Reseña de «El asesinato de Sócrates» de Marcos Chicot: Nunca la filosofía fue tan interesante

Nunca tuve intención de leer El asesinato de Sócrates de Marcos Chicot, hasta que un ejemplar de esta novela ambientada en la Grecia clásica llegó a mis manos por casualidad. Y, cómo son las cosas que, para mi sorpresa, este libro me ha gustado tanto que me ha motivado a seguir los pasos del autor y leer el resto de sus publicaciones de género histórico. Te cuento más de esta novela cuyo título desconcierta bastante a quienes conocemos algo de la vida (y muerte) del famoso filósofo ateniense, pero que queda bastante bien explicado al final.

El asesinato de Sócrates tiene su punto de partida en la Atenas del año 437 a.C.  en plenas guerras del Peloponeso, cuando un íntimo amigo de Sócrates consulta a un oráculo sobre el destino del filósofo, y éste vaticina que morirá a manos del hombre de la mirada más clara. Paralelamente, conocemos el nacimiento en Esparta de un bebé sietemesino con unos ojos tan claros que casi pueden considerarse sobrenaturales, y que es abandonado para morir por orden de su propio padre. Asimismo, un ceramista que regresa a Atenas cuando su mujer embarazada es asesinada durante un asalto por el camino, decide adoptar al bebé de ojos claros que encuentra casualmente y que hará pasar por su hijo para evitar que se conozca su origen espartano, ya que Esparta y Atenas están enfrentadas en una cruenta guerra que dura décadas. ¿Será este bebé el hombre de la mirada más clara?

Como buena novela histórica o de ficción histórica, El asesinato de Sócrates consigue enganchar al lector mediante la vida de sus principales personajes como Sócrates o Perseo (el niño espartano de ojos claros), al tiempo que va desgranando los importantes acontecimientos históricos sucedidos durante esta época. Además, la propia profecía del oráculo supone desde el principio todo un enigma para el lector que conoce cómo murió el filósofo y no entiende hasta el final qué podría significar. Por supuesto, Marcos Chicot hace un profundo análisis de los aspectos de la vida griega, como los relacionados con la sociedad y el ámbito doméstico, sin olvidar  las cuestiones políticas, religiosas, culturales y bélicas de la Antigua Grecia.

Con descripciones detallistas, ambientaciones muy bien recreadas, personajes con un buen desarrollo y un ritmo ágil que hace olvidar su considerable extensión, esta novela es bastante recomendable para los asiduos al género histórico, sobre todo de carácter clásico. Desde la creación de una vasija, hasta la planificación de una batalla, Chicot no se deja nada en el tintero para tomarle el pulso a esta convulsa y compleja etapa histórica y ofrecérsela al lector bien estructurada y simplificada gracias al aporte de sus personajes (algunos reales y otros ficticios). Por si fuera poco, el autor incluye de vez en cuando páginas destinadas a explicar un poco las claves del pensamiento socrático y sus diferencias con otras corrientes filosóficas  o con los sofistas, para ayudar a contextualizar mejor las intervenciones de Sócrates, uno de los personajes centrales  de la novela cuya forma de ser y razonar provoca (como pasaba con el Sócrates real), que mucha gente le idolatre, al tiempo que se gana algún que otro enemigo.

Por eso, como comentaba al principio de mi reseña, ahora tengo el objetivo de seguir haciéndome con la obra del escritor, continuando con El asesinato de Platón, que me parece la elección más acertada ya que, lógicamente, Platón ya aparece en El asesinato de Sócrates como discípulo del filósofo. Pero esto será otro capítulo en mi blog.