Esta novela me demuestra que somos unos lectores por lo general, inconformistas.
La segunda entrega de la fantástica Arena roja nos trae un desenlace anunciado, temido y esperado, pero sobre todo, muy agradable y entretenido.
Título: Arena negra ( Arena roja #2)Autor: Gema BonnínEditorial: Nocturna EdicionesISBN: 9788416858095Páginas: 400Año de publicación: 2017Precio: 16,00€En una Europa sumida en la miseria que ha recobrado tradiciones clásicas como las luchas de gladiadores, Faith ha superado su entrenamiento en la escuela lanista y está empezando a despuntar por ser una de las pocas mujeres que sobreviven en un deporte dominado por hombres. Cuando la Federación la invita a participar en el famoso Torneo Crush, donde todos los combates se celebran a muerte, ella acepta con un único objetivo: sumar victorias para retornar a Asia y, así, vengarse del hombre que destruyó su vida.
Nos reencontramos con Faith a punto de ser la gladiador más joven en participar en el Torneo Crush, que le abrirá todas las puertas para llegar su ansiada libertad y consumar por fin su venganza sobre aquellos que destruyeron su vida y le arrebataron a su madre. La novela sigue en la misma linea que la primera entrega, con Faith como narradora, se va evidenciando como ha cambiado el personaje, un gran trabajo que lleva a la autora a desplegar un desenlace más que adecuado para esta historia. La trama se vuelve a centrar en los combates que como gladiadora tiene que superar Faith y su equipo, además de los intensos encuentros con el manager de su equipo, sobre todo durante la primera mitad de la novela. Es cuando nos acercamos al final de la lectura cuando nos vamos encontrando una narración más concentrada en los combates, en las intrigas y en los retos personales a los que se enfrentan los personajes. El desarrollo más que predecible de toda la historia no supone un impedimento, como tampoco lo supuso en la primera entrega, para disfrutar de la lectura. Bonnin tiene un ritmo muy bien modulado en su prosa que guía la lectura de la forma adecuada a las circunstancias del personaje sin que el contexto deje escapar de su control la atención del lector. Lo que convierte a estas novelas en lecturas absorbentes. Es cierto que esta segunda parte se aprecia mucho más lo concentrada que está la historia en sus personajes y en el desarrollo de la trama por cómo el contexto pierde importancia hasta el punto de dejar de influir en el desarrollo de la historia, además también pierde ese tono de rebeldía y desafío que había caracterizado la actitud de la protagonista durante la primera entrega. Es hacía el final de la historia cuando se recuperan algunas de esas ataduras de la ambientación para dejar la historia bien matizada. También los personajes más secundarios pierden mucha presencia en esta segunda entrega, no solo con apariciones más fugaces, también con su peso sobre la trama y sobre el personaje protagonista se vuelve innecesario y son totalmente prescindibles. Pero la autora va cerrando los hilos que los atan a la trama a la mejor oportunidad, de forma ciertamente natural
Sobra señalar que el desenlace me resultó precipitado a medida que el relato ganaba una agilidad inaudita y algunos de los giros de la trama son un poco fantásticos, no se puede catalogar de inverosímil pero sí de cogido con pinzas. Afortunadamente están muy bien narrados y la novela les hace cierta justicia a esos golpes de efecto, así que me quedé muy conforme al respecto.
De nuevo ha sido una lectura definitivamente absorbente, me ha sorprendido mucho como la prosa de Bonnín consigue atar a lector y protagonista a través de las páginas y los hace vivir circunstancias en común. Espero que siga escribiendo historias como esta, llenas de mensaje y crítica con unos personajes ante todo llenos de coraje y valor.