1. Anna vestida de sangre || 2. Anna desde el infierno
Después del final de Anna vestida de sangre, libro que me gustó mucho, estaba deseando empezar su segunda y última parte: Anna desde el infierno. Los que hayan leído el anterior sabrán que el final es bastante abierto... Bien es cierto que no deja una mala sensación general, pero tampoco es un final que me agradara del todo. Hasta ahora. Después de terminar Anna desde el infierno, lo primero que me viene a la cabeza es ¿por qué narices no dejó la historia tal y como estaba? ¿De qué ha servido una segunda parte? Por lo visto los escritores tienes últimamente cierta alergia a los libros autoconclusivos; no hay otra explicación. Pero vayamos parte por parte.
Anna desde el infierno es un intento de estirar una historia que ya no daba para más. Así de simple. Es entretenido y se lee bastante rápido, no nos equivoquemos, pero no encuentro sentido a escribir trescientas cincuenta y seis páginas en las que no pasa nada realmente trascendental hasta las últimas cincuenta. Sin demasiado esfuerzo, se podrían haber añadido esas páginas a Anna vestida de sangre y haber creado un libro un poco más extenso, sí, pero más directo. Como digo, el final del primero no me terminó de convencer, y el de éste sí que queda más cerrado y más... bonito. ¿Pero tenía que hacer un libro entero para ello? No. Y es una verdadera pena, porque la historia destacaba por su prosa ágil, su acción, su protagonista fuerte, decidido... Para acabar convirtiéndose en una novela con un ritmo lento en ocasiones, y también una lectura algo pesada en otras. Además de las ganas que entran de zarandear a Cas para que vuelva a ser él mismo. Por otra parte, Anna Korlov, nuestra Anna vestida de sangre..., apenas aparece. Más que Anna desde el infierno tendría que haberse titulado Teseo Casio desde la tierra. Con eso lo digo todo.
Ahora que me he desahogado un poco, vayamos a las partes buenas. Como digo el ritmo no es nada constante, vamos alternando momentos en los que no pasa casi nada, solamente el continuo runrún de la cabeza de Cas, con otras escenas interesantes. En ellas podemos hallar algunos fantasmillas con ganas de matar gente... lo que hace que lo pases bastante bien. También nos vuelven a acompañar dos personajes del libro anterior, los cuales me han caído incluso mejor en esta ocasión: Thomas y Carmel. Me ha sorprendido sobre todo ella. Asimismo, no puedo dejar de encontrar un cierto parecido con series como Supernatural y Buffy cazavampiros, salvando las distancias, claro. Pero de todas formas sí tiene cierto tufillo..., y teniendo en cuenta que me encantan ambas series, pues pasa lo que pasa. Por otra parte, volviendo al final de este libro, no encuentro nada malo que destacar. Es un final que se intuía, ya que creo que otro desenlace no tendría demasiado sentido, por lo que me ha agradado y convencido bastante. Y tengo que añadir, obligatoriamente, las portadas maravillosas. Es un poco superficial decirlo, pero es que son una pasada.
En conclusión, un libro que se deja leer, aunque tiene sus más y sus menos. Lo más destacable son las escenas en las que a nuestro protagonista se le da por sacar su preciado áthame y matar algún que otro espíritu maligno, y, ¡cómo no!, las últimas cincuenta páginas, las cuales habrían quedado estupéndamente en el final del anterior libro. Y dicho todo esto, decir que yo no me arrepiento de haberlo leído; estoy bastante desilusionada -algo que se nota-, porque esperaba mucho más, pero no quita para que haya pasado un rato entretenido. Eso sí, ¿lo recomiendo? Eso depende de lo mucho o poco que os haya gustado el final del libro anterior. Puede que prefiráis uno más... happy, en cuyo caso sí que es preferible leer Anna desde el infierno.