Reseña El alma que vistes - Francisco José Palacios Gómez

Aquí llego con un libro cortito pero de esos que se hacen un hueco en tu memoria y mientras lo lees, te asombras preguntándote a ti misma de dónde sacará esa imaginación tan desbordante el autor.

Julia es una niña despierta y observadora, dotada de una imaginación desbordante. Desde su infancia aprenderá a ver la realidad a través de los ojos de su abuelo, quien espolea sus fantasías cada vez que tiene la ocasión. Ángela es su hermana gemela, de carácter introvertido y rencoroso. Aunque físicamente son idénticas, sus existencias paralelas se irán distanciando con el paso de los años. Julia aspira a ser una gran escritora, y aprovechará las experiencias que le brinda la vida para componer las historias más variopintas.

Arriba os he dejado las tres partes por las que está compuesto el libro con su correspondiente link a Amazon, cada parte la tenéis por menos de 1 euro (0.89), así que el libro entero (juntando las tres partes) que serían unas 175 páginas lo tendríais por 2.67, un precio irresistible para unos libros que tienen mucho que contaros.
Vamos al lío, pues.

En la primera parte conocemos a Julia y Ángela, dos hermanas idénticamente distintas. Las vamos acompañando por sus primeros años, todavía sus caracteres no las han distanciado del todo, pero ocurrirá. Junto al abuelo atraviesan esos primeros años que lo significan todo.

-¿Las mariposas son flores que se aburren en el suelo y un día deciden volar? -preguntó la pequeña Julia a su abuelo [...]

-Las flores pueden ser todo lo que tu imaginación te diga que sean -respondía a la niña con una carcajada.

Julia tan imaginativa, fiel esclava de las musas que ya empiezan a susurrarle historias. Ángela tan coqueta, tan presumida, tan suya. Un mismo cuerpo dividido, cada uno con su alma, esa que visten y que se va adhiriendo a sus pieles por minutos. Y llegamos a la segunda parte donde el destino, caprichoso como siempre, les pone una nueva prueba, un nuevo reto: el amor. El amor por Mario; en una de ellas desinteresado y puro, en la otra caprichoso y egoísta, y así sin darnos cuenta llegamos a la última parte donde todo llega a su fin... o quizás a su principio.

A Mario se le escapó una carcajada, que intentó disimular con un ataque de tos. La chica advirtió el gesto y sus miradas se cruzaron. Ella le mostró un esbozo de sonrisa. La sonrisa más hermosa que Mario había visto en toda su vida.

El alma que vistes es una historia que encierra muchas más. Mientras el autor nos va relatando la vida de estas dos gemelas, nos va narrando también relatos escritos por Julia o contados durante el libro por otros personajes, cosa que hace más amena la lectura. Ha habido relatos que me han dejado pasmada y preguntándome de dónde sacará esa imaginación el autor que desborda por momentos y casi no se contiene dentro de las páginas, además en casi todos los relatos he visto un trasfondo (quizás soy yo, que soy muy de verlo todo con lupa) y eso me ha hecho sonreír en más de una ocasión, porque no se dedica simplemente a contar historias llenas de creatividad y fantasía, sino que también les da un porqué, una razón de ser. Volviendo a la trama principal, está muy bien narrada (no he visto casi errores), sabiendo como dosificarlo todo y haciendo que las páginas pasen rápidamente.

El alma de mi hermana Ángela es como el océano: su superficie destella con el reflejo del cielo azul, pero bajo esa apariencia pacífica se ocultan abismos oscuros e insondables. Mi alma estuvo dividida en dos partes iguales, unidas en perfecta sincronía. Ahora, he logrado sobreponer la una sobre la otra. Mi cuerpo vuelve a ser mío.

Me he leído las tres partes seguidas, sin duda mi preferida ha sido la de Mario y no por la trama de amor, sino porque las protagonistas eran más ellas que en la primera parte y las cosas no se habían liado tanto como en la última. Y es que el final me ha chirriado un poco, sin duda es sorprendente... pero no me ha acabado de cuajar en algunos aspectos. Llamadme escéptica si queréis.

No sé si lo clasificaría como un libro puramente juvenil, y es que la forma de narrar de Francisco J. Palacios está muy cuidada y a veces es hasta demasiado "formal", he tenido que buscar algunas palabras en el diccionario porque no las había oído en la vida (véase: denuedo, baladí) pero este hecho no ha dificultado para nada la lectura en ningún momento.

Sin duda, El alma que vistes es un libro cortito pero intenso, lleno de lecciones y de momentos para enmarcar, de esos que recuerdas y que te dejan con buen sabor de ojos.

¡Qué hermoso es creer en el amor eterno e inmortal! ¡Qué hermoso es soñar y creer que la vida es sueño! Ojalá las cosas que deben ocurrir, ocurran, de una manera u otra. Si el sueño se enmascara de realidad, y la realidad la disfrazamos de sueño para hacerla más soportable... ¿quién puede distinguir lo uno de lo otro?

El alma que vistes se lleva un 4 por el abuelo, por Julia, por Ángela, por Mario, por todos y cada uno de los personajes que aparecen, y sobre todo, se lo lleva gracias a Don Iñigo y todos los relatos que hacen que este libro sea como un cuento para mayores. No se lleva el cerdito rey porque como ya he dicho esa última parte, ese final... no ha acabado de convencerme, pero aún así, no me ha disgustado del todo el desenlace.

PD: Con un simple clic aquí podéis leer la reseña de Relatos de Sal (del mismo autor) que realizó Nia.

¿Lo habéis leído? ¿Pensáis hacerlo? ¿Que opinión os merece?