Se acerca la noche más terrorífica del año y yo os traigo ideas por si alguno se decide a regalar un cuento de terror a alguien, tal y como Neil Gaiman propuso, aunque yo este me lo quedaría para mí… Sí, lo sé, si habéis cotilleado por ahí (o por aquí) al ver el precio de este libro se os habrán puesto de corbata. Pero… de verdad, a mí me pone los pelos de punta cada vez que abro las tapas.
Este libro es un regalo a la vista. Los relatos de Poe son, pues eso, los relatos de Poe, quien más quien menos le conoce y sabe de sus, increíblemente buenas, letras. Habrá a quien su estilo guste más, habrá a quien guste menos, pero que lo que ha escrito Edgar Allan Poe es magnífico en su fondo, no lo puede dudar nadie. En este caso encontramos pues eso, Cuentos Macabros. Cuentos que dejan a uno con el mal rollo en el cuerpo. Los ocho cuentos son increíbles, pero yo me quedo con Berenice (aun no siendo de los mejores), por los recuerdos que me trae de mis tiempos mozos. Este libro, ya no solo por sus relatos, es una joya de esas que sacas a relucir de tanto en tanto, pero no mucho por si se estropea. Esta publicación es la reina de mi estante, debo confesar, pues Edelvives ha editado una impresionante obra de arte (que debe hacer su kilo y medio de peso bien bueno).