Puck || Abril 2024384 páginas || Papel y ebook
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HAN PASADO TRES AÑOS Y DIECISIETE DÍAS desde que Cee se despertó en la orilla de una isla desierta. No tiene ni idea de cómo naufragó, ni de cuál era su vida antes de aquello. Lo único que posee es una desvencijada casa junto al mar, un androide que le sirve de compañía y un único recuerdo: en algún lugar, más allá del horizonte, tiene una hermana. Ahora solo tiene que escapar de esa isla para tratar de encontrarla.
A un mundo de distancia, Kasey, una adolescente con una mente prodigiosa para los números, también intenta escapar: tanto de la ciencia en la que una vez creyó como de su hogar. Las ecociudades, los últimos entornos sin contaminar que quedan en la Tierra, fueron concebidos como santuarios para las familias más comprometidas con la protección del planeta, pero se acabaron llenando de gente dispuesta a todo, incluso a mentir, por encontrar un refugio. Después de que el planeta haya sido devastado por una serie de desastres de origen humano, Kasey debe decidir si está lista para usar la ciencia para ayudar a la humanidad aunque eso suponga fallar a la gente a quien más quiere.
Cee lleva más de tres años sola, en una isla desierta, sin recordar cómo llegó allí. Tampoco recuerda nada de su vida anterior, salvo que en algún lugar tiene una hermana, y su único deseo es escapar de ese lugar y encontrarla. Pero cada vez que lo intenta, termina naufragando de nuevo y volviendo a su actual hogar, si es que se puede llamar así. Todo cambia para ella cuando un nuevo naufrago, Hero, aparece en su isla e intenta matarla, aunque no sabe por qué. Por otro lado está Kasey, una chica con una mente increíble que perdió a quien más quería y lo único que desea es escapar de su mundo. Pero sabe que, si usa la ciencia, podrá salvar a la humanidad, que lleva mucho tiempo viviendo en ecociudades, desde que la contaminación hizo imposible vivir en la Tierra tal y como se conocía antes. ¿Podrán ambas encontrar aquello que desean? ¿Serán capaces de encontrar su lugar en un mundo prácticamente devastado?
'Aquellos que estamos destinados a encontrar' me llamó mucho la atención por el mundo distópico en el que se ambienta. Un mundo que, pese a no desearlo, bien podría ser el nuestro en el futuro. La contaminación ha provocado que la humanidad se haya recluido en las ecociudades, que se construyeron como santuarios de aquellas familias que estaban dispuestas a proteger el planeta a toda costa, pero que terminaron siendo el lugar donde la gente fuera capaz de todo por refugiarse. En ese mundo tan desolado, nos encontramos con dos protagonistas muy distintas entre sí, y que viven realidades totalmente diferentes. Cee a solas en una isla desierta, sin recordar nada de su vida ni cómo llegó allí, pero sí que tiene una hermana. Y Kasey, capaz con su mente prodigiosa a encontrar el modo de salvar a la humanidad, pero deprimida por no encontrar su lugar en el mundo. Las dos me han gustado mucho, aunque a veces no haya podido conectar con Kasey por su manera de ser y sus pocos sentimientos, o su rara manera de desmotrarlos, quizá. Aunque comprenda su dolor por la pérdida y sus ganas también de descubrir la verdad aunque duela.
Fue miedo. Era posible amar a alguien sin comprenderlo del todo. Es posible amar partes de esa persona, y no su totalidad.
Nos encontramos con un libro muy bien ambientado, que he disfrutado mucho y me ha sorprendido, sobre todo hacia el final. Te hace dudar de las teorías que te vas montando, y aunque al final todo encaje un poco con lo que tú pensabas, no esperabas que realmente lo que sucede fuera lo que iba a suceder, no sé si me explico. Sin embargo, teniendo en cuenta que odio los finales abiertos, y que por momentos es un libro bastante denso en el que cuesta avanzar, con muchos tecnicismos en los capítulos relatados por Kasey, no he podido darle más nota. Y ojo, digo que tiene un final abierto y es así, pero, también es verdad que no cuesta nada imaginarse lo que sucede una vez termina por todo lo que va pasando a lo largo de la lectura. Así que es abierto, pero no del todo, o al menos así lo he sentido yo.
Es una historia distópica, como ya he dicho, de ciencia ficción, pero que da miedo por lo real que podría llegar a ser. No cuesta imaginarse un futuro como el que describe este libro, y sería una auténtica pena llegar a él. Gente viviendo en ciudades, holografiándose todo el tiempo para contaminar menos mientras viven recluidos en sus casas y, sinceramente, eso es todo menos vivir realmente. Así que, en ese punto, he comprendido las ganas de libertad y escapar que tiene Kasey, y ese debate final sobre lo que debe o no debe hacer. Sobre todo cuando a él se suma Actinium, uno de los personajes masculinos del libro, y tanto él como Hero, el otro chico de la historia, me han gustado mucho, lo reconozco. Así que podéis suponer que nos encontramos también con romance, porque al final es el amor el que mueve el mundo y no solo lo muestra Cee y sus ganas de encontrar a su hermana, o Kasey afrontando su pérdida, también lo vemos con los chicos. Porque si algo puede hacerte olvidar tu propósito es esa persona que siempre necesitaste aunque no lo supieras, y así nos lo proponen aquí.
En resumen, 'Aquellos que estamos destinados a encontrar' es un libro que nos hace reflexionar sobre lo que nos espera en el futuro, de no cambiar las cosas ahora que parece que aún estamos a tiempo. En un mundo totalmente contaminado, en el que la gente ha dejado de vivir realmente, y comparten su vida en las ecociudades, Kasey parecer ser la única capaz de encontrar el modo de salvar a la humanidad. Y tener ese peso sobre sus hombros, cuando solo es una adolescente, es realmente duro, y más cuando ha perdido a quien más quería y no sabe qué ocurrió. Es una historia que puede hacerse densa en algunos momentos, con saltos temporales que pueden confundirte, pero que a mí personalmente me gustan mucho, y con dos protagonistas muy distintas, pero que tienen en común sus ganas de escapar de un mundo al que sienten que no pertenecen. Os lo recomiendo si os gustan las distopías, por su gran ambientación y la posibilidad de que todo se haga real en un futuro, y los libros que sorprenden porque las cosas no son cómo creías, manteniéndote en vilo hasta el final.
La soledad es una isla. Es un mar imposible de cruzar, es estar demasiado lejos de otra alma. La soledad no es estar demasiado cerca, en la misma casa pero separados por paredes porque elegimos estarlo.
Gracias a la editorial por el ejemplar.
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