Este relato se encuentra en la antología "Doce historias y un sueño"
Un hombre está seguro de que puede proyectar su imagen en un lugar diferente del que se encuentra físicamente solo con el "poder de la voluntad". Para realizar su experimento pide ayuda a un amigo. Durante varios días ambos se encierran en habitaciones diferentes, a una distancia considerable uno del otro.
Y durante varios días este hombre va a usar todo su poder de concentración para lograr aparecer en la habitación de su amigo sin éxito.
Pero un día ocurre lo impensado, el caos se desata. Este señor deseará no haber hecho esta proyección astral. Ya que un espíritu maligno se apodera de su cuerpo.
Me sorprendió mucho los acontecimientos y hasta llegué a sentir un poco de lastima por este pobre hombre.