Reseña | Diez días de sabor, Clara Estival

Cuando Paula queda al cargo del restaurante asturiano de su padre no se imagina la que se le viene encima... Si no contrata a un cocinero en diez días el dueño del local la dejará en la calle.

En una ciudad como Houston, ¿dónde va a encontrar a un cocinero español? Diego, un tipo muy creativo aunque algo despistado, parece ser el milagro que busca... aunque todo amenaza con saltar por los aires cuando descubre que su cocina es totalmente incompatible.

¿Lograrán aparcar sus diferencias? Quizás cuando Paula descubra que los talentos de Diego van más allá de los fogones...

¡Solo tienen diez días para averiguarlo!

UNA DELICIOSA NOVELA CORTA DEL UNIVERSO DIEZ DÍAS... Y PRECUELA DE DIEZ DÍAS DE INGRAVIDEZ

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Diez días de sabor de Clara Estival es una novela corta que la autora ha compartido con nosotros a modo de precuela de su siguiente libro Diez días de ingravidez que próximamente publicará el sello Esencia. En ella me he encontrado con una lectura fresca, ágil y sumamente adictiva donde disfrutar de una historia divertida en la que dos personas se encontrarán para definir el curso de sus vidas y descubrir que las diferencias que en un principio parecen insalvables no son más que baches en un camino lleno de retos y aventuras por comenzar.

necesita con urgencia un cocinero, el restaurante asturiano que fundó su padre en Houston ha quedado a su cargo y si no consigue uno en diez días el dueño del local la echará a la calle sin contemplaciones. Por esto, no le queda más remedio que fiarse de los consejos de sus amigas y plantearse un proceso de selección, algo que puede convertirse en un verdadero desastre cuando el único candidato resulte ser el menos adecuado para el puesto. Diego es un tipo despistado que aparenta ser un auténtico genio entre fogones, el problema, que su cocina no se parece ni por asomo a lo que Paula necesita para su negocio, no obstante, como será el único que tenga a mano no tendrá más remedio que aceptarlo. Ahí comenzará su particular infierno, pues Diego no sólo hace lo que quiere, algo que la saca de quicio a pesar de las buenas intenciones del muchacho, sino que también lo atrae como una polilla a la luz, un deseo irrefrenable que complicará la relación laboral y hará que Paula vea la vida con otros ojos por primera vez después de mucho tiempo.

Clara Estival nos propone una historia fresca y divertida en la que dos polos opuestos encontrarán el punto justo para unir sus vidas. Una trama adictiva que a pesar de su brevedad se disfruta sin ningún problema y en la que el lector no va a echar en falta nada, ya que los personajes están muy bien definidos y los hechos suceden de forma gradual sin dejar los detalles al azar. Paula y Diego llenan de sabor cada uno de los momentos compartidos y, aunque su relación podría verse como precipitada, se puede apreciar la evolución de la misma y como van solucionando las dudas que hay con respecto a mezclar lo profesional con lo personal. De igual modo ambos protagonistas se muestran claramente ante el lector, Paula es una mujer con muchas responsabilidades que vive estresada por ellas y por no decepcionar a nadie nunca piensa en sus sueños y no ve el futuro como una aventura, pues es una obligación más. Diego, por el contrario, es la antítesis, disfruta de su existencia y se deja llevar por ella, no se exige nada y se obliga a saborear el momento. Dos personajes muy diferentes pero que se complementarán a la perfección, además ellos han sabido dar ese toque picante al libro, ya que su atracción les servirá de excusa para comenzar a acercar posturas y dejar de lado las diferencias que los separan. En conclusión me he encontrado con una novela corta que se lee en un suspiro, muy completa y con una prosa fluida que, junto a los personajes, nos prepara para lo que está por venir, porque la autora me ha demostrado sin ninguna duda que tiene mucho potencial.

Diez días de sabor de Clara Estival es una novela corta llena de momentos divertidos, con personajes que se dejan querer y una historia adictiva donde dos personas muy diferentes se encontrarán para darle esa pizca de sabor a sus existencias, una obsesiva de la responsabilidad que no sabe disfrutar del día a día se topará con el hombre que la frene, le enseñe los placeres de la vida y le haga comprender que el futuro está lleno de posibilidades.