Título original: To Rome with love. Director: W. Allen. Guión: W. Allen. Protagonistas: J. Eisenberg, E. Page y W. Allen. Fotografía: D. Khondji. Productora: Medusa Film, Gravier Production y Perdido Production. Italia 2012.
No soy un fan de W. Allen. No entiendo porque tanta gente encuentra interesante ir a ver a un histérico que siempre cuenta la misma pueril y egoísta historia. A Roma con amor sigue sin explicármelo, si bien esta muy lejos del “mejor” Allen.
La película es turística. Es decir, a Allen le han dado dinero para que haga un film que promocione Roma, igual que hizo con Barcelona y París, y el tipo, que es un profesional, lo ha hecho aunque hace tiempo que debería haberse jubilado ya que hace tiempo que no tiene algo que decir. Supongo que un megalómano como él no puede pasar sin congregar alrededor suyo cada año a un montón gente. También A Roma con amor es muy viejuna. La trama, el humor y la presentación de Roma tienen 30 años. Por eso parece que es otra más de esa moda ochentera del cine estadounidense no comercial que hablaba de infidelidad, de sexo, de amor, etc., las preocupaciones de la burguesía adulta, seudocosmopolita y seudointelectual urbana de entonces, como Lío en Río, Dulce libertad o la misma Manhattan de W. Allen. Por tanto esta película, como no aporta nada, es totalmente gratuita. Lo único es que tiene el mensaje subsersivo de considerar positivamente la infidelidad, algo que no es más la prueba de lo vil y cobarde que siempre ha sido W. Allen, porque es muy simple la denuncia de que hoy es el absurdo lo que da la fama y las buenas actuaciones de Eisenberg y Page, la pareja protagonista (la italoamericana y la italiana son secundarias), no pueden con una patata de guión con chistes gastados salvo dos.
Por tanto, A Roma con amor es simplemente un video promocional de Roma. No ofrece nada y tiene esa amabilidad, blandura y mentira de la propaganda turística.
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