Reseña El caso de la pistola y el pastel de chocolate, Ashley Miller y Zack Stent

 - Título - El caso de la pistola y el pastel de chocolate
 - Autores - Ashley Miller y Zack Stentz
 - Saga - Autoconclusivo  
 - Editorial - Nube de Tinta
 - ISBN - 9788415594031
 - Nº de Páginas - 238
 - Dónde comprarlo: Librerías Beta

A Colin le encantaría pasar inadvertido, que no le gritaran, que no le tocaran constantemente, que no le obligaran a jugar al baloncesto, que dejaran de hacerle tantas preguntas. Para él no hay nada mejor que observar, sentado en un solitario banco, mientras apunta en su raída libreta roja todo cuanto ve.
El día que se produjo el disparo en la cafetería, en lugar de huir como todos los demás, a Colin le pudo su innata curiosidad de detective y, decidido y emocionado, se acercó al lugar de los hechos. Empezaba, así, el primer caso de su vida...

Conocí esta editorial con Bajo la misma estrella, de John Green, ya uno de mis libros favoritos, la seguí con La lección de August, de R.J. Palacio y ha vuelto a sorprenderme con El caso de la pistola y el pastel de chocolate.
Antes que ir a jugar al baloncesto, montar en bici, jugar a las cartas, Colin prefiere observar a los demás mientras escribe en su libreta, pues es lo más especial que posee. Es una libreta llena de frases, cosas que hacer, curiosidades,... Todo lo que a Colin se le ocurre lo apunta para así no olvidarlo y poder recordarlo con el simple hecho de echar una ojeada a su libreta, y nosotros tenemos la posibilidad de tenerla en nuestras manos, pues en la portada se representa dicha libreta que tanto tiene que ver en esta historia.
Colin posee el Síndrome de Asperger, lo que los demás lo vean como si fuera otra persona, alguien con quien no debes hablar o con quien relacionarte está mal visto; Colin ha aprendido a sobrellevarlo, y actualmente es muy feliz, pues los pocos amigos que posee son amigos de verdad, de los que demuestran que lo son en los buenos y en los malos momentos. A pesar de todo esto Colin no deja de ser un niño, aunque sea "especial", no deja de serlo; tiene sus aficiones, cuya principal es escribir en su libreta, sus gustos y, sobre todo, tiene sentimientos.

Solía pensar que las personas actúan así porque son malas en matemáticas, pero lo cierto es que lo hacen porque son jugadores. Dejan escapar buenas oportunidades que les pasan por delante a cambio de imaginarias mejoras que casi nunca se materializan. Por eso confío en las matemáticas, pero no en las personas. Las matemáticas toman mejores decisiones.

Tal como podremos ir viendo a lo largo de la novela, Colin es un niño muy curioso con unos grandes conocimientos en ciertas áreas de la ciencia, y su curiosidad lo llevará a una gran aventura. Una pistola ha sido disparada en la cafetería; cuando todo el mundo huye Colin permanece allí, sentado en su silla escribiendo en la mesa. No es una casualidad, tiene que haber un motivo, ¡y Colin está dispuesto a demostrarlo! Tendrá la oportunidad de vivir esta aventura como si de un detective como Sherlock Holmes se tratara, pero no todo es tan sencillo como cree a primera vista.
Ya puedo decir que confío en esta editorial y en sus maravillosos editores a ojos ciegos, y es que no creo que sea casualidad que las tres novelas que he leído con ese sello me hayan gustado tanto. Creo que tienen muy buen gusto y que por ello publican lo que creen que puede gustarnos para así agraciarnos, lo que ellos hubieran comprado, y ahí creo que reside la base de una editorial.
No es un libro que brille por su sinopsis ni por su portada, sino que es un libro que brilla por su historia y, especialmente, por su protagonista. Sin duda es uno de esos personajes que te gustaría conocer, hablar con él, y que pudiera contarte dicha historia con sus propias palabras, pues Colin es un niño muy simpático y hablador al que le encanta escribir e investigar y al que cada vez conforme avances en la historia irás cogiendo más cariño.
Más que en resolver el porqué de la pistola en la cafetería del insituto los autores nos cuentan una pequeña parte de la vida de Colin. El caso está muy bien tramado y todo encaja a la perfección, pero más que como trama principal podemos identificarlo como un complemento para mostrarnos múltiples valores en la vida real, que es lo que verdaderamente importa en esta historia.
Quizás esta novela no sea lo mejor que puedes encontrar en el mercado, ni la que tiene la trama más compleja, pero esta novela es especial y conmovedora  y aunque cuando comiences pueda parecer una más con unos sencillos, conforme vayas avanzando podrás comprobar por ti mismo que es especial, sobre todo su protagonista, que desde mi punto de vista es lo más fuerte de la novela.

—¿Independiente? Ser independiente es perfecto. Pero una cosa es ser independiente, y la otra ser solitario.

Al comienzo de cada capítulo un pequeño extracto de la libreta roja de Colin nos brindará ciertos conocimientos sobre algunas curiosidades que Colin ha escrito en la libreta y que podemos aplicar a la vida real, aunque no sean estos los únicos apuntes de la libreta con los que cuenta el libro.
Aprovecha las pequeñas oportunidades, pues pueden traer grandes sorpresas, es uno de los mensajes más importantes que nos aporta la novela y del que no podremos disfrutar hasta que no la hayamos terminado la novela y hayamos pensado un poco en lo acontecido, en los personajes y en el propio caso de la pistola y el pastel de Chocolate.

La vida real no funciona como una novela de misterio. Pero debería. Investigar.

Conclusión: No me canso de repetir que Colin es especial, es divertido, curioso, valiente... él será quien nos guíe por esta sencilla historia con múltiples valores como la verdadera amistad, las pequeñas sorpresas que nos puede dar la vida, que hay que aprovechar las pequeñas oportunidades... Sin duda, ¡tenéis que leerlo!