Reseña: Deseo Concedido

Deseo Concedido
Serie: "Las guerreras Maxwell" (1 de 2)
Autora: Megan Maxwell
Editorial: Romanticae
Páginas: 552
ISBN: 97-884-973-494-68

Si algo tiene claro Lady Megan Philiphs es que ningún hombre doblegará su carácter y su voluntad. Acostumbrada a cuidar y velar por la seguridad de sus hermanos, Megan es una joven intrépida, de bello rostro moreno, a la que le divierten los retos y no le asusta el sonido del acero.Si algo tiene claro el guerrero Duncan McRae, es que su vida es la guerra. Acostumbrado a liderar ejércitos, y a que la gente agache atemorizada la cabeza a su paso, al llegar al castillo de Dunstaffnage para asistir a la boda de su amigo Axel McDougall, se encuentra con un tipo de enemigo muy distinto al que conoce: la joven e inquietante Megan.La palabra de un highlander en Escocia es su ley. Y la promesa de Duncan al abuelo de la muchacha, une sus destinos y desemboca en una trepidante y accidentada boda de un año y un día.¿Conseguirían Megan y Duncan sobrevivir todos esos meses sin ahogarse? O por el contrario ¿la pasión les terminará consumiendo?

Tras huir de Inglaterra, de la crueldad de sus tíos y de un matrimonio concertado para ella y su hermana, Megan Philips sueña con llevar una vida tranquila en la tierra de su madre, Escocia. Sin embargo, las cosas no salen como lo planeaba: si en territorio inglés la repudiaban por tener sangre escocesa, ahora la odian por ser una sassenach. Con el transcurrir del tiempo, son estas pullas las que empiezan a moldear el carácter de nuestra protagonista, convirtiéndole en una muchacha obstinada y temeraria, capaz de hacer frente a cualquier obstáculo que se presente en su camino.
Todo cambia el día que conoce a Duncan McRae, un highlander que queda prendado de ella, aunque es incapaz de admitirlo. Pero cuando se ve envuelta en un nuevo matrimonio que no desea con ese caballero de penetrantes ojos,  Megan sacará a relucir la joven fiera e intrépida que lleva dentro con el fin de evitar una unión que la alejará de sus amigos y lo que queda de su familia. Lamentablemente, el destino no está de su parte: ahora ella es la nueva señora McRae por un año y un día ¿logrará aguantar todo ese tiempo junto a un esposo que tiene una carácter como el suyo y con el cual los constantes roces son inevitables? Ahora que es la esposa de un laird ¿cesarán las amenazas provenientes de Inglaterra que buscan sesgar su vida? Y lo más importante ¿hay acaso una mínima esperanza de que surja en amor entre ambos personajes? Quizás un deseo concedido pueda hacerlo posible...
El estilo sencillo y directo de Maxwell logra enganchar al lector desde las primeras páginas y mantiene un ritmo constante con una prosa que se presta para describir muy bien todo tipo de situaciones con la cantidad justa de detalles. La autora ha sabido crear buenos personajes con una personalidad bien definida, dotándoles de realismo y credibilidad. Aunque a veces la protagonista me sacaba de quicio con su terquedad llevada al extremo y parecía una muchacha egoísta empecinada en salirse con la suya a como dé lugar, fueron sus alocadas ocurrencias las que lograron mantenerme en vilo página tras página y al final puedo decir que es impetuosa en exceso, sí, pero también divertida. Duncan - el protagonista masculino - tampoco se queda atrás. He leído reseñas que se quejan de que era grosero, pero hay que tener en cuenta el tiempo en el que se sitúa la novela y entenderán que su comportamiento controlador y recto es normal en un highlander que encima es laird.
En síntesis, me ha gustado la historia, el contexto y los personajes en general, pero me hubiera gustado más si todo fuera de acorde a la época. Lo digo porque he investigado un poco y la forma en la que se expresan varios personajes no son los que corresponden a las fechas en las que se sitúan la novela. Un poco de cuidado con eso no hubiera venido nada mal. Pese a ello, Megan Maxwell ha logrado atraer mi atención, no solo porque describe situaciones de una manera impresionante ni porque crea una historia que evoca los más bellos paisajes sino también porque sabe como insertar en el lector el bicho de la curiosidad y dejarle con las ganas de saber qué pasará de ahora en adelante.