Reseña de Literatura | Adán Buenosayres, de Leopoldo Marechal. Un clásico de la literatura argentina

Bienvenidos, amigos de Mientras Lees. Al tratarse de mi primera reseña, he elegido este título por ser uno de mis libros favoritos, uno que en su momento supo devolverme el amor por la lectura que la adolescencia había descartado hacia un segundo plano. Fruto de lecturas y relecturas a lo largo de muchos años, trataré de acercarles un poco la magia de uno de los autores más característicos de la historia argentina. He aquí, “Adán Buenosayres”, de Leopoldo Marechal.

ADÁN BUENOSAYRES, de Leopoldo Marechal Editorial Castalia Cómpralo en Popular Libros No está disponible en ebook
Adán Buenosayres quiere ser una epopeya de la vida contemporánea que ya no se puede escribir en hexámetros griegos (...) efectúa una realización crística en dos movimientos: uno de expansión o centrífugo y otro de concentración o centrípeto y es en esta última experiencia fundamental religiosa en lo que radica toda la novela.Para Cortázar es valerosamente leal a lo circundante.
agosto, 1948 979 pp 23.50 € 978-84-7039-704-2

“Adán Buenosayres”, de Leopoldo Marechal, es una obra base en la literatura argentina, pero que no ha gozado de mucha popularidad fuera de las fronteras del Río de la Plata. Con casi 20 años de arduo trabajo entre los extremos del Océano Atlántico para finalizarla, pasó inadvertida en su fecha de publicación, allá por 1948, y recibió críticas feroces de sus colegas, a excepción de un tal Julio Cortázar, que pudo ver en ella algo que a los demás se les pasaba por alto. Esto fue, principalmente, por la simpatía de Marechal hacia el peronismo (manifiesto seguidor y empleado público además),un encasillamiento que hasta nuestros días genera controversia en diversas manifestaciones artísticas y periodísticas.  
Ésta fue la primer novela del autor, ya con cierta reputación por sus producciones poéticas como “Los Aguiluchos” (1922) y “Días como flechas” (1926). Y es que “Adán…” es, principalmente, una novela poética, cargada de metáforas y simbolismos propios del género. La pluma de Marechal nos lleva despacio por lóbregos laberintos del pensamiento, desnudando los miedos, las dudas, los amores de cada uno de los personajes que en ella se pasean. Concebida entre América y Europa, es una obra que nos esboza una fiel acuarela de aquella Ciudad de Buenos Aires de los años 20, y además, deja entrever numerosas reseñas autobiográficas, ya desde mismo título: al mismo Marechal de pequeño lo apodaban “Buenosaires”, al visitar a sus parientes en el interior de la provincia. En sus páginas podemos descubrir infinidad de similitudes entre los personajes y los escritores que conformaban su grupo de amigos, como Jorge Luis Borges, Jacobo Fijman, Xul Solar o Raúl Scalabrini Ortiz, además de las situaciones y conversaciones producidas en sus reuniones.
La obra consta de siete partes, o “libros”, como los denomina el autor, más el denominado “Prólogo Indispensable”, comienzo de la misma y donde se nos informa de la muerte de Adán. Los primeros cinco libros, redactados en tercera persona, nos relatan lo sucedido entre un Jueves Santo y un Domingo de Resurrección de “192.”, donde Marechal decide esbozar un retrato en vida de su personaje. Los dos últimos libros, “El Cuaderno de Tapas Azules” y “Viaje a la Oscura Ciudad de Cacodelphia”, son relatados en primera persona por el protagonista. Podría decirse que los primero cinco libros funcionan de prefacio para los últimos, siendo “El Cuaderno…” nada menos que el cuaderno personal de Adán, citado en varias ocasiones durante los primeros relatos; y el último, “Viaje…”es una parodia a “La Divina Comedia” de Dante Alighieri, y relata el viaje del poeta a un infierno argentino, con el “Astrólogo Schultze” en el papel de Virgilio.
En los primeros cinco libros, el autor va detallando con gran habilidad y en tono humorístico y satírico las peripecias de Adán desde su despertar en la pensión de la calle Monte Egmont, y la visita a su vecino Samuel Tesler.

“—Bien —le dijo por fin—. ¿A qué se debe tu visita y la molestia del madrugón?
(…)
—¿Madrugón has dicho? —le respondió como si no saliera de su asombro—. ¡Son las doce clavadas en el reloj de San Bernardo!
—¿Y qué tengo yo que ver con los malditos relojes? —protestó Samuel lleno de dulzura.”

A partir de ahí, acompañamos al poeta a su trabajo como maestro, a las reuniones sociales en casa de los Amundsen en el barrio paquete de Saavedra, donde las conversaciones metafísicas se mezclaban con poderosos elíxires que potenciaban las capacidades intelectuales de los presentes. De a poco vamos conociendo a nuestro protagonista y su amor por una mujer imposible, amor que va construyendo verso a verso en su Cuaderno de Tapas Azules. Podemos notar su disconformidad con la sociedad y el mundo que lo rodea, lo que lo lleva a encerrarse cada vez más en sí mismo, explorando minuciosamente los rincones de su alma.
A la par, también damos cuenta de las aventuras del grupo de intelectuales que lo rodea, y las particulares diversiones a las que se sometían y eran sometidos. Escenas como “La payada del Tero”, cuando el grupo aderezado con grandes cantidades de alcohol recala en un bar casi vacío y desafía a unos músicos autóctonos a un contrapunto (un enfrentamiento de payadas, un duelo cantado, en el que cada payador debe contestar payando las preguntas de su oponente según las reglas de métrica y entonación), o cuando nuevamente borrachos y aburridos terminan en un velorio de campo, causando un revuelo tremendo que sólo un alpargatazo bien puesto pudo poner fin.
Poetas, antropólogos, astrólogos, músicos o filósofos, los personajes abordan cada situación con el mismo ímpetu y la misma fascinación ante lo que escuchan y observan, reflejando y desmenuzando los pormenores de los usos y costumbres de la época, muchos de los cuales siguen vigentes hasta el día de hoy.
Leopoldo Marechal (Bs. As., Argentina 1900 – 1970). Docente y bibliotecario, fue una persona muy dedicada a las letras y a la cultura. Colaboró en el periódico “Martín Fierro” y en la revista “Proa”. Fue uno de los poetas más importantes de su época, y su paso por el Viejo Continente terminó de sellar sus convicciones como novelista. Con incursiones también en la dramaturgia y el ensayismo, Marechal se afianzó como uno de los autores más característicos de la literatura argentina. Luego de su fallecimiento, sus hijas crearon una fundación que hasta nuestros días se encarga de fomentar la acción poética en la República Argentina. En el sexto “libro”, “El Cuaderno de Tapas Azules”, Adán nos abre la puerta de su espíritu. Sazonado con algunos de los recuerdos de su infancia, esta especie de diario íntimo nos da las claves necesarias para comprender el por qué de su situación actual. Recorremos junto a él, las formas y colores de su amor imposible, desde las profundidades de la soledad más oscura, hasta los extremos de la felicidad. Podemos percibir el sufrimiento que siente al enfrentarse al dualismo de amar a una mujer en cuerpo y a otra en alma. Este “libro” es un collage de Adán Buenosayres, un conjunto de fotografías y escritos cuidadosamente recortados a mano.

“Fue primavera en Buenos Aires el día y la hora en que se me apareció Aquella cuyo nombre real no será escrito en estas páginas, ya que, al nacer, le fue dado por hombres y mujeres que no supieron nombrarla en el amoroso idioma que le convenía. Y si no me atrevo a declarar que la glicina y el duraznero de su casa retoñaron sólo para ella y para mí en la hora del encuentro, alabaré, en cambio, a la Gran Armonía que sabe juntar en un acorde la gracia de la mujer y la hermosura de la tierra, en el día que los hombres llaman su primero según los números del amor.”

En el séptimo y último “libro”, “Viaje a la Oscura Ciudad de Cacodelphia”, Adán viaja al infierno de la mano de Schultze. Como se detalló anteriormente, es una parodia a “La Divina Comedia” de Dante Alighieri, el cual es referenciado en las primeras páginas como un “turista infernal”. En el descenso helicoidal, a cada nivel logran entrevistarse con algún personaje ligado a la vida del poeta, que nos permite ir cerrando de a poco las hipótesis planteadas en el comienzo de la obra. En un intento de estereotipar y estratificar algunas características de la sociedad argentina de la época, Marechal nos entrega, por ejemplo, el nivel del infierno de la Pereza, donde se destaca la abundancia de empleados estatales, o el “Laberinto de los Solitarios”, plagado de sombras condenadas a una eternidad de recuerdos de tango y desamor; o también el “Infierno de la Gula”, donde “no hay que confundir hinchazón con gordura”.
El estilo de Marechal es único, combinando en dosis justas humor, filosofía, poesía, hasta teatro, otra de sus pasiones. Y una obra que pude definirse por sí misma es, sin dudas, un gran hallazgo, por lo que para concluir, nada mejor que citar su última frase: este es un libro “solemne, como pedo de inglés”.

German
Germán es un aventurero que gusta de bucear en las distintas formas de expresión del ser humano. Músico autodidacta, compositor y poeta, de vez en cuando se atreve a sacar alguna fotografía. Su amor por los libros comenzó desde muy pequeño, hasta que en un momento decidió que era hora de ponerse a escribir.