De la mano del escritor barcelonés Sergi Llauger, nos llega esta novela de zombies. Una novela que fue gestándose capítulo a capítulo en el foro de Somos Leyenda, donde el escritor, cada noche, colgaba un capítulo de las aventuras de Erico, el protagonista de esta peculiar historia. Los comentarios de los lectores fueron los que le animaron a seguir día a día con la historia, hasta convertirse en la novela “Diario de un zombi”. El escritor ha declarado que entre otras fuentes de inspiración se basó en los videojuegos de Resident Evil para crear alguno de sus personajes.
Muchas son las novelas que narran la desaparición de la raza humana a manos de hordas de zombie, seres repugnantes y viscosos, sedientos de la sangre de lo que ellos fueron en su día, seres vivos. Llegan a ser un tanto repetitivas, en la que algún vulgar humano, reconvertido en héroe, consigue sobrevivir a estos no muertos. Otra cosa muy distinta es conocer el Apocalipsis a manos de uno de ellos. Y eso precisamente es lo que nos presenta Sergi LLauger, la versión desde el punto de vista de los villanos; como muy bien dice el título de su novela, nos encontramos con el diario de un zombi, Erico, que por causas que desconocemos, mantendrá su conciencia y parte de su humanidad intacta a pesar de haber sido mordido, sin llegar a completarse del todo su transformación.
Erico es un zombi más a excepción de que él se divierte paseando por una devastada Barcelona, viendo pelis en su televisión de pantalla plana y adiestrando a un zombi para convertirlo en su mascota con el único fin de tener compañía; está rodeado de zombis, de la soledad y el aburrimiento y cierto olorcillo que no consigue camuflar.
Los primeros capítulos de esta historia son utilizados para presentarnos a Erico, así como sus nuevos hábitos y costumbres, pero a medida que la acción se comienza a sentir, también seremos testigos de su evolución, gracias a la insólita amistad que surge entre él y una niña superviviente con la que recorrerá kilómetros, con el objetivo de salvar lo que queda de la humanidad. Erico en el fondo necesita sentirse orgulloso de sí mismo, intenta luchar contra la maldad que habita dentro de él, esa fuerza instintiva que le incita a morder y desgarrar la carne calienta y sentir la sangre entrar a raudales en su boca. Tenemos en esta historia un personaje atípico, un zombi con conciencia, situado en medio de dos mundos sin pertenecer a ninguno, que correrá una gran aventura intentando hacer lo correcto, un personaje lleno de matices con el que sufrirás por lo que el destino le tiene preparado.
Los personajes de esta historia serán testigos de los horrores y atrocidades que el Apocalipsis ha dejado tras de sí. Sergi nos traslada a una sociedad en el que todo ha cambiado y la tierra ha sido arrasada por los zombis, y los seres que quieren acabar con ellos. Hay humanos que sin estar muertos han perdido su sentido del honor y el respeto por sus semejantes.
Erico no solo nos va relatando su día a día, sino que también nos presentará retazos de los inicios de la debacle de su ciudad, así como pequeños destellos de su infancia, lo que a mi modo de ver otorga más fuerza a la historia. En la primera parte nuestro singular narrador sacará a flote su lado más cómico, pero a medida que su épica aventura se va desarrollando, se va transformando en una historia triste, con divagaciones y planteamientos sobre la naturaleza humana en la que se nota su desesperación, ya que el paso del tiempo no ha tenido piedad y su organismo va deteriorándose poco a poco; aunque él nunca se rendirá.
“Diario de un zombi”, ambientada en una sociedad apocalíptica nos ofrece una lectura llena de acción, con diversos toques de humor un tanto macabros y si tenemos un día nostálgico tal vez nos saque alguna lagrimilla. Redescubriremos el género zombi gracias al diario de Erico y su extraña amistad con una niña de 8 años que ve en él a un gran héroe, su héroe; Paula le ayudará a rescatar su lado más humano, recobrando sentimientos y emociones que no sentía desde los días en los que la sangre corría por sus venas. Juntos sobrevivirán a grandes aventuras, desgastándose y perdiendo un poquito de esperanza en cada una de ellas. Una historia recomendada para los amantes de este género.
Muchas son las novelas que narran la desaparición de la raza humana a manos de hordas de zombie, seres repugnantes y viscosos, sedientos de la sangre de lo que ellos fueron en su día, seres vivos. Llegan a ser un tanto repetitivas, en la que algún vulgar humano, reconvertido en héroe, consigue sobrevivir a estos no muertos. Otra cosa muy distinta es conocer el Apocalipsis a manos de uno de ellos. Y eso precisamente es lo que nos presenta Sergi LLauger, la versión desde el punto de vista de los villanos; como muy bien dice el título de su novela, nos encontramos con el diario de un zombi, Erico, que por causas que desconocemos, mantendrá su conciencia y parte de su humanidad intacta a pesar de haber sido mordido, sin llegar a completarse del todo su transformación.
Erico es un zombi más a excepción de que él se divierte paseando por una devastada Barcelona, viendo pelis en su televisión de pantalla plana y adiestrando a un zombi para convertirlo en su mascota con el único fin de tener compañía; está rodeado de zombis, de la soledad y el aburrimiento y cierto olorcillo que no consigue camuflar.
Los primeros capítulos de esta historia son utilizados para presentarnos a Erico, así como sus nuevos hábitos y costumbres, pero a medida que la acción se comienza a sentir, también seremos testigos de su evolución, gracias a la insólita amistad que surge entre él y una niña superviviente con la que recorrerá kilómetros, con el objetivo de salvar lo que queda de la humanidad. Erico en el fondo necesita sentirse orgulloso de sí mismo, intenta luchar contra la maldad que habita dentro de él, esa fuerza instintiva que le incita a morder y desgarrar la carne calienta y sentir la sangre entrar a raudales en su boca. Tenemos en esta historia un personaje atípico, un zombi con conciencia, situado en medio de dos mundos sin pertenecer a ninguno, que correrá una gran aventura intentando hacer lo correcto, un personaje lleno de matices con el que sufrirás por lo que el destino le tiene preparado.
Los personajes de esta historia serán testigos de los horrores y atrocidades que el Apocalipsis ha dejado tras de sí. Sergi nos traslada a una sociedad en el que todo ha cambiado y la tierra ha sido arrasada por los zombis, y los seres que quieren acabar con ellos. Hay humanos que sin estar muertos han perdido su sentido del honor y el respeto por sus semejantes.
Erico no solo nos va relatando su día a día, sino que también nos presentará retazos de los inicios de la debacle de su ciudad, así como pequeños destellos de su infancia, lo que a mi modo de ver otorga más fuerza a la historia. En la primera parte nuestro singular narrador sacará a flote su lado más cómico, pero a medida que su épica aventura se va desarrollando, se va transformando en una historia triste, con divagaciones y planteamientos sobre la naturaleza humana en la que se nota su desesperación, ya que el paso del tiempo no ha tenido piedad y su organismo va deteriorándose poco a poco; aunque él nunca se rendirá.
“Diario de un zombi”, ambientada en una sociedad apocalíptica nos ofrece una lectura llena de acción, con diversos toques de humor un tanto macabros y si tenemos un día nostálgico tal vez nos saque alguna lagrimilla. Redescubriremos el género zombi gracias al diario de Erico y su extraña amistad con una niña de 8 años que ve en él a un gran héroe, su héroe; Paula le ayudará a rescatar su lado más humano, recobrando sentimientos y emociones que no sentía desde los días en los que la sangre corría por sus venas. Juntos sobrevivirán a grandes aventuras, desgastándose y perdiendo un poquito de esperanza en cada una de ellas. Una historia recomendada para los amantes de este género.