Interesante libro donde Adela Cortina nos plantea interesantes cuestiones sobre la influencia de las neurociencias en la ética y en la política.
La autora defiende la necesidad de una ética universal, pero duda, y tras leerla puedo decir que con razón, de que la base de esa ética universal pueda encontrarse en los descubrimientos de la neurociencia. No faltan autores que sostienen que, del estudio del cerebro y su funcionamiento, se podría derivar una ética científica. Es decir, sabríamos lo que hay que hacer y lo que no. Pero esto parece cuando menos difícil, y por mucho que uno lo piensa no puede dejar de fijarse que dicha argumentación cae constantemente en lo que se conoce como falacia naturalista. Dicha falacia consiste en derivar un “debe” de un “es”, dicho de otro modo, de como son las cosas no se sigue como deberían ser. Cortina señala un claro ejemplo, nuestro cerebro ha evolucionado por y para la supervivencia, y por ello tenemos una mayor tendencia para preocuparnos de los que nos son cercanos y no de los que no son lejanos, resulta difícil aceptar que esta deba ser una de las bases de la ética, tratar a unos humanos de una forma y a otros de otra en función de si nos son cercanos o no, no parece encajar muy bien en un comportamiento ético, a todos, bueno, a casi todos, nos chirria que así pueda ser.
Cortina defiende que la investigación neurocientífica es valiosa y que hay que tenerla en cuenta, porque, como toda ciencia, nos ayuda a conocernos a nosotros mismos. Por lo tanto las neurociencias pueden informarnos y ayudarnos a conocernos mejor poniendo así su grano de arena en como ayudar a construir esa ética universal.
Cortina también reflexiona sobre si las neurociencias han encontrado evidencias de que estamos más preparados para un determinado sistema político, como por ejemplo podría ser el contractualismo. Nos hace pensar sobre si los experimentos de Libet niegan o no nuestra libertad y sobre lo que puede aportar los descubrimientos neurocientíficos al campo de la educación.
Un libro tremendamente recomendable, un libro que en casi cada una de sus páginas hace pensar al lector, una autentica invitación a reflexionar sobre nosotros mismos, la política y la libertad.