Reseña de una de fantasmas: Anna vestida de sangre, de Kendare Blake.

Hay una quietud en su rostro que tiene que ser deliberada. Se muestra siempre tan calmada, aunque tengo la sensación de que su mente es como un tiburón que nada y se retuerce, y lo único que he podido vislumbrar es su aleta dorsal.
Cassio Lowood, Cas para los amigos, es un cazafantasmas, como lo fue su padre antes de morir a manos de uno de ellos. Viaja con su madre buscando nuevos espíritus a los que sacar de su miseria, sobre todo para impedir que se lleven al más allá a otras personas. Porque los fantasmas a los que Cassio mata por segunda vez no son almas tristes y melancólicas que se han perdido en el camino, sino monstruos llenos de ira y furia cuyo único propósito es arrastrar a los vivos con ellos, igual que alguien antes les arrastró a la muerte de forma cruel, violenta e injusta.
En Thunder Bay existe una leyenda que cuenta la historia de Anna Korlov, una chica que salió de su casa una noche para ir al baile de fin de curso del instituto, y nunca llegó a él. Apareció degollada en una cuneta al día siguiente, y desde entonces se aparece en su antigua casa, vestida de sangre, para acabar con todo desprevenido que se atreva a entrar en ella.
Al principio no esperaba gran cosa de esta novela, tenía la idea preconcebida de que Anna vestida de sangre iba a ser una historia predecible y aburrida, con personajes estereotipados y absurdos. Pero no podía estar más equivocada.
La trama ha resultado ocultar varias sorpresas que han hecho que la lectura me enganche: vas leyendo tan tranquila, sin prisa, y de repente, ¡pum! Ha pasado esto y ya no quieres parar porque necesitas saber qué pasa, y cuando la cuestión se ha resuelto y las aguas vuelven a su cauce, de nuevo, ¡pum! Creí que la historia iba a ir por un camino y en realidad ha ido por otro completamente diferente.
Los personajes no es que sean el colmo de la profundidad, pero desde luego no son lo que parecen: ni Carmel es la típica abeja reina, ni Thomas el friki marginado, ni la madre de Cas es una madre de las que cocinan galletas, ni Morfran vende únicamente hechizos engañifas. Ni siquiera Anna es lo que yo llamaría una asesina, por muchas personas a las que haya matado.
La edición del libro es rústica con solapas y tiene unos cambios de texturas en la portada muy chulos, sobre todo por los detalles de las gotas de sangre voladoras. Además todo el libro está escrito en tinta de color rojo oscuro que simula ser sangre, y aunque pueda parecer incómoda, enseguida me acostumbré y al final acabé sin notar la diferencia.
Para acabar solo tengo que decir, y creo que eso os dirá mucho, que si tengo la oportunidad pienso la leer la segunda y última parte, Girl of Nightmares, en español Chica de pesadillas.
En definitiva, Anna vestida de sangre es para vosotros si os gustan las historias de fantasmas y no os asusta pasar miedo, porque os juro que de eso hay para rato. Espero además que disfrutéis de la mezcla de humor y terror y que tengáis la mente abierta a extrañas historias de amor.Si quieres seguir leyendo, visita Librohólic@s. :)