* Autor: Patricia García-rojo
* Editorial: SM
* Páginas: 160
* Formato de lectura: Papel, tapa blanda
Un cumpleaños, un zumo que parece radiactivo, una tarta que no es de nata, un collar que no le gusta a nadie, unos testigos que no han visto nada, un ladrón que no deja pistas…
Erika, Manu, Carol y Álex son los detectives de la Lupa. Sí, sí, esos, los que se reúnen en un banco que huele a salchichón. ¿Y cuál es su siguiente caso? ¡Pues el asombroso robo del collar!
Gracias a Boolino por el envío del ejemplar
Posiblemente estáis pensando qué hago leyendo un libro para niños, pues bien, la respuesta es que gané con Boolino y me mandaron un libro a ciegas, es decir, sin elegirlo yo y este fue el resultado. Claro, al recibir un libro yo no lo dejo abandonado, lo leo y oye no ha estado nada mal. A ver, esta reseña es para aquellas madres, padres, abuelos, abuelas o cualquier persona que tenga o conozca a un niño pequeño, no es lectura para adultos, aunque no está mal leerla.
No me arrepiento de haber leído el libro, he visto como han cambiado los libros para niños desde que yo ya no soy una niña y oye no hace tanto tiempo. No sé si todos los libros de ahora son iguales, pero este es estupendo. La autora no hace distinción de sexos, no es siempre la madre la que está en la cocina y el padre de viaje, o el padre el que tiene carnet y la madre no. Aquí está todo "al revés" y digo "al revés" y no al revés porque así son las cosas en la vida real, el padre no es más que la madre ni la madre más que el padre.
En cuanto a los personajes son cuatro los protagonistas: Carol, Erika, Manu y Alex. Juntos forman una especie de club de detectives y se hacen llamar la Lupa. En este libro hablan de la desaparición de un collar y en una especie de diario se van alternando las cosas que les pasan a cada uno de ellos. Establecen unos sospechosos y van investigando para saber quien robó el collar. Finalmente Carol piensa que tuvo que ser uno de ellos, gracias a una pista que le da un libro de Agatha Christie.
Los personajes son muy simpáticos, no son los chicos perfectos que se puede pensar que son. Cada uno es distinto y eso es bueno. Creo que los niños pueden ver a algún amigo identificado con ellos.
Así que recomiendo esta lectura para los más pequeeños, es una lectura perfecta para crecer en una sociedad con igualdad. Los mayores tampoco está de mal que lo lean, ya que pueden descubrir como yo lo que han cambiado los cuentos.