Reseña #66: su lado oscuro
Publicado el 03 junio 2016 por Alaluzdelasvelas
RESEÑA #66: SU LADO OSCURO¡Hola a tod@s! J ¿Qué tal os ha tratado la semana? ¿Mucho trabajo? ¿Muy agobiad@s con los finales, con el trabajo, la selectividad…? Desde aquí os mando muchísimo ánimo y, bueno, tranquil@s: yo os entiendo. Estoy totalmente pringada ahora mismo.
Hace nada que leí esta novela – hará unos días – y lo cierto es que tenía muchas ganas de compartir impresiones con tod@s vosotr@s, así que, sin más… ¡Dentro reseña!Ficha técnica
Título: (Luz y sombras 1) Su lado oscuro Autora: Alice RaineEditorial: GrijalboNúmero de páginas: 368ISBN: 9788425353642Precio: 15,90€SinopsisEntra en el mundo prohibido de los secretos más sensuales con la primera novela de la serie de romance erótico que causa furor en el Reino Unido, «Luz y sombras».Sexy, intuitivo y seguro de sí mismo, Nicholas Jackson es un concertista famoso que deslumbra a la joven librera Rebecca Langley. Ella, incapaz de resistirse a su atractivo, se deja llevar por el apuesto seductor sin saber que en el interior de su alma anida un fuego oscuro, un deseo escondido de controlar y dominar a las mujeres con quienes mantiene relaciones sexuales.Pero ella no es una chica como las demás. Rebecca no es de las que se conforman con seguir las reglas sin cuestionarlas. Quiere algo más. Quiere un amor que ilumine su vida. Quiere a Nick. Pero deberá tomar una difícil decisión.Hay hombres capaces de acelerarte el corazón con una mirada. Hay mujeres que pueden cambiarte la vida. Hay sombras que solo el amor puede disipar.Hay historias que te atrapan desde la primera página.Esta es una de ellas.Mi opinión Rebecca es una librera que lleva demasiado tiempo sola, un persona muy centrada en su trabajo, buena amante de la literatura… y la música. Años atrás fue a un concierto de música jazz en la que tres intérpretes tocaron de las mil maravillas. Tanto le gustó, que reseñó en su blog la actuación y… un representante se puso en contacto con el trío. Un salto a la fama, a la riqueza. Y Rebecca sigue siendo una librera de a pie que vive en un pisucho en la zona céntrica de Londres.
Cuando, un día, recibe la llamada del representante para acudir a ver una actuación del trío que propulsó a la fama, no puede creérselo. Lo que tampoco puede creerse es que el pianista, Nicholas Jackson, se fije en ella. Él es un hombre serio, intimidatorio y, cuánto menos, algo extraño en lo referente a sus comentarios sobre lo cohibida que puede llegar a sentirse nuestra Becky en su presencia. No es ningún secreto– de hecho, se nos cuenta en el prólogo –, que Rebecca acaba huyendo de las garras de Nicholas tras probar en sus glúteos la fuerza de una fusta.Sí, una fusta. Porque, claro… el señor Jackson no tiene unos gustos normalitos, ¡para nada! A él le va más el rollo del controlador, del dominante.Y es así como, a través de los recuerdos de Rebecca, comprenderemos qué pasó para que ambos echaran a perder lo que fuera que tuvieran. No había oído hablar de esta saga – compuesta, si mal no tengo entendido, por cuatro libros –, sencillamente vi la primera parte en la biblioteca y decidí llevármela. ¡Y qué bien que lo hice, porque tenía mis reservas! Para las personas que me conozcáis menos, debo decir que el rollo del señor y la sumisa no es para nada lo mío. Supongo que es una cuestión de gustos pero, por mucho que lo intente, no concibo como a una persona pueda gustarle sentirse vapuleada una y otra vez por alguien a quien, para colmo, debe llamar amo o señor. Volviendo al tema, a mi juicio la autora, Alice Raine, ha hecho un trabajo excelente. La ambientación, siempre gris, triste, decadente y melancólica… me ha maravillado. Me gusta el poder que se le otorga a la noche en el libro, el como el día queda relegado a un segundo plano, viéndose sustituido por grises y negros. Grises y negros que casan muy bien con la historia, por cierto. Rebecca me ha parecido una mujer bastante fuerte, segura de sí misma y abierta a las nuevas experiencias. Sí que es cierto que hay cosas que ella aguanta que no son necesarias. Quiero decir, está muy bien eso de “no, es que el chico es así”, es la excusa del mal-pagador y, aunque absurdo, escuda todo tipo de basura, ¿no estoy en lo cierto? Bueno, pues llegados a cierto punto, los gritos y los comentarios pasados de rosca… sobran. Porque, como he dicho muchas veces, no somos más que personas y si nuestro querido Nicholas tiene secretos sucios, desagradables o, cuanto menos, siniestros… Rebecca no tiene ninguna culpa. El incidente de la fusta culmina con nuestra protagonista dejando a Nicholas. Ahora bien… ¿hay más que contar o, sencillamente, se trata de una historia de desamor? ¿Podrá Nicholas Jackson, ese hombre orgulloso, reconquistar a Becky? Y, lo más importante, ¿podrá ella perdonar algo tan impactante? Y ahora… Bienvenid@s a la Zona Spoiler: Bueno, bueno, bueno. Aquí hay chicha, sin duda. Y de la buena, que conste. Quiero decir, una vez más, que me ha gustado mucho como se va llevando la historia. Ver a Rebecca en el antes y el después, ahora rota, antes feliz… me ha maravillado. Como también lo ha hecho ver evolucionar a Nicholas. Confieso que no tenía muchas esperanzas puestas en este personaje, más que nada porque me parecía demasiado controlador, celoso y posesivo– tres característica que no me gustan nada –. No soporta saber que Rebecca ha tenido relaciones sexuales con otros hombres, pero, claro… todas las que ha mantenido él con sus sumisas quedan relegadas. Muy sano, sí señor. El punto de inflexión se encuentra, ni más ni menos, en la noche en que todo cambia. Un día que empieza muy bien, con Nicholas pidiéndole una relación de verdad, sabiéndose realmente atraído por esa mujer que ha puesto su mundo patas arriba… y acaba con el mismo hombre en apariencia enamorado, fustigando a Rebecca, atada de manos, porque no puede soportar saber que, muy en el fondo, él es como su padre. Oh, sí. Como su padre. Como su hermano. Un dominante. Un hombre que somete y castiga. Espléndido. Como pasado, ojo, no está mal; pero, sencillamente, no es original.¿Y por qué digo esto? Me olía el 90% de su historia. Sabía que el famoso Nathan Jackson iba a dar mucho pie a destrozar, que iba a sembrar el caos en la cabecita ya de por sí inestable de su hermano pequeño… pero no pensé que fuera a la vez ángel y demonio. Me explico. Nathan es un personaje que, pese a lo que he comentado y contrariamente a lo que podéis pensar, me ha gustado mucho. Está roto por dentro, sí, pero sabe lo que le conviene a Nicholas porque, en cierto modo, ha sido más un padre que un hermano para nuestro pianista. La cosa es aún mejor, no creáis. Me ha gustado más Nathan que Nicholas. Supongo que tengo alguna patología por tratar, pero creo que puede dar muchísimo más juego. Permitidme la expresión soez un momento: alguien que está tan jodidamente muerto por dentro es un reto. Un reto de verdad. Y a mí me encantan los retos. No me sorprendió saber que al final Rebecca quiso volver con él, eso sí, debo decir que la chica se mostró mucho más firme y consecuente de lo que pensé en un principio.Sabe que no soportará otro golpe y yo la aplaudo por ello. Sin embargo, me disgustó un poco que Nicholas esperara a que ella desapareciera durante casi un trimestre de su vida para buscar ayuda psicológica y ser capaz de contarle todos sus problemas.No desvelaré nada, pero, creedme: hay personas a las que deberían extirparle los órganos genitales para no reproducirse y destrozar vidas inocentes. El perdón trae consigo la felicidad. Y la felicidad, ¡cómo no!, la utopía. Algunas cosas me resultaron tan tiernas que me entraban ganas de vomitar un unicornio pero, gracias a Dios, duró poco. Nathan volvió para jugar sus cartas y, aunque me gustó, creo que faltó juego. No me gustó verlo de golpe tan… vulnerable. Un hombre como él, una persona que somete y castiga sin piedad, viéndose pequeño al lado de la relación de su hermano y mendigando consejos de esa chica que vuelve loco – y de verdad – a nuestro Nicholas. Increíble, pero cierto y, consecuentemente, para mí demasiado fácil. Lo último que quiero destacar es el cambio de escenario. Lo gris, lo decadente… da paso a la luz, al día. Me gusta mucho el juego de luces y sombras, tal y como indica el nombre de la trilogía y desde aquí me quito el sombrero por como nuestra autora logra hacer un tan buen uso del ambiente para atraparnos aún más entre las páginas del libro. El final es de infarto, para bien y para mal.Espero que se continúe por esa línea en la segunda parte – que pienso leer, por supuesto –, porque, creedme, a Alice Raine le queda mucho por decir.Con todo, Su lado oscuro, es la primera parte de una saga que promete mucho. Con escenarios grises, negros… decadentes. Una prosa deliciosa y una historia de lo más pintoresca. Nicholas Jackson. Rebecca, alias Becky. Nathan. Disfuncionalidad, amor y música. Un cóctel perfecto, sin duda.
Nota: 4/5Citas(…)-Y me iba – dije sin más, y mi enigmática respuesta le hizo fruncir el ceño. Así que, suspirando, me expliqué –: Mi piso no es más que eso, Nicholas, un sitio donde comer y dormir; pero la casa, el hogar, es donde están las personas que me importan… Así que me he bajado del autobús y he venido aquí.(…)(…)-Cuando alguien sonríe, la única manera de saber que su sonrisa es auténtica es fijarse en si le brillan los ojos… Y eso le pasa a Stella cuando te sonríe – le expliqué en pocas palabras.
(…)