Revista Cultura y Ocio
Han encargado a Aridane uno de los últimos casos: encontrar al asesino de Rebeca, una profesora de universidad que en principio parecía que llevaba una vida normal. La policía se tendrá que citar con tres hombres: Álvaro, Adrián y Arthur, ¿por qué son ellos los sospechosos? por el extraño mensaje que dejó Rebeca antes de morir, en el que dejó una A como pista. Quedará con ellos a través de la agencia de parejas a la que se apuntó Rebeca y tendrá que descubrir quién ha podido ser.
Cogí este libro después de acabar los exámenes y hacía mucho tiempo que no conseguía leer algo que me gustase y que me enganchase, tenía un poco de miedo que me pasase con este lo mismo pero ha sido todo lo contrario: me sacó del bache lector que tenía y prácticamente me enganchó de principio a fin.
No sabía si iba a encontrar un libro muy policíaco o más romántico como suele pasar pero en este caso podemos encontrar casi a la par ambas temáticas ya que la trama policíaca sobresale un poco más que la romántica. Ambas me ha parecido que han sido bastante trabajadas, la policíaca me ha gustado porque iba dando giros y no sabías qué iba a pasar, los datos que te da no son suficientes para saber quién ha podido ser el asesino y cuando tienes un nombre en mente al minuto lo cambiabas por otro. La romántica me ha gustado en el sentido de que es complicado ponerse en la piel de la protagonista y tomar decisiones que seguramente no estén bien, no quiero comentar más en este aspecto pero destaco de ella la reflexión de que a veces tenemos la posibilidad de tomar decisiones que no son éticas o que van en contra de nuestros principios y si merece o no la pena tomarlas, ha sido uno de los puntos que más he disfrutado porque me ha hecho pensar qué haría yo en ese momento.
La protagonista, Aridane, al principio no me terminaba de convencer pero según la vamos conociendo mejora mucho, es muy independiente, tiene una vida muy tranquila, no ha tenido mucha suerte en el amor y empatiza tanto con el caso de Rebeca que decide implicarse hasta conseguir descubrir quién ha sido. Con respecto a los 'sospechosos', me han parecido personajes muy curiosos y muy diferentes entre ellos, despistan y no sabes quién ha podido ser porque todos tienen historias que hacen que sea imposible pensar en ellos como posibles asesinos, pero está claro que tienen cosas que esconder y que dan bastantes sorpresas.
Uno de los puntos que me ha parecido más fuerte ha sido los personajes secundarios, me ha encantado la hermana de Aridane y las cosas que se le pasan por la cabeza y que vuelven aún más loca a la pobre Aridane. También es muy especial el mejor amigo de Rebeca y Rubén, el compañero de la misión de Aridane y que tiene un papel que da juego en la historia.
Lo que más destaco es el estilo de la autora, no he podido parar de reír porque aunque sea un libro en el que están resolviendo un crimen hay muchísimas escenas divertidas como las citas que tiene con los sospechosos, las ideas locas de su hermana, los comentarios y formas que tiene el mejor amigo de Rebeca... me lo he pasado muy bien leyéndolo y su forma de narrar, con mucho diálogo y unas descripciones, aunque breve han sido precisas, no he podido parar de leer porque tiene un punto de misterio en el que no sabes qué puede pasar. Los acontecimientos que pasan al final, no esperaba que se desarrollasen así aunque me pareció que todo iba un poco rápido, de todas formas me gustó y creo que dejó la historia bien cerrada.
En definitiva, me ha parecido un libro muy entretenido, ideal para pasar un buen rato. Tiene misterio, intriga, un poco de tensión y también amor, tengo ganas de leer el primer libro que publicó, Abrázame que no te quiero.
Muchas gracias a la editorial por el envío del ejemplar