Reseña: carrie - stephen king

El escalofriante caso de una joven de apariencia insignificante que se transformó en un ser de poderes anormales, sembrando el terror en la ciudad. Con pulso mágico para mantener la tensión a lo largo de todo el libro, Stephen King narra la atormentada adolescencia de Carrie y nos envuelve en una atmósfera sobrecogedora. Una novela llevada al cine con un inmenso éxito en público y crítica.

Carrie, una adolescente criada por una madre ultra-religiosa, sufre desde muy pequeña la ausencia de su padre. No conoce más que lo que su madre quiere que conozca, y habiendo crecido en su propia burbuja, solitaria e introvertida, su ignorancia llega hasta el punto en el que su primera menstruación es un shock para ella. Sin saber hasta ese momento cómo funciona su propio cuerpo y siendo el objetivo de burlas y abusos por parte de sus compañeras de clase, Carrie se adentra en una espiral de autodescubrimiento, lo que le lleva a darse cuenta de sus poderes telequinéticos. Sintiéndose Carrie por primera vez dueña de su propia vida, King nos presenta una historia repleta de evolución y cierto toque de rebeldía, donde poco a poco la Carrie del pasado va dejando paso a una nueva, más segura, más abierta al mundo que la rodea. Pero abrirse al mundo siempre conlleva riegos y para Carrie estos pueden acabar en tragedia.
Fiel a su estilo, King es claro y directo, con diálogos crudos y escenas sin ningún tipo de censura. Con una estructura curiosa, donde la narrativa convencional se entrelaza con algunos pasajes epistolares como cartas, noticias de periódicos o extractos de libros, la trama se desarrolla de una manera lineal, sin muchas complicaciones, volviéndose una lectura amena y fácil de seguir. Uno de los puntos fuertes es sin duda la variedad de persoanjes que confluyen en la vida de Carrie, aportando cada uno de ellos su propia versión de los hechos. Aún siguiendo un esquema bastante estereotipado, donde nos encontramos a la chica buena, la popular resentida, el chico malo, no podemos quejarnos de que a dichos personajes les falte profundidad o motivación, pues con la suma de todos consigue crear una atmósfera de tensión envidiable. King sabe lo que quiere contar en todo momento y le da igual que sea políticamente correcto o no.
Y sí, vale, esto no es lo mejor que podéis leer de entre toda su basta bibliografía, para qué os voy a mentir. No es su ópera prima, no es su trama más compleja, ni siquiera su argumento más original. Pero aún así, por favor, leedlo. Porque de Carrie se pueden decir muchas cosas, pero ante todo es una novela capaz de tocarte la fibra sensible. Porque sin duda, si hay algo por lo que tuviera que destacar a King, más allá de sus idas de olla y ese talento natural para dejarme con la boca abierta, es que sabe cómo crear personajes. Sabe cómo hacerlos buenos y malos, que no es lo mismo que buenos o malos, para que nos entendamos. Sabe cómo darle ese sentido de realidad que en muchas novelas falta, sabe cómo presentarlos y hacerlos humanos, con sus virtudes y sus fallos. Sabe cómo hacer de una historia sobre una adolescente con poderes una brutal crítica a la sociedad, a lo mucho que en ocasiones nos cuesta comprender lo diferente, a los juicios que hacemos sin conocer la verdad detrás de los actos, a esas ocasiones en las que empujamos a las personas hasta que sean lo que nosotros queremos que sean, sin pensar en quiénes son realmente. Al, parafraseando al propio King: Nosotros la provocamos, y cuándo provocas a alguien hasta el límite, explota. 

Número de páginas: 256

Editorial: DeBolsillo

Formato: Bolsillo, tapa blanda

Precio: 8'95€