Reconozco que la autora me llamó la atención por toda la movida que se montó hace tiempo por la presencia en el Celsius de Orson Scott Card. V. E. Schwab fue una de las escritoras que declinaron asistir, junto a Javier Ruescas, Iria G. Patente y M. Pascual.
Pero luego comencé a ver por la red reseñas muy positivas sobre sus libros y me decidí a empezar por Una obsesión perversa (Editorial Puck), que es el primer tomo de la serie Villanos.
Este volumen narra la historia de Victor y Eli, dos brillantes estudiantes universitarios. Eli comienza a hacer su tesis sobre individuos extraordinarios (es decir, súperheroes) y decide dar un paso más allá intentando darle poderes a un individuo normal. Ni que decir tiene que la cosa se va un poco de madre y Victor y él discuten.
La acción pasa a diez años más tarde, cuando los antiguos compañeros son ahora enemigos declarados. Victor conoce a Sydney, una extraña adolescente, y a Mitch, que se convierte en prácticamente su guardaespaldas. Cuando se dan cuenta de que Eli está acumulando cada vez más poder, deciden que ha llegado la hora de pararle los pies.
Bueno, para ser sincera, he de decir que el libro tardó en engancharse. Pensaba que era el típico caso de libro que le gusta a todo el mundo menos a ti. El comienzo in media res me dejó un poco desconcertada, pero la autora maneja con gran maestría las dos líneas temporales (la de la universidad y la actual) y enseguida me tuvo enganchadísima.
Es un libro que se lee bastante rápido, aunque es el primer volumen de la bilogía Villanos, que no sé si seguiré leyendo o me decantaré por otras obras de la autora. Victoria es genial a la hora de describir personajes. Están llenos de luces, de sombras, de matices, y no hay ninguno que sea prescindible. La historia, al final, no deja de ser la lucha del Bien contra el Mal, pero en el proceso es capaz de darnos un libro entretenido y muy bien escrito. Me alegro de haberle dado una oportunidad.
¿Me recomendáis otros libros de la autora?