Reseña Despierta (Across the universe) – Beth Ravis

Empecé Despierta no con muy buen pie: a las treinta páginas ya tenía de lo que despotricar y decidí preguntaros a vosotros sobre el futuro de esta saga en mi estante. Quitando un par de comentarios todos me dijisteis que la cosa mejoraba y que valía la pena esta saga, así que le di una oportunidad y terminé las quinientas y pico páginas del libro.

Y bueno, creo que soy tan extraterrestre como los habitantes de Tierra Centauri (si es que los hay, porque todavía no sé nada sobre ese nuevo planeta): no me ha convencido.

Una carga de personas crionizadas que solo despertarán al final del viaje. Todo está perfectamente ordenado; todo debe seguir un guión escrito de antemano. Y sin embargo...

Amy despierta en un momento que no debería formar parte de su vida. Elder debe asumir un papel que no quiere desempeñar. Ninguno de los dos encaja en el gran puzle de la nave. Y hay otra pieza suelta: un asesino.

Sí, son quinientas y algo páginas, pero lo leí más rápido de lo que creía, ya no porque me saltara párrafos (que no lo hice… casi) si no porque de texto hay la mitad de libro; hay poca letra. Me gusta el detalle de que la tinta sea azul y que haya una sobrecubierta aterciopelada y demás, pero lo “bonito” de fuera no compensa lo de dentro.

Ya en cuanto lo empecé supe que Elder no me caía bien, y es lo primero que quiero comentar: el protagonista masculino. Sí que me he llevado una sorpresa de cara al final con algo que hizo que nunca creí que fuera él el que lo hizo, pero es que tiene tantos sopapos el pobre que ni lo que ha hecho me ha convencido. Me está muy bien que los protagonistas de la mayoría de sagas juveniles tengan sobre los quince o dieciséis años, lo que no me gusta es cuando tienen esa edad y se comportan como críos, o cuando son críos de doce años y se comportan como veinteañeros. Elder me ha resultado insufrible, para ser el futuro líder de la nave y haberse instruído desde su nacimiento en ello, no ha madurado nada; en momentos se las da de héroe y de “ya estoy yo aquí, al mando”, cosa que no le pega porque en otros momentos es que no da tres con bola. Puede ser muy guapetón y todo lo que quieras, pero no me creo el atractivo que le ve Amy.

Porque es una juvenil romántica y claro, algo de romance ha de haber, aunque lo haya muy poco. Amy está enamorada de su novio (o ahora ex) de la Tierra, pero a medida que avanzan las páginas se da cuenta de que el que creía que era su chico no era tan especial como pensaba y se va fijando en Elder, el único que tiene al lado (porque aunque a mí me resulte más interesante Harley, por varios motivos no puede terminar con él).
Así que Amy, una prota que me cae medianamente bien (la he podido llegar a soportar) hay veces que empieza con su rollo me gusta-no me gusta y la pobre se vuelve tonta pensando en su Jason y en Elder. Y es aquí cuando vuelvo con mi rollo de: ¿ocurre algo si en un JR no hay romance? ¿por qué lo achuchan? A mí es que no me importaría que no lo hubiera…

Y aunque Amy no es la mejor de las protagonistas, tampoco le queda mal a esta saga (… ¿me ha parecido leer cómo Amy se muerde el labio????… ¬¬). Es lista y está decidida a saber lo que ocurre ahí, así que le da movimiento al asunto.

Está decidida a saber qué está sucediendo con los tripulantes de La Fortuna y con Eldest, a parte de averiguar quién es el que está cometiendo los ataques a esos pasajeros congelados, pues entre ellos están sus padres, incluso ella estaba ahí antes de que “la despertaran”. Creo que esta historia podría haber dado mucho de sí pero que la autora no ha sabido cogerla con fuerza y se le han escurrido las ideas. **Spoiler: ¿qué es eso de meter ahí los capítulos en los que el líquido ese que usa Eldest para controlar a su gente le afecta? Me ha parecido un relleno descarado, porque poco se ha sacado en claro. Iba leyendo y pensaba… ¿Es necesario? Creo que podrían haber averiguado todo y de manera más interesante aunque Amy no se hubiera visto afectada. Fin Spoiler**

La historia está narrada en capítulos divididos entre Amy y Elder; aún así la narración es poco destacable y no he encontrado párrafos dignos de mención de ninguno de los dos protagonistas. No me ha llamado para nada la atención el estilo de Beth y sí que queda muy bonito que en una página haya sólo dos palabras, pero como no me resultaban curiosas, lo único de lo que me ha servido es para aligerar la lectura. Por no decir que me ha sulfurado bastante el vocabulario de los tripulantes de La Fortuna (que si frexo, que si Elder, que si Eldest que si tal y Pascual); también decir que este libro me ha resultado un tanto “sermón y regañina” hacia los humanos y nuestro comportamiento, pero quizá es porque ya voy con los cables cruzados con esta lectura y a todo le saco la puntilla.

¿El final? Bueno, primero decir que creo que la saga podría quedarse en este tomo perfectamente, aunque habrá quien quiera saber cómo sigue la vida después de todo lo sucedido y si finalmente llegan donde tienen que llegar. A mí, pues bueno… tampoco me quita el sueño. Lo segundo es que está cantadísimo quién es “el malo” desde un principio y lo vas corroborando a medida que te van contando cosas sobre la historia de los Eldest, por mucho que las mentiras de el actual líder intenten negar las evidencias; aunque esa parte que os he dicho sobre Elder no me la esperaba para nada: ¡bien por la autora! También le da puntos lo que vamos descubriendo sobre la ralentización y que la pobre Amy lo tiene crudo al haber sido descongelada antes de tiempo; creo que se debería haber desarrollado un poco más esa parte de la trama así como ha desarrollado y explicado tan bien el funcionamiento de la vida en la nave (la reproducción, las muertes controladas…), quizá todo ello para la continuación.

Yo tengo aquí al lado Tan cerca; ¿lo leeré? Sí, pues leo (e intento terminar) todo lo que me llega de editorial, pero no esperéis que venga con una opinión radicalmente cambiada, pues no las tengo todas conmigo.

Entonces, aquellos que comentasteis que lo intentara y habéis visto que no ha sido una lectura demasiado afortunada ¿me creéis un bicho raro? ¿mejorará su segunda parte? ¿quizá empecé con demasiado mal pie y mi subconsciente no quiere dejarme ver que es una lectura estupenda?

No sé qué pensar… voy a empezar a creerme de verdad lo de que soy una bruja piruja porque creo yo que pocos (por no decir nadie) le habrán dado un 2 a este libro.