Las flores de Antígona, segundo poemario de Javier Sánchez, realiza una operación bastante arriesgada: relee los relatos de la antigüedad clásica desde una perspectiva personal e íntima. Los temas como el destino y la muerte pasan por el tamiz de una tristeza que, en todo momento, parece recordarnos que ya todo está escrito, que las esperanzas se han esfumado y que cualquier acto está condenado al fracaso. No hay victoria posible. En ese sentido, la escritura – el sello de la moneda- resulta ser un ejercicio de la terquedad: persiste en su lucha a pesar de la inminencia de la derrota. La oscuridad del verso, el enigma que encierra, aunque por momentos excesivos, nunca agota al lector; todo lo contrario, lo mantiene en vilo, porque nos permite percibir la angustia que sobrevuela los poemas que componen el percibir la angustia que sobrevuela los poemas que componen el libro. Quizá ahí radica su mayor valor: acercarnos a la angustia humana con toda la intensidad posible.
Rómulo Torre Toro
Sobre el autor
Javier Sánchez (Lima, 1982). Estudió Literatura en la UNFV. Ha ganado el Premio Poesía Breve “Hipocampo Editores”, y publicado el poemario Sombrero de Salamandra en el año 2010. También obtuvo el Tercer Puesto en el Premio Nacional de Poesía “Javier Heraud” en 2011. En sus ratos libres investiga, analiza y lee la escritura rúnica, debido a que ha descubierto un conjuro oculto que no logra descifrar.