Revista Cultura y Ocio

RESEÑA: El Cuento número 13

Publicado el 02 octubre 2015 por Jimenada
EL CUENTO NÚMERO 13RESEÑA: El Cuento número 13

Título: El Cuento número 13.
Autor: Diane Setterfield (Berkshire 1964) antes del año 2007, esta escritora inglesa llevaba una vida tranquila en Harrogate, una pequeña ciudad inglesa. Su trabajo consistía en dar clases de literatura francesa en la universidad y su pasión era, y sigue siendo, la lectura. Cinco años antes de su publicación, empezó a redactar las primeras líneas de lo que sería El Cuento número 13, y sólo después de mucho trabajo se atrevió a mostrarla a un agente literario, que enseguida supo apreciar las cualidades de esta novela excepcional. Desde entonces, la vida de la autora ha cambiado porque el éxito de El Cuento número 13 la obliga a viajar, aunque nunca olvida llevar siempre consigo un buen libro para leer y una libreta para ir escibiendo la que será su próxima novela. Diane Setterfield es también autora de El hombre que perseguía al tiempo y Bellman and Black
RESEÑA: El Cuento número 13Editorial: Lumen.
Idioma: inglés.
Traductor: Marta Fernández de Villavivencio.
Sinopsis: entre mentiras, recuerdos e imaginación se teje la vida de la señora Winter, una famosa novelista ya muy entrada en años que pide ayuda a Margaret, una mujer joven y amante de los libros, para contar por fin, la historia de su misterioso pasado. "Cuéntame la verdad", pide Margaret, pero la verdad duele, y sólo el día en el que Vida Winter muera sabremos qué secretos encerraba El Cuento número 13, una historia que nadie se había atrevido a escribir.
Su lectura me ha parecido: interesante, misteriosa, elaborada, concisa, inesperada, hermosa, atrayente, perspicaz, romántica en ocasiones...Una vez más, queridos lectores y lectoras, me encuentro ante vosotros, frente al ordenador, tratando de poner orden mis pensamientos, intentando plasmar mis impresiones sobre la novela en cuestión lo mejor posible. Sin embargo, en esta ocasión, y aunque se que este primer párrafo sirve siempre como introducción a los temas que abordaré en la reseña de turno, no se me ocurre nada que añadir, es más, mi mente se queda completamente en blanco. Os pediría ayuda, queridos amigos y amigas, para ver si conseguís paliar ese mal que me aqueja, no obstante, y tras mucho meditarlo, he llegado a la siguiente conclusión: el motivo por el que no me salen las palabras o por el que me quedo aturdida ante este folio cibernético no es otra que el vacío, vacío, simple y absurdo vacío, pues, eso es lo que me provocó al finalizar la lectura de esta novela que hoy tengo el placer de reseñar. No pretendo hacer una mala crítica, no la haré en absoluto, pues, esta novela en concreto no la merece, sin embargo, tengo que reconocer que ha sido sin duda, la lectura más condicionada que he leído hasta la fecha, y eso, amantes de la lectura, nuca es buena señal. Sin demorarme más y pasando a continuación a abordar otras cuestiones os presento El Cuento número 13: la novela que todo nostálgico de las novelas de Jean Austen amará.
RESEÑA: El Cuento número 13
La historia de cómo El Cuento número 13 pasó a engrosar la larga lista de libros que una servidora lleva tras de si es y será de las más recordadas. El Cuento número 13 llegó a mis manos envuelto en papel de regalo de colores vistosos, no recuerdo exactamente si fue por un cumpleaños, si fue un presente de una mañana de reyes magos o un obsequio durante la mágica noche buena, eso sinceramente no lo atesoré en mi memoria. Lo que si sé es que tras ese momento, El Cuento número 13 reposó, durante años y años, en las estanterías de mi adorada biblioteca particular, la cual, como era de esperar, se iba haciendo cada vez más grande e interesante. He de reconocer que desde el momento en el que tomó su sitio pertinente en aquella estantería, rodeada de clásicos y no tan clásicos, mi mirada no se detenía en su lomo, ni en la cuidada edición, ni siquiera en la belleza de su portada. Más de una vez incluso, me han llegado a reprochar que no me lo leyese en su debido momento o preguntarme por qué no me animaba con su lectura, a lo que una servidora, hacía oídos sordos y se concentraba en otras novelas que me parecían más interesantes en ese momento. No fue hasta unos cuantos años después, cuando tuve la oportunidad de ver la adaptación cinematográfica de El Cuento número 13, la cual, tengo que reconocer, me dejó bastante impactada. Fue entonces cuando comprendí. cuando entendí, cuando por fin la curiosidad me asaltó de lleno, animándome a enfrentarme a un libro que durante tanto tiempo había rechazado. El resultado: nada de lo que una servidora esperaba experimentar.
RESEÑA: El Cuento número 13
En lo que respecta a la crítica propiamente dicha, me gustaría aclarar ante todo que mi opinión puede distar un poco de las que un curioso lector pueda encontrar en internet, pues, y lo aplaudo, el libro ha recibido buenísimas críticas desde el momento de su publicación. No obstante, y estoy siendo completamente sincera afirmando que este ha sido una de esas lecturas buenas, interesantes, hasta apasionantes, pero que sin embargo, y como ya os adelanté en la introducción, leí bastante condicionada, condicionada, como no, por la adaptación cinematográfica. La película, en su momento, me dejó tan patidifusa que me empujó, casi por obligación y un cierto sentimiento de culpa, a leerme por fin El Cuento número 13. Sin embargo, lo que me encontré al adentrarme en su lectura fue una trama muy parecida a la del film, tan parecida que me fue inevitable ponerle rostro predeterminado a los personajes de la novela, adivinar ciertos aspectos y anticiparme a los acontecimientos, por lo que chafó mis expectativas, cortando las alas de una imaginación que quería explotar con su lectura. En segundo lugar, y dejando de lado lo comentado antes, El Cuento número 13 presenta una lectura ágil, sencilla, con cierta carga estilística muy interesante que hace que su lectura no pase desapercibida y con una humildad perenne, sin pretensiones de grandeza novelística, algo que dice mucho de la persona que está detrás de este libro, de su alma mater. Finalmente, El Cuento número 13 está plagado de un regusto romántico muy oportuno y acertado. No me estoy refriendo a que sea una novela noña, quien lo haya leído coincidirá conmigo en que ese apelativo no se le puede aplicar, me refiero al romanticismo, a ese halo que nos remite a épocas pasadas, a esa Inglaterra de principios de siglo XIX, a esa pluma que caracterizo al famoso Orgullo y Prejuicio o a Mansfield Park. Reconozco que todavía no me he atrevido con una novela de la gran Jean Austen, sin embargo, creo que El Cuento número 13, creo que respira ese estilo depurado y emotivo que desprenden las novelas de Austen, algo que en cierto sentido es de agradecer.
RESEÑA: El Cuento número 13
Adentrándonos en un terreno más reflexivo y menos crítico, quiero permitirme el privilegio y la ocasión para abordar las principales inquietudes que ha suscitado esta novela en mi, que como ya podréis haber imaginado, son más bien pocas. En este último párrafo podría reflexionar acerca del abandono, del drama psicológico en la literatura o de por ejemplo, las relaciones entre hermanos, temas que se repiten constantemente a lo largo de la novela. Sin embargo, en esta ocasión voy a hablaros de un aspecto que nada tiene que ver con la trama del libro, ni siquiera con la personalidad de los personajes, no, más bien tiene que ver con la autora que hizo posible que este libro se vendiera en medio mundo y de cómo, de la noche a la mañana, pasó de ser una desconocida a convertirse en una autora reconocida y de éxito. Hace unos días leía la siguiente pregunta: "¿Que es mejor, ser listo o tener suerte?". Trasladando esta frase al mundo editorial, parece que no, pero tiene mucho sentido, y más en los tiempos en los que nos encontramos. Hay quién tiene suerte, como todo en esta vida, y hay quién, por inteligencia, (y yo agregaría además esfuerzo, sacrificio y dedicación), logra sacar adelante un esplendido trabajo narrativo. Por desgracia para los amantes de la buena lectura y de la literatura, actualmente parece que la suerte (con unas buenas dosis de marketing detrás) tiene más merito que un arduo trabajo de investigación y de documentación. No hace falta que ponga ejemplos, vosotros mismos conoceréis seguro alguno, pues, hoy en día parece que todo el mundo sabe escribir novela histórica, policíaca o erótica que está tan de moda. Diane Setterfield, la autora de la novela que hoy reseñamos, aunque fuese tocada por la varita mágica de la suerte, no se encuentra entre ellos, ni por asomo, es más, creo que debería tenerse más en cuenta el trabajo que hay detrás de una buena novela, especialmente de sus escritores, algo que muchas veces no se valora, especialmente si no son escritores conocidos mundialmente. Por ello, desde aquí me gustaría felicitar a Setterfield y a todos esos escritores que os dejáis la piel en cada novela que escribís, en serio, ejercéis una labor cultural impagable, no como otros, los cuales, gracias a la suerte del principiante, publican novelas vacías de contenido. El Cuento número 13: una historia de temor, recuerdos, misterio, secretos, libros, hermanas, soledad, redención...Una historia apasionante que recomiendo a todo el mundo.
Frases o párrafos favoritos: 
"El primer día se resistió, gritó y pateó mientras Hester y el ama la desvestían y la sumergían en la bañera, pero cuando se vio en el espejo después del baño, cuando se vio limpia y con el pelo recogido en una cuidada trenza atada a un lazo verde, abrió la boca y entró en uno de sus trances".
Película/Canción: en el año 2013 se estrenó la primera adaptación de la novela con las intensas interpretaciones de Vanessa Redgrave (Howards Ends) Sophie Turner (Juego de Tronos) y Olivia Colman (Broadchurch). Aquí os dejo un enlace de la película que he encontrado en el Youtube, espero que os guste.

¡Un saludo y a seguir leyendo!

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