Reseña: Cruzando los límites, de María Martínez:

Sinopsis: Savannah no entiende por qué todo el mundo se empeña en que vuelva con Brian. ¿A nadie le importa la razón por la que rompieron? Quizá debería hacerse la tonta y aceptar que su perfecto, brillante y universitario novio se acostó con otra chica en el asiento trasero de su coche, destrozando su pequeño universo y sus planes de futuro. Caleb es todo lo contrario a Brian, alguien poco recomendable. Es insolente, descarado y temperamental, y posee una mirada capaz de provocar incendios. Savannah conoce el peligro que supone acercarse a él. Sin embargo, ahora que el chico ha regresado a la ciudad, lo que hace unos años solo era un amor platónico e infantil amenaza con transformarse en algo muy real... y convertir su último verano, antes de ir a la universidad, en el más excitante de toda su vida.

Cruzando los límites es la novedad de María Martínez. Ha sido publicada este mismo verano y la autora ya ha anunciado que tendrá una segunda parte en la que los protagonistas serán Cassie y Tyler, dos personajes que conocemos en esta novela como secundarios. Esta novela se titulará Rompiendo las reglas y ya nos os cuento nada más porque voy a ponerme ya con la reseña que es a lo que he venido.

La historia nos presenta a Savannah, una chica que acaba de cortar con su novio y se siente presionada porque todos los que la rodean quieren que le perdone y vuelva con él. Por otro lado tenemos a Caleb, un chico que acaba de volver al pueblo tras estar mucho tiempo muy lejos. Para ellos es inevitable acercarse el uno al otro. Visto así, que es lo que nos ofrece la portada y lo que muchos más han opinado, parece otra novela más del género. Sin embargo, aquí he encontrado más cosas a parte del romance. He encontrado unos personajes que luchan por romper con los ideales de la sociedad, cosa con la que nos encontramos día a día ahora mismo. Más de una vez podemos llegar a sentirnos oprimidos en ciertos aspectos por la sociedad y este libro intenta enseñarnos a romper los tabúes incesarios que encontramos en la comunidad. Por otro lado también he quedado muy contenta por encontrar el sentimiendo de amistad que desprende el personaje de Caleb hacia los que le rodean, sobre todo destacar el sacrificio que hace (en un momento determinado del libro, del cual no os diré más) por Tyler.

También quiro destacar lo curioso que me parece (y aquí vuelvo al tema de los tubúes y la sociedad) que Caleb, que se supone que está en peor situación que Savannah es el que más amor ha recibido (solo ver lo que lo quiere la madre...). Savannah por otro lado se supone que es la chica rica y que debe comportarse con rectitud, es la que menos confianza ha encontrado en su familia. No sabe cómo explicarles lo que quiere hacer con su vida, no sabe cómo decirles que no quiere tener nada que ver con Bryan. Realmente nos hace pensar en que en lo imperfecto podemos encontrar cosas realmente buenas y que lo perfecto no existe en muchas ocasiones por mucho que lo queramos. Aunque con esto no quiero decir que la vida de Caleb es más perfecta que la de Savannah porque el pobre también ha pasado por muchas cosas.

"[...]-Le pregunté que por qué se había levantado todas las veces si sabía que ese chico le volvería a pegar. Me dijo que lo hacía porque cada vez que se ponía de pie, era más fuerte".

Para mí este libro ha sido mucho más de lo que nos muestra. He encontrado unos protagonistas geniales, de los que he aprendido mucho en más de un aspecto. Por otro lado los personajes secundarios también han sido geniales, entre ellos voy a destacar (como muchas otras personas) a Tyler y Cassie. Ambos le han dado un toque divertido a la novela y era genial ver cómo se tiraban los trastos encima. Estoy segura que en la segunda parte disfrutaremos muchísimo de ellos. Por mi parte he quedado muy intrigada en saber más de Tyler, porque en el libro apenas vislumbramos cuáles son sus problemas. Creo que su situación va mucho más allá de lo que nos muestra la autora en la novela.

Para mí esta novela es una de las mejores de María Martínez (comparándola con El encanto del cuervo que es la única novela suya que he leído a parte de esta). La autora consigue darle un tono fresco a la novela, es una historia de amor preciosa que se lee realmente rápido y se disfruta mucho. Como he dicho anteriormente los personajes secundarios le dan mucho juego a la novela porque son muy divertidos y ayudan mucho a los personajes a aclararse las ideas. En definitiva os digo que no perdéis absolutamente nada por darle una oportunidad para que las palabras de María Martínez os cautiven y estoy segura de que muchos de vosotros quedaréis sorprendidos por la historia que se esconde tras sus páginas.

"-Cariño, del amor al odio hay solo un paso, en los dos sentidos. Nos pasamos la vida yendo y viniendo de uno a otro".

Y vosotros... ¿habéis leído algo de la autora? ¿Tenéis ganas de leer esta novela?