Reseña: ‘Amazing Spider-Man’ 19

La buena racha en Amazing Spider-Man sigue y nos trae un número que recurre a los elementos más sencillos del personaje para satisfacernos.
En un ensayo por descubrir los problemas morales que han perseguido a Peter Parker en toda su vida, Dan Slott y Christos Gage crean un argumento bastante simple que funciona perfectamente en base a sus personajes y la compleja situación que viven.

Amazing Spider-Man 19
Slott, Gage - Camuncoli
5 octubre 2016

Bien podríamos pasar de este comic y seguir delante sin ningún problema. Aquí no hay nada revelador. No brinda nada nuevo. Sin embargo, es una historia que pone en jaque a sus protagonistas. Mantiene la regla de oro: Peter Parker no puede ser feliz. De ahí que todos los que estemos enganchados con la dualidad del personaje nos vaya muy bien este relato.
Nunca me ha interesado ver a Gwen Stacy de regreso, ni al tío Ben y la mayoría de personajes que encabezan este evento. Me parece innecesario. Y por trabajos anteriores, que han sido malos, me quedó muy dudoso si es que en verdad es necesario hacer esto.
Todo esto me parece un intento desesperado por vender comics al mero estilo de Dan Slott que sabe rehacer historias de manera interesante. Aun con todo eso, ha sido muy recreativo. Por no decir que hasta ahora va muy bien. No se le puede reprochar mucho. Todo ha sido lo que habían prometido: una gran historia de Spider-Man.
Me agrada la dirección que le ha dado el escritor y el trabajo de los artistas. En este número Camuncoli regresa y le da un toque dinámico. Ver a Spidey entrar en acción por la ciudad es lo que pedimos siempre. De esos vivimos los lectores y acá hay secuencias muy buenas.
Quizá el mayor agregado sea una historia encabezada por Kingpin que cierra de alguna manera aquel número del Free Comic Book Day. Tener al calvo en una historia siempre será un agregado enorme. Es un personaje que ha demostrado tener muchísimo potencial.
Amazing Spider-Man 19 es un muy buen comic que establece la fórmula ganadora. Su simpleza y su eje central tan sencillos nos hacen recordar a aquellos momentos donde las cosas más imples resultaban las más interesantes.