Revista Cultura y Ocio
Reseña de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
Publicado el 15 junio 2015 por Anescris @anescrisEste clásico del siglo XX es el enorme y espléndido tapiz de una ya mítica familia en la mítica aldea de Macondo. La saga de los Buendía es referente imprescindible en el devenir de la narrativa latinoamericana. «Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.» Con estas palabras empieza una novela ya legendaria en los anales de la literatura universal, una de las aventuras literarias más fascinantes de nuestro s iglo. Millones de ejemplares de Cien años de soledad leídos en todas las lenguas y el premio Nobel de Literatura coronando una obra que se había abierto paso «boca a boca» -como gusta decir el escritor- son la más palpable demostración de que la aventura fabulosa de la familia Buendía-Iguarán, con sus milagros, fantasías, obsesiones, tragedias, incestos, adulterios, rebeldías, descubrimientos y condenas, representaba al mismo tiempo el mito y la historia, la tragedia y el amor del mundo entero.
"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo".Con estas palabras comienza "Cien años de soledad", una fantástica novela que nos narra la historia del matrimonio Buendía-Iguarán y de toda su estirpe, en Macondo, una remota aldea situada al lado de un río, en un rincón lejano de Sudamérica.Es un libro que me ha producido sentimientos diferentes a lo largo de su lectura.
En un principio me resultó algo pesada, con tanto nombre parecido y tantas metáforas e historias, que no alcanzaba a entender.
Pero a medida que me fui metiendo en la historia aprendí a querer y respetar a cada uno de sus personajes (que por cierto, eran muchos y con muchos rasgos diferentes), pero con algo que une a cada uno de su estirpe la "soledad".
Si, la soledad, porque cada uno de ellos acaba muriendo triste y solo.
Entre todos estos personajes es muy difícil quedarse con uno, pero yo tengo algún que otro preferido.
José Arcadio Buendía, el padre y fundador de Macondo.
Un hombre muy inteligente y tenaz con ganas de aprender cosas nuevas , sin duda un hombre muy adelantado a su tiempo. No se rendía nunca era cabezota y terco. Su afán de aprender lo llevó a la locura y a morir atado a una higuera en la más terrible soledad.
Su hijo el coronel Aureliano Buendía es un personaje que también me gusta mucho. Un hombre atormentado, por la muerte prematura de su joven esposa, emprende una andadura militar que lo convierte en un hombre respetado y odiado a partes iguales.
Acaba pasando sus últimos años encerrado en el laboratorio de su padre, fundiendo peces y muriendo, como no, atormentado y solo.
Mi querida y admirada Úrsula, "la matriarca" una mujer luchadora, a la que le cuesta no sucumbir a las peticiones de su esposo, y bajo mi punto de vista la única que lucha por sacar adelante a su familia.
No puedo olvidar a Melquiades, un trotamundos gitano que lleva el progreso a Macondo sorprendiendo a todos sus habitantes, sobre todo, a José Arcadio Buendía.
A parte de sus personajes me llamo mucho la atención, la manera en la que esta narrada la historia.
El autor, nos lleva a una denominada "realidad fantástica", donde se utilizan metáforas para contar situaciones vividas por los protagonistas.
La que más me llamo la atención (quizá porque soy madre) fue la manera de contar cómo el reguero de sangre de José Arcadio llega hasta la casa de Úrsula y de como esta sigue este reguero para llegar a la de su hijo y encontrarlo allí sin vida. Es sin duda una manera muy original e inteligente de contarnos el presentimiento de una madre ante la muerte de un hijo.
La forma de mostrar las supersticiones de Úrsula y el temor de tener un hijo con cola de cerdo, por el hecho de ser, prima de su esposo
Hecho que por cierto los llevó a Macondo huyendo del fantasma de Prudencio Aguilar, al que José Arcadio asesinó, por gritar a los cuatro vientos, que su mujer seguía virgen un año después de su boda.
Todo eso no era otra cosa, que su intranquila conciencia, y no que en realidad se le apareciese, otra estupenda metáfora del autor.
Me ha sorprendido mucho el hecho de que ninguno de ellos trabajase para ganarse la vida y que esta la vivían sin ningún tipo de contención.
Su manera de vivir el amor, en muchos casos no correspondido, y en todos ellos, doloroso y cruel., debo reconocer que hay muchas cosas que no he llegado a entender, quizá porque había veces que no sabia si lo que estaba leyendo era real o fruto de la imaginación de algún protagonista, o por el hecho de no saber en algún momento de la historia si me encontraba en el pasado o en el presente.
La aparición de la lluvia durante cuatro años al principio me generó dudas, pero luego concluí que era otra metáfora del autor, para contar el paso del tiempo, el deterioro y los cambios producidos en Macondo y sus habitantes en ese espacio de tiempo.
Lo mismo que las hormigas que devoran la casa y al último de los Buendía no son otra cosa que el deterioro, la destrucción , la enfermedad y la muerte.
Un final devastador que termina con la estirpe de los Buendía-Iguarán y su querido Macondo.
Para terminar, decir que tenía muchas ganas de leer esta novela y que no me ha decepcionado en absoluto.
Me parece una obra fantástica, con una historia maravillosa que te lleva a un mundo de magia, supersticiones , amores y no correspondidos, con un nexo en común entre todos y cada uno de sus personajes "la soledad".
Mi puntuación: 9
Algunas de las imagenes son cogidos de la red, si ves tu foto y quieres que la quite avisame y yo enseguida lo hare.