Reseña Divergente, Veronica Roth

Título: Divergente
Título original: Divergent 
Autora: Veronica Roth
Editorial: Molino  
ISBN: 9788427201187
Nº páginas: 464 págs.
Precio: 19,00 €
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Trilogía Divergente
1. Divergente
2. Insurgente
3. Sin título

Sinopsis

En el Chicago distópico de Beatrice Prior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas dedicada a cultivar una virtud concreta: Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición (los inteligentes). En una ceremonia anual, todos los chicos de dieciséis años deben decidir a qué facción dedicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que elegir entre quedarse con su familia... y ser quien realmente es, no puede tener ambas cosas. Así que toma una decisión que sorprenderá a todo el mundo, incluida ella.
Durante el competitivo proceso de iniciación posterior, Beatrice decide pasar a llamarse Tris e intenta averiguar quiénes son sus verdaderos amigos, y dónde encaja en su vida, enamorarse de un chico que unas veces resulta fascinante y otras veces la exaspera. Sin embargo, Tris también tiene un secreto, un secreto que no ha contado a nadie para no poner su vida en peligro. Cuando descubre un conflicto que amenaza con desbaratar, en apariencia, la perfecta sociedad en la que vive, también averigua que su secreto podría ser la clave para salvar a los que ama o... para acabar muerta.

Opinión personal

Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.
Divergente llevaba en mi estantería más de un año, pues fue un regalo de la Navidad de 2011 y siempre le he tenido muchas ganas pero, por unas razones o por otras nunca había encontrado el momento de ponerme con él. Supongo que es de esos libros que te reservas para un momento especial porque deseas e intuyes que te enamoren. Como efectivamente ha sucedido.
Me enganché a la historia desde la primera página y eso que había detalles en la narración que me hicieron recordar (muy) vagamente el comienzo de Los juegos del hambre: elementos grises, sumisión, preparación para un "gran evento". Pero nada más, supongo que es lógico que tengan este tipo de elementos comunes las novelas que se engloban dentro de este género. En absoluto algo molesto. Como iba diciendo, la protagonista y su historia me atraparon para no soltarme hasta que me leí casi cuatrocientas páginas del tirón.
La sociedad que nos presenta la autora está dividida en cinco facciones: Verdad, Erudición, Osadía, Abnegación y Cordialidad. Toda la población se reparte en estos cinco grupos con los que tiene completa afinidad por sus características personales. Quien no forma parte de este sistema perfectamente organizado, se queda fuera: simple y llanamente. De esta forma, todos los jóvenes que cumplen 16 años deben someterse a la prueba de simulación que les orientará su inclinación natural por una u otra facción y, posteriormente, se presentarán en la ceremonia de elección para escoger definitivamente el camino que desean seguir el resto de su vida.
En este contexto conocemos a Tris, Beatrice Prior, miembro de nacimiento de Abnegación pero de Osadía por elección. Dejará atrás su protegido mundo, con su familia incluida, para enfrentarse a la valentía y a la crueldad, que parecen tan ligadas en su nuevo hogar. La joven comienza siendo una persona insegura, indecisa y débil, gris, que evolucionará y crecerá espectacularmente hasta convertirse en una chica brillante, arrojada, valiente y altruista. A lo largo de su paso por la iniciación de Osadía, periodo de prueba en el que los iniciados deben demostrar su valía y sus capacidades para formar parte de la facción, se encuentra ante encrucijadas morales que le hacen replantearse aspectos muy interesantes de la sociedad en la que viven, experimenta situaciones extremas que la ponen al límite de su resistencia. Lo que no te mata te hace más fuerte, que dicen. Y ella, a base de mucho sufrimiento y esfuerzo, se convierte en una heroína digna de admirar, con sus puntos fuertes y sus puntos débiles, pero siempre ella misma.
Una parte muy importante de su crecimiento personal serán las personas que la rodean. Conocerá al resto de su grupo de iniciados: Drew, Peter, Molly, Christina, Al, Edward y Will. Con algunos congeniará y con otros no, aunque nada es lo que parece en este círculo de intereses en el que la naturaleza humana revela su peor cara y no le da ni un segundo de respiro sobre quiénes son sus aliados y quiénes sus enemigos: en la lucha por el poder, o por quedarse en Osadía, todo vale para ser el vencedor y quedar por encima de los demás. También conoceremos otros personajes relevantes para el argumento: Eric, Jeanine, Tori... decisivos, para bien o para mal, en el rumbo que toma la ciudad distópica de Chicago.
Por último, pero no menos importante, descubrimos a Cuatro, el entrenador de los iniciados. Es un joven brillante, quedó el primero de su grupo de iniciados, fuerte y ágil, valiente, equilibrado y guapísimo. Comienza siendo bastante hostil con Tris, pero por una buena razón (me encanta que siempre tengan buenas razones para ser así ♥). La chispa de algo más surge muy pronto pero la relación va fraguándose lentamente, deleitándonos con un tenso tira y afloja a lo largo de varias escenas en toda la novela. Todos y cada uno de los momentos que pasan juntos son especiales y muchos de ellos tienen frases verdaderamente bonitas, emotivas o sinceras, de esas que se clavan muy hondo. Pero, tranquilos, en absoluto os vais a encontrar una historia sobrecargada de miel en la que un personaje se difumina en el otro para formar un borroso todo: siguen siendo dos personas perfectamente coherentes e independientes. Es una relación altruista, que va más allá de las escenas bonitas, se cuidan, se protegen y y luchan por el otro. Creo que, con su historia, Tris y Cuatro se han colocado entre mis parejas favoritas de la literatura.
El ritmo de narración es trepidante en todo momento, las escenas emocionantes van sucediéndose una detrás de otra y no dan ni un solo respiro al lector. La historia, como la vida real, es descarnada y cruel, una continua lucha por la supervivencia que culmina en un apoteósico final. Tengo Insurgente en la mesilla, gracias a mis dos malas influencias preferidas, así que voy a comenzar a devorarlo ¡ya!
Valoración personal: