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Título: El asesino de la regañá
Autor: Julio Muñoz GijónEditorial: AlmuzaraNúmero de páginas: 168¿Saga?: Trilogía. 1#/3Precio: 15€
¿Y si hubiera un serial killer de sevillanas maneras? ¿Y si mandara una nota al ABC después de cada crimen? ¿Qué pasaría si se confabulara con sus compinches en Cash Badia, alternara en el Tremendo o se hablara de él en el Gariochi? ¿Y si los sospechosos fueran caras conocidas de la Sevilla más tradicional? ¿Soportaría el presidene de uno de los equipos de fútbol de la ciudad un interrogatorio sobre un asesinato solamente con un zumo de naranja en el cuerpo? ¿O un artista de la canción ligera? ¿Y una pareja de humoristas? ¿Y todos los demás? ¿Y si ese violento paisano asesinara, además, con una afilada regañá... Y sólo a moderenos que no comulgan con las esencias de la ciudad?
¿Pero y una regañá qué es? Seguro que ha sido una de las primeras cosas que os habéis preguntado sobre este libro. Vale, niños, os voy a ilustrar, para que esta noche os vayais a dormir habiendo aprendido una cosa nueva, que eso nunca está de más. La regañá es esto, y cito textualmente a uno de los personajes de este divertido libro:
Para empezar diga usted regañá, no regañada, que eso es otra cosa, ¿vale?. Y para que usted se haga una idea, podría considerarla una especie de torta o galleta dura, de pan. La masa es parecida a la de los picos, bueno, ustedes por ahí, en Madrid y todo eso, les dicen colines. Está muy buena, la verdad, si no te la clavan en la carótida, claro, que entonces ya es un poquito más desagradable. Es como todo.
Y sí, habéis leído bien. El asesino de este libro asesina justo con esto, con una regañá, que no es ni más ni menos que una comida típica del lugar. Curioso, ¿verdad? Tenemos que aclarar que no es un asesino común y corriente, que este asesino es un sevillano de buenas maneras, de los que ya no quedan, de los de antes. De esos que atan a sus víctimas con el cinturón de su traje de nazareno y luego manda cartas con letras recortadas al ABC, mientras prepara una masacre justo el día del inicio de la Semana Santa. Porque ya tiene claro él que todos esos modernos de la ciudad que le ponen restaurantes de catas caras y tonterías varias pues no le van. Que él no quiere que le ofrezcan croquetas de boletus con no se qué, no, que él es más de montaditos de pringá, y ya está.
Por eso mismo, cuándo los muertos se van acumulando y las pistas parecen haberse evaporado, entra en acción el inspector Villanueva, un madrileño al que aún le queda mucho que aprender sobre la ciudad de Sevilla. ¿Qué pinta en toda esta trama de asesinatos en serie un dúo humorístico? ¿Y un ex presidente de club de fútbol que ha sido acusado de fraude? ¿Y un cantante de rumbas? Él tampoco se lo explica. De la mano de Julio Muñoz Gijón, esta novela nos sumerge en una trepidante historia llena de misterio y humor, a partes iguales. Contando con una trama divertida y gamberra, que se ríe de los tópicos y no tan tópicos, el autor a través de sus páginas hace una crítica y radiografía de la ciudad, pero siempre en clave de humor.
Narrado en tercera persona y presente, El asesino de la regañá cuenta con una ambientación fabulosa, que nos traslada a los lugares más emblemáticos de la ciudad, mientras la trama continua siempre a su propio ritmo: ágil y ligero, con un balance perfecto entre la seriedad y la broma. Aún cuándo en algunos momentos me he sentido perdida, creo que es un libro con el que puedes coger el ritmo fácilmente, precisamente porque el personaje principal está tan perdido como tú y, mientras él va atando cabos, entendiendo lo que le rodea, también lo va haciendo el lector. Aunque sin duda, no dudo que un sevillano o una persona que sepa más de la ciudad pudiera disfrutarlo aún más, por las numerosas referencias que se hace a situaciones cotidianas que igual en otros lugares no vivimos de la misma manera. Refrescante y original serían las palabras claves para describirla.
Tengo que decir que aunque es una trilogía, el final queda zanjado, así que perfectamente lo podéis leer como libro atuconclusivo para pasar un rato divertido. Y como curiosidad os diré que Julio Muñoz Gijón es el nombre del twittero que se esconde tras la cuenta @RancioSevillano, cuyos tweets sin duda no tienen ningún desperdicio, y que cuenta con multitud de seguidores. Por si os queréis pasar a cotillear un poco, aquí lo que os vais a encontrar:
Además, muy buen trabajo el de la editorial con la edición del libro, que es absolutamente genial. Nos podemos encontrar desde falsas manchas de grasa hasta ilustraciones tan bonitas como estas para ilustrar los comienzos de capítulos. Chachis, ¿verdad?
PUNTUACIÓN:
Los asesinos en serie sevillanos están hechos de otra pasta.
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