo notarían. Pero Soren veía cada día los rostros huesudos de los viejos pobres, veía como los niños estaban famélicos y veía como los adultos les fallaban las fuerzas por culpa de la inanición. Ellos lo estaban pasando mal, siempre lo pasaban mal y robarle algo a esa gente le atormentaría la conciencia para el resto de su vida.(…)
(…) Aquello era lo que más le entristecía. Marcharse de aquella ciudad sin despedirse de la gente a la que conocía de toda la vida. Marcharse sin despedirse de lo único que le quedaba de su familia.(…)
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