Reseña: El año que el mundo se vino abajo, Clare Furniss

Título: El año que el mundo se vino abajoAutora: Clare FurnissLugar de publicación: BarcelonaEditorial: SalamandraAño: 2016Páginas: 251

Personajes: Pearl, Molly, su madre, su padrastro, Rose (bebé)Temática: novela juvenil realista, drama, muerte, vida, paranormalLocalización espacio-temporal: EEUU, s.XXI

Resumen oficial:
A sus dieciséis años, perder a su madre es lo más espantoso que le ha tocado vivir a Pearl, un golpe brutal, inesperado, que sacude los cimientos de su vida. El dolor es tan insoportable que no puede evitar canalizarlo hacia su hermana recién nacida, a quien echa la culpa de la tragedia y no podrá perdonar jamás. Y ahora nadie, ni su padre, ni su abuela, ni su mejor amiga ni desde luego su hermanita conseguirán echar abajo el muro defensivo que ha erigido a su alrededor. Pero ¿y si la madre de Pearl no hubiera desaparecido del todo? ¿Y si siguiera, en cierta forma, presente? El mundo puede dar un vuelco en cualquier momento y, cuando eso ocurre, lo más importante es encontrar algo a lo que aferrarse...Una novela que no sólo devorarás hasta el final, sino que te sorprenderá por sus pinceladas de fantasía y humor, y que, sobre todo, te emocionará y te dará que pensar.



Mi opinión:
Nos hayamos ante una novela juvenil dramática, donde se trata el tema de la pérdida de un ser querido y su período de duelo. La autora nos adentra en el mundo interior de Pearl, una chica que pierde a su madre cuando esta acude al hospital para dar a luz. Pearl empezará a odiar al bebé debido a que por "su culpa" su madre ha muerto. 
Es una novela bastante intimista, pues en todo momento nos enseña los sentimientos de la protagonista, como va recordando momentos en que su madre estaba viva (aunque discutían mucho por todo en realidad) y lo va intercalando con lo que sucede en su corazón, en su mente, sus momentos de debilidad emocional, cuando no puede con la vida presente: el instituto, su amiga Molly, su padre que ahora está desolado por la pérdida de su pareja...todo se junta en una bola difícil de tragar.

Y para acabarlo de arreglar, la niña, el bebé que no se calla nunca, que llora a grito pelado impidiendo que estén rodeados por el silencio, algo tan necesario cuando perdemos a un ser querido. Además, el padre de Pearl en realidad es otro hombre, James, al cuál ella no conoce porque se separó de su madre cuando ella aún no había nacido, y ahora tiene que estar a solas con su padrastro, si bien siempre se ha llevado bien con él de todas formas.
Pero aunque la muerte está presente, así como la vida del día a día en la casa de Pearl, algo sucede fuera de lo normal: su madre no se ha ido del todo, y la vamos a tener presente en algunas conversaciones a solas con ella, que la ayudará a ir superando esta pérdida y despedirse de su madre como ella hubiera querido.

Es un libro que se lee del tirón, te enganchas a la historia a pesar de su tristeza y del tema tan duro que toca la autora, quieres entender cómo se siente Pearl y como va afrontando la realidad, que no olvidemos que debe ser algo difícil porque la vida sigue mientras tú te quedas en shock.
Puntuación: 4/5
Gracias a Boolino, puedes encontrar el libro aquí