Cara. Las chicas fantasma son verdes · Ralf LeutherAutoconclusivo · 232 pág. · Alfaguara · 14,25€ · 9788420413143PUNTUACIÓN: 3/5 · ⮞ Añadir a Goodreads · Añadir a Babelio ⮜Jonathan se acaba de mudar de casa. Al principio la idea no le hace mucha gracia, pero es que no se imagina la sorpresa que le espera allí... En los sótanos de su nuevo edificio vive Cara, ¡una chica fantasma! En un primer momento Cara le asusta un poco, luego le parece un incordio, pero cuando se hacen amigos... ¡resulta ser la amiga más increíble del mundo! Claro que tener una amiga fantasma supone estar dispuesto a meterse en un montón de líos...
Esta reseña me costará algo más que las demás, porque con este libro me pasó algo extraño, y es que a lo largo de su lectura, cuándo tenía que parar de leer, al volver a hacerlo ya no tenía ganas de continuar con la historia. Que sí, que es entretenida y bueno, no está mal, pero no me terminó de enganchar, ni me dejó ningún tipo de sensación más allá del entretenimiento. No sé si es porque me esperaba algo más o el motivo, pero (aunque tenía esperanzas en este libro) no consiguió conquistarme cómo podía llegar a pensar.
En él, nos encontraremos con Jonathan, un chico que se acaba de mudar al edificio junto a sus padres, con el que no sentí ningún tipo de conexión y la mayor parte del tiempo, lo que consiguió fue ponerme un pelín nerviosa; también nos encontramos con Cara, la chica fantasma, que es muy bromista (e hiperactiva, diría yo) y que aunque sigue la misma línea del chico, sí me hizo mucha gracia sus ocurrencias e hizo que la lectura fuera mucho más amena; los padres de Jonathan, que realmente fueron secundarios, tampoco es que se centre en ellos la historia, por lo que tampoco los llegamos a conocer; Krakenhuber, la administradora del edificio al que se acaba de mudar este chico y su familia, que no me gustó en ningún momento de la historia y que me hizo recordar a las ancianas cascarrabias que a veces tenemos de vecinas. No digo que no me hayan gustado, pero sí que apenas conocemos a los personajes, no se profundiza en ellos realmente.
Sin embargo, no resulta una mala historia, es muy entretenida y lo que digo, Cara me hizo reír en muchas ocasiones, fue muy divertido ver cómo interaccionaba con Jonathan o con cualquier otro. Al escoger este libro, lo que más me llamó la atención fue su portada, es muy bonita y encima, al final del libro nos encontramos con una sorpresa (que ya en la portada nos avisa) y no es otra cosa que unas pegatinas fluorescentes (al poco de empezarlo, probé a verlas en la oscuridad y primero les tiene que dar la luz, pero después se ven súper llamativas) que me encantaron. En mi caso, fue comprado de segunda mano (si no recuerdo mal) y ya en la portada, cómo se puede ver arriba, vino con una de las pegatinas, pero bueno, lo importante es la historia, ¿no?
Algo que también me gustó mucho son las pequeñas ilustraciones que nos encontramos en su interior, de los diferentes personajes, que según vamos leyendo resultan vistosas y mola bastante, al igual que los inicios de capítulo, que todos tienen la misma ilustración y vienen representados cada uno con una frase diferente, haciendo referencia a lo que pasará en dicho capítulo. Está narrado en tercera persona, con lo que vamos viendo qué va sucediendo a cada momento y puede que por este motivo no sintiera ninguna conexión con los personajes (?), no lo sé. La pluma del autor sí que me ha gustado, me ha resultado una lectura ligera, los capítulos eran súper cortos, por lo que se leían con mucha facilidad y rapidez.
La historia en sí, tiene muy buena pinta, pero es una pena que no haya conseguido transmitirme gran cosa y que haya tenido que tardar varios días en poder terminarlo. Eso sí, disfruté el final, fue una parte muy divertida, me encantó ver ese final, de sobra bien merecido para nuestros personajes.
Una buena historia para pasar el rato.FICHA LIBRO