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Reseña Bruja mala nunca muere – Kim Harrison

Por Perdidas Entre Páginas @LasPerdidas

Aquí llego con una reseña que se me había pasado publicar, ole nosotras y el lío de posts en borradores que tenemos.

Bruja mala nunca muere es el primero de una serie de varios (siete por lo menos, si no son más) a la que hace muchísimo tiempo le tenía echado el ojo. Reconozco que mi género favorito es el Urban Fantasy: algunas me gustan más, otras menos, pero en principio todo lo que me echen de este tipo me lo meriendo sin rechistar.

Con esta novela tenía un pelín de miedo, ya no por el contenido en sí, si no por el tema de los errores de edición (fue lo que se me quedó al leer reseñas), que te van “fastidiando” la lectura.

Reseña Bruja mala nunca muere – Kim Harrison

Todas las criaturas de la noche se reúnen en el barrio de los Hollows para esconderse, merodear, divertirse… y alimentarse. Los vampiros son los amos de la noche en un mundo en el que impera la ley del más fuerte, plagado de peligros inimaginables, y el trabajo de Rachel Morgan es precisamente mantener a raya ese mundo. Cazarecompensas y bruja con un indiscutible atractivo sexual y un fuerte carácter, Rachel los atrapa vivos, muertos… o no-muertos.

Ya iba con miedo y fue en plan: ¿no quieres café? Pues toma dos tazas, porque en la primera página encontré palabras repetidas, ausencia de signos de puntuación y frases creadas de una manera un tanto extraña (cosa que achaco a la traducción aunque no haya leído la original). Pero bueno, sí que podría haberse cuidado más la edición porque errores hay, pero tampoco está tan plagado como esa primera página me hizo creer.

Centrándonos en la trama diré que el libro es un poco introductorio, pero como en la mayoría de sagas UF cada volumen trata algo y más o menos lo cierra. En esta primera parte trataremos “la liberación” de Rachel, nuestra bruja protagonista, ya que quiere dejar la SI (una especie de cuerpo de policía de los sobrenaturales: Seguridad Inframundana) pero su contrato no se lo permite, así que cuando decide dimitir se ve metida en un buen lío junto a Jenks (el pixie) e Ivy (la vampira chunga). Rachel está bajo amenaza de muerte, y debe saldar la deuda con la SI antes de que su antiguo jefe termine con ella: para ello intentará desenmascarar a Trent Kalamak, un hombre con algo más que un halo oscuro.

Dividido el libro entre bruja – visón – bruja, la historia va avanzando y se van añadiendo nuevos personajes que seguramente en las próximas partes tendrán mucho que decir.

La protagonista principal es Rachel, pero no se puede discutir la importancia del conjunto que forman Ivy, Jenks y ella misma. Ivy es muy interesante, tanto como puede serlo una vampira abstemia que lleva siglos controlando sus instintos –o intentando controlar- y Jenks… bueno, ¿a caso el tamaño importa? ¿Y que esté casado? Porque Jenks tiene familia: una familia pixie (una especie de hadas… aunque no lo leáis muy fuerte, porque como se entere que le comparamos con cualquier tipo de hada nos arranca la oreja). Jenks es el alma de la fiesta y sus comentarios mordaces o salidos de tono amenizan la lectura y hacen que te eches más de unas risas.

-¡Bicho! –exclamó Francis–. No eres más que… –Sus palabras se ahogaron en una tos cuando apreté el brazo.
-¿Bicho? –gritó Jenks irritado-. Y lo dices tú, que apestas a sudor. Mis pedos huelen mejor que tú. ¿Te crees mejor que yo? ¿Qué te crees, que cagas cucuruchos de helado? ¿A mí me llamas bicho? Rachel, déjamelo a mí.

En general el libro es un poco lento, da la sensación de que está dividido en partes y de que la autora se centra demasiado en ellas, alargándolas aunque se vayan añadiendo cosas interesantes. Sí que de cara al final (o a esa tercera parte que se intuye) la cosa se pone más interesante –tratos con demonios, Trent Kalamak que cada vez es más misterioso y un personaje masculino que se ve involucrado y que creo que esconde más de lo que quiere demostrar – sobretodo porque la parte romántica empieza a despuntar y bueno, un buen guapetón no está de más en toda novela de este tipo.

El estilo de Kim es desenfadado, sus letras están sueltas y te hacen cosquillas: el tono de la narración no es serio, es una lectura con la que divertirse un rato y entretener, entretiene; tengo un montón de puntos en la novela de párrafos que son la monda. La  autora añade información sobre el mundo sobrenatural en el que se mueven, sobre los distintos seres y demás, pero en ningún momento se pasa ni llega a hacerse Reseña Bruja mala nunca muere – Kim Harrisoncansina.

En general está bastante bien, quizá haya partes que me han llamado menos la atención, pero son importantes para comprenderlo todo: lo que pasa es que soy una impaciente y quería llegar al fondo de la cuestión en seguida, aunque con tantos libros que hay… tengo para rato.

Una lectura que deja a una con muchos secretos que desvelar, y unas cuantas carcajadas dadas…

BMNM en Popular Libros

Nia


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