Reseña de Literatura | La familia Rottentodd: Una herencia tenebrosa, de Harald Tonollo

Primera parte de una saga de aventuras infantiles, La familia Rottentod: La herencia tenebrosa, es un aperitivo para los más pequeños de la casa que nos ofrece aventuras, amistad y algunos despuntes de diversión. Nos encontramos en una familia muy parecida a La Familia Adams, con extrañas costumbres y un menú gourmet más bien nauseabundo (ensalada de moscardones, babas de caracol…) en la que Polly, nuestra protagonista adolescente, debe lidiar desesperadamente con la cruz que le ha tocado vivir: ella es humana y odia a su familia de bichos raros. Ediciones B | Enero 2012
La Familia Rottentodd #1 | 132pp
► Cómpralo en Popularlibros
Próspera y Patrizius Rottentodd son los padres de tres niños: dos gemelos, Pampe y Palme, de ciento diez años (que equivalen a once años humanos), y su hermana, Polly, de «sólo» doce. Nadie sabe por qué ella es una humana normal, la única de la familia, y come cosas tan repugnantes como espaguetis con salsa de tomate. ¿Cómo es posible que los prefiera a la ensalada de moscardones y al budín de larvas? ¿Y que no le gusten las relajantes piscinas de arañas, ciempiés y gusanos? ¿O que prefiera el zumo de naranja a la deliciosa y refrescante baba de caracol rebajada con agua? Así es: los Rottentodd son una familia peculiar, y sus aventuras resultarán desternillantes para todos los humanos de ocho años en adelante que quieran averiguar cómo se las ingenia la pobre Polly para llevar una vida normal en medio de esta familia tan monstruosa. Harald Tonollo llegó a este mundo en 1956 y estudió trabajo social en Fráncfort. Trabajó con jóvenes y enfermos mentales antes de empezar a escribir libros para niños. Tiene dos hijas y vive en una casita con un gran jardín cerca de Mainz.
Primera parte de una saga de aventuras infantiles, La familia Rottentodd: Una herencia tenebrosa, es un aperitivo para los más pequeños de la casa que nos ofrece aventuras, amistad y algunos despuntes de diversión. Nos encontramos en una familia muy parecida a La Familia Adams, con extrañas costumbres y un menú gourmet más bien nauseabundo (ensalada de moscardones, babas de caracol…) en la que Polly, nuestra protagonista adolescente, debe lidiar desesperadamente con la cruz que le ha tocado vivir: ella es humana y odia a su familia de bichos raros. Después de recibir la notificación de la muerte de un familiar, la familia Rottentodd recibirá una herencia sorprendente, en forma de mansión con sirvientes tan excéntricos como ellos y un perro igual de raro (aunque más tierno, todo hay que decirlo). Por ello, Polly se verá obligada a cambiar de colegio, de aires y de amigos, sufriendo el temible bullyng por los matones de su instituto, pero también conociendo al apocado Pit, un joven que se convertirá rápidamente en su mejor amigo.

Rápida, corta e infantil, es cómo definiría esta primera parte de la saga La familia Rottentodd. Mezclando la narración con vistosas ilustraciones, la novela comienza con muy buen pie pero termina de forma muy precipitada, dejándote la sensación de haber visto el primer capítulo de una teleserie de televisión alemana. Conocemos muy por encima a los personajes que nos acompañarán en la aventura, destacando a Polly, la protagonista y sus dos hermanos-monstruos que no hacen más que molestarla (pero que en el fondo la quieren, como debe ser) y echando de menos a Pit, un personaje desaprovechado que conoceremos mejor en próximas entregas. Y el gran problema de este libro es que es demasiado simple: la historia gira en torno a un problema personal que Pit mantiene con unos matones de instituto; al ser la trama tan básica y no tener más entretejido para mantener la intriga, cuando la acción transcurre para finalizar el conflicto, nos damos cuenta de que la novela termina y nos deja las puertas abiertas de par en par para la siguiente aventura de Polly y su singular familia. Las referencias a la cultura pop de series como La Familia Adams o “Munster” son tremendamente notorias, tanto por la estética de los personajes como sus singulares costumbres (si nos fijamos en la madre y el padre de Polly, podremos sorprender a una Morticia y a un Gómez algo disfrazados) y a los amantes de las familias peculiares les encantará, de eso no hay duda. Lo cierto es que esta novela está pensada para dirigirse a un público muy infantil, poco acostumbrado a la lectura (por eso las ilustraciones, para animar al pequeño/a a seguir adelante) y a ese público objetivo, las aventuras de Polly se les hará amenas e interesantes. Si tuviera hijos, La familia Rottentodd sería una lectura recomendable para ellos, con la que podrían disfrutar y dejar volar la imaginación. La segunda parte de la saga promete estar muchísimo más interesante pues ya no necesitarán presentar a la familia y a sus integrantes, y podrán aprovechar mejor las páginas para suceder situaciones divertidas o asquerosas (tales como las piscinas de arañas o gusanos) con las que poder entretenernos y echarnos unas risas. Una nota curiosa es que, si tradujéramos “Rottentodd” sería “Los Podrídez”.

Una saga hecha para los nostálgicos de La familia Adams, pero sobre todo, para los más pequeños de la casa que aún miran con recelo los libros que les mandan leer en la escuela. Leer no tiene por qué ser aburrido y las ilustraciones vivaces de Carla Miller e Isabelle Metzen harán las delicias de los más jóvenes. Sin embargo, no es una novela profunda y, fuera de su público objetivo, otros lectores la encontrarán demasiado simplona y fácil, además de predecible. Igualmente, me gustaría saber qué ocurre en El desagradable caso de Hannibal, la segunda parte de la saga escrita por Harald Tonollo, de la cual Ediciones B nos permite leer un adelanto en Una herencia Tenebrosa. ¿Se cumplirán mis pronósticos y nos encontraremos con una novela más sólida? ¡Eso esperemos!

Harald Tonollo llegó a este mundo en 1956 y estudió trabajo social en Fráncfort. Trabajó con jóvenes y enfermos mentales antes de empezar a escribir libros para niños. Tiene dos hijas y vive en una casita con un gran jardín cerca de Mainz.(Fuente: Ediciones B)

ESCRITO POR DAICHAN
Estudiante de letras y otaku apasionado. A parte de leer, jugar a videojuegos y ver películas, adora estudiar y enseñar japonés. Administra Mientras Lees desde hace dos años y su sueño es convertirse en librero. Podéis encontrarlo en su bitácora personal.